Más de 27.000 millones de dólares de facturación en 2018. Un crecimiento anual del 46%. Una cuota del mercado global de la nube del 51,8%. Las cifras de Amazon Web Services (AWS), ciertamente, son asombrosas. Y aunque muchas son las razones que han traído a la compañía hasta aquí, un único propósito (que ha resultado muy acertado) ha guiado su andadura: hacer accesible la tecnología a cualquiera gracias al modelo as a service.
Si uno lee estas palabras, puede pensar que son solo eso, palabras. Si uno acude esta semana a Las Vegas, se da cuenta de que, quizás, hay algo más profundo, disruptivo y transformador detrás. ¿Cómo es posible que una sola empresa movilice a más de 50.000 personas durante cinco días, prácticamente invadiendo una ciudad que, en principio, está ideada para otros fines bastante alejados de la nube o la inteligencia artificial? Literalmente, masas de gente cruzándose por el casino y los pasillos del hotel Venetian (y otros seis más) corriendo hacia las cientos de conferencias programadas. Trabajando durante horas sobre las infinitas moquetas, y con el rostro sonriente por el simple hecho de estar ahí, en el ojo del huracán. Uno pensaría que estas cosas solo pueden ocurrir en la tierra que coronó a Elvis como el Rey.
Desde luego, el interés que despierta AWS, el corazón cloud de Amazon, queda plasmado en Reinvent, su gran evento anual. Y todo nace de esa visión de permitir a las empresas que se centren en lo que saben hacer, despreocupándose de los entresijos técnicos. Aunque la nube ha sido y es la protagonista de AWS; en los últimos años, la empresa ha ido introduciendo nuevos desarrollos en su catálogo de servicios, que van desde la inteligencia artificial (en prácticamente todas sus versiones) hasta el blockchain (lanzamiento que también se ha anunciado esta semana). Imagine la disrupción: cualquiera puede utilizar las tecnologías más punteras cuando quiera, como quiera y sin necesidad de tener prácticamente ni idea de cómo programarlas. Además, pagando solo cuando haga uso de ellas. Es la llamada democratización tecnológica.
Ahora bien, una contradicción acechaba. AWS abría a terceros todo tipo de avances, excepto el que llevó a su alma mater, Amazon.com, al éxito. Hoy el gigante tecnológico ya no es un e-commerce ni un retailer ni un agente de publicidad ni un actor financiero... Lo es todo y mucho más, pero no hay que olvidar sus inicios, 20 años atrás, cuando convirtió su peculiar sistema de recomendaciones de productos en la clave de aquel marketplace primigenio. Una herramienta que ha ido reforzando poco a poco hasta convertirse en unas de las tecnologías más codiciadas del planeta porque, aunque pueda parecer extraño, a día de hoy sigue resultando muy complicado crear desde cero este tipo de sistemas. Aunque es más correcto decir 'hasta día de hoy', porque AWS ha decidido abrir esta tecnología al mundo.
Así, de repente, casi camuflado entre una veintena de anuncios, el CEO de AWS, Andy Jassy, lanzaba Amazon Personalize ante las decenas de asistentes a su keynote en Las Vegas. "La necesidad es la madre de la invención", decía haciendo referencia a aquellos maravillosos años en los que Jeff Bezos se adelantaba a vender cualquier tipo de bien (de la A a la Z) por internet. "Tuvimos que hacer relevantes millones de ítems para la gente mediante la personalización", recuerda. Un sistema que se ha ido depurando y mejorando con las últimas técnicas de inteligencia artificial a lo largo de este tiempo.
A primera vista puede parecer que unir a los usuarios con productos que les puedan interesar es pan comido. Sin embargo, la tarea de desarrollar un sistema de recomendación eficiente sigue siendo un reto para las empresas. En su momento, el propio Netflix lanzó una competición con un premio de un millón de dólares para la mejor tecnología que conectase a los usuarios con las películas que les pudiesen resultar más interesantes.
Actualmente, construir, optimizar y desplegar un sistema de personalización en tiempo real sigue requiriendo de experiencia especializada en analítica, aprendizaje automático aplicado, ingeniería de software y operaciones de sistemas. "Pocas organizaciones tienen el conocimiento, las habilidades y la experiencia para superar estos retos y suelen abandonar la idea de usar modelos de recomendación", dicen desde AWS.
Ahora, con Amazon Personalize, el gigante cierra el círculo poniendo a disposición de sus clientes su 'joya de la corona'. Pero hay más. Acto seguido, Jassy anunciaba que el segundo bien más preciado de Amazon.com, su sistema de predicción, también se abría a terceros. Nace así Amazon Forecast, un servicio que permite predecir el futuro, en concreto, series temporales en pocos pasos.
Para anticipar el porvenir de datos como las ventas semanales, el inventario diario o el tráfico de una web; las empresas hoy tienen que usar casi cualquier herramienta a su alcance, desde sencillas hojas de cálculo hasta softwares complejos de planificación financiera. El problema es que estas técnicas hacen previsiones atendiendo a datos históricos, es decir, asumiendo que el futuro está determinado por el pasado. Pero este enfoque es muy limitado y falla cuando combina datos variables con el tiempo (como los descuentos) con variables independientes relevantes (como la localización de una tienda).
De nuevo, Amazon lleva resolviendo este problema desde hace dos décadas. Usando machine learning (inteligencia artificial), la compañía ha aprendido de su experiencia y ahora la empaqueta y la pone a disposición de terceros a través de Amazon Forecast. ¿Qué tipo de predicciones? Desde las métricas de sensores utilizados en internet de las cosas hasta la cantidad de materia prima que hará falta en un proceso productivo o el ancho de banda necesario para dar respuesta a una demanda específica.
"Se lo ponemos fácil a los desarrolladores ofreciéndoles nuestra colección de aprendizaje", afirma Adam Fitzgerald, Worlwide Developer Marketing de AWS, a INNOVADORES. "Es muy poderoso para los negocios porque no es necesario tener 20 años de adquisición de datos, ahora pueden incorporar la última tecnología en sus aplicaciones, aunque no la hayan desarrollado ellos".