En el montaje del interior de un avión, ante cualquier imprevisto como falta de piezas en el stock o problemas con algún robot implicado en la cadena de montaje industrial, se detiene el proceso de ensamblaje hasta su resolución. Para evitar esto, el Ceit-IK4 y CT Ingenieros ha desarrollado el proyecto Madeira, que otorga al sistema un conocimiento completo del entorno, gracias al que los robots podrían adaptarse y cambiar su modo de funcionamiento ante cualquier contratiempo, sin necesidad de parar, haciendo otras tareas hasta que se resuelva el imprevisto.
¿Cómo lo consigue? El proyecto Madeira integra las nuevas tecnologías en los procesos industriales mediante una plataforma de software flexible que utiliza tecnologías de realidad virtual, realidad aumentada y machine learning para controlar, en tiempo real, el proceso de montaje. Es una muestra más de que los procesos industriales están experimentando mejoras permanentes orientadas a una mayor eficacia, fiabilidad y eficiencia.
Para llevar adelante este proyecto, explican fuentes del centro tecnológico Ceit-IK4, es necesario superar tres retos tecnológicos. El primero es que los sistemas automatizados (robots industriales y robots colaborativos) tengan percepción de su entorno; en segundo lugar el proceso se debe reconfigurar automáticamente en función de su entorno, y el tercer reto es que los dos anteriores se integren totalmente en el actual control global del proceso industrial dentro de la empresa. Y esto es posible gracias a Madeira.
Con este desarrollo se puede "definir una metodología de montaje totalmente diferente a la existente" y para ello se utilizan tecnologías y herramientas digitales avanzadas, que son las que "abrirán una ingente cantidad de posibilidades", como obtener información en tiempo real e histórica de las variables que influyen en los procesos de montaje o aumentar la eficiencia del proceso, con lo que se puede incrementar, al mismo tiempo, la competitividad de las empresas.