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Cómo la tecnología en el hogar contribuirá a hacer frente al cambio climático
“Hablamos de hacer más con menos. La clave está en el minimalismo”, subraya la investigadora británica Alexandra Deschamps-Sonsino, experta en internet de las cosas
23 octubre, 2019 14:03"La tecnología en el espacio doméstico contribuirá a hacer frente al cambio climático", ha comentado la investigadora británica Alexandra Deschamps-Sonsino, considerada una de las personas más influyentes en internet de las cosas, que ha pronunciado una conferencia en la Universidad de Deusto.
Deschamps-Sonsino ha explicado que las conexiones entre los electrodomésticos buscan facilitar la vida en el hogar creando un entorno tecnológico que aporte comodidad y eficacia, con aparatos más eficientes y de menor consumo. "Hablamos de hacer más con menos. La clave está en el minimalismo", ha agregado.
Durante su ponencia La Ilusión de la Casa Inteligente, Deschamps-Sonsino ha analizado la evolución de la tecnología en el espacio doméstico desde los primeros descubrimientos eléctricos en 1880. Según ella, "desde entonces se han ido plantando pequeñas semillas que ya se han convertido en una realidad, porque ya hay gente en el mundo con una cocina inteligente en casa y que no tendrá que volver a cocinar nunca más".
Sin embargo, ha apuntado que "al igual que las televisiones inteligentes usan energía todo el rato, el resto de los electrodomésticos inteligentes también lo hacen". Al estar continuamente conectados, consumen una cantidad de energía que habría que reducir para que el uso de la tecnología en el hogar resulte "realmente eficiente".
"Evidentemente no es lo mismo hablar de edificios y eficiencia energética en China, India o Sudamérica, que en Europa, pero la emergencia climática nos está metiendo prisa y tenemos que encontrar soluciones eficaces y accesibles cuanto antes", ha indicado.
Aún así, según ella, hay casos en los que es "inevitable" ese mayor consumo. "La gente mayor es más friolera y las personas que viven solas ponen más lavadoras. Una de blancos, una de oscuros, una para las toallas... A mí me pasa", ha asegurado.
Según Deschamps-Sonsino, la sociedad tendrá que entender primero las ventajas de vivir en un hogar inteligente y "la única manera es experimentarlo". La investigación y los datos ayudarán a asimilar el proceso de acomodación al espacio doméstico conectado, ya que la tecnología implantada reconocerá los hábitos de consumo de sus moradores. "Llegará el día en el que no tengamos que hacer ni la lista de la compra. El hogar inteligente lo hará por nosotros", ha concluido.
Seguridad y privacidad
Por otro lado, ha subrayado que "cuando lo conectamos todo, invitamos al mundo entero a nuestra casa". "Tenemos que pensar cuál es la diferencia real entre una lavadora conectada y una lavadora normal. Cuánto tiempo vamos a estar realmente seguros. Si solo lo estamos durante uno o dos minutos, entonces no merece la pena porque no marca una gran diferencia en nuestra vida. Si es durante horas, sí, pero cuestionándonos siempre qué está conectado, qué datos recoge y a dónde van a parar esos datos", ha señalado.
Además, ha comentado que los niños están creciendo en parte de Europa en "un entorno tecnocrático", con pantallas y teléfonos desde muy pequeños, así que "debemos tener cuidado porque si ahora ponemos una placa negra, táctil, frente a ellos, creen que saben controlarla. Por eso, tenemos que diseñar un hogar inteligente que no pueda ser toqueteado sin más y que no responda ante cualquier orden".
"También hay quien dice que el hogar inteligente está aquí para salvar a las mujeres de las tareas del hogar, algo que se ha vendido siempre como cosas de mujeres, pero ellas se salvan a sí mismas trabajando y conectando con la sociedad de otras maneras", ha asegurado.
Para la investigadora británica, "trabajar en el mundo de la tecnología siendo una mujer es algo realmente significativo, ya que representa puntos de vista que no suelen estar representados habitualmente y la diversidad es muy importante".
La investigadora británica ha participado en la sesión inaugural de la novena edición de la Conferencia Internet of Things, el evento científico más relevante a nivel internacional sobre la interconexión a través de Internet de dispositivos integrados en objetos cotidianos.