La nueva tecnología de Beabloo pone a raya el Covid-19 en los espacios físicos

Mantener la distancia social para evitar contagios por Covid-19 ya se ha convertido en una constante en el día a día de todos y en la gran preocupación de no pocos sectores económicos que interaccionan con las personas, desde los servicios considerados como esenciales, como supermercados, farmacias o estancos, pasando por los que en algunas semanas y gradualmente levantaran sus persianas, como el retail, los bares o restaurantes o los aeropuertos y centros de la administración pública.

A partir de ahora, ofrecer seguridad a los clientes/usuarios será una de las premisas que sin duda añadirá valor al negocio. La barcelonesa Beabloo, una empresa de retail tech, ha presentado la solución tecnológica Interaction Care, que minimiza el riesgo de contagio por Covid-19 en los espacios físicos. La solución evita aglomeraciones a través de alertas en tiempo real, comprueba las distancias de seguridad y optimiza las desinfecciones y limpiezas de las zonas abiertas al público.

Basada en las tecnologías que ha desarrollado la empresa, Interaction Care mapea los espacios físicos para garantizar que se cumplen las medidas de distancia social. Beabloo trabaja en la implementación de la solución tecnológica durante la fase de desescalada en el sector del retail y el público, de manera que se podrá tener un control de la afluencia y la distribución de los clientes y así garantizar su seguridad y la de los empleados, de manera que se cumplirán las directrices oficiales y ofrecerá tranquilidad a todos.

Interaction Care ha sido validada e incorpora la tecnología de partners internacionales de primer nivel como Microsoft e Intel, certificando esta última el producto como Intel IoT Market Ready Solution, para combatir el Covid-19 a nivel global. Se trata de un sistema integrado por cartelería digital, cámaras térmicas, sensores y un gestor de contenidos de Beabloo, que coordina los mensajes que aparecen en las pantallas de los clientes. Este conjunto de tecnologías mide distintos KPI’s que permiten detectar las interacciones en tiempo real dentro y fuera de la tienda, oficina, bar o restaurante, siempre ateniéndose a los estándares de privacidad.

Cómo funciona

Disruptores 66

El funcionamiento es sencillo. En la parte exterior del establecimiento, una pantalla indica a través de la imagen de un semáforo la posibilidad de acceder al interior, según sea la ocupación del momento, y el flujo de entrada y salida de las personas. También valora la temperatura corporal de cada visitante y prioriza la entrada a personas pertenecientes a grupos de riesgo (detecta la edad aproximada de las personas que están esperando).

En el interior del espacio, Interaction Care identifica las zonas de mayor riesgo y coordina mensajes sobre las medidas de seguridad en las pantallas. Además, proporciona datos de interacción a los gestores del establecimiento para que conozcan qué zonas han recibido más tráfico humano, datos que utilizará después en la desinfección y limpieza de dichas zonas.

La tecnología ofrece a los empresarios la protección de sus clientes o usuarios del riesgo de contagio, y también la de sus trabajadores, ya que minimiza su exposición a las zonas de riesgo, genera datos objetivos del impacto de las decisiones de gestión y mide en tiempo real el porcentaje de riesgo por zonas del establecimiento. Gracias a la incorporación de inteligencia artificial, Beabloo está trabajando en completar Interaction Care con un soporte de realidad aumentada, que ayudará a detectar las zonas con más interacciones para realizar desinfecciones más exhaustivas.

La empresa ya ofrece la solución gratuitamente a sus clientes y partners, y está en conversaciones con la administración central española y diversas autonómicas para su implementación en diversos ámbitos en el proceso de desencalada. “El aeropuerto de Estambul ya utiliza Interaction Care en sus instalaciones y la solución está generando una amplia demanda tanto a nivel de España como en el resto de Europa, Estados Unidos, LATAM y China”, comenta Jaume Portell, fundador y CEO de Beabloo.