Más allá de la tecnología, el futuro estará en manos de quienes se doten de la visión correcta, la clave está en el mindset. Pero es todo un reto acertar en un escenario incierto como el que encaramos. Según el CEO de Siemens España y presidente no ejecutivo de SGRE (Siemens Gamesa Renewable Energy), Miguel Ángel López, después de "muchísima presión para entrar otra vez en actividad", es probable que las reglas de distanciamiento vayan flexibilizándose "en 4-5 meses y luego vendrá la segunda oleada de la pandemia".

Hasta entonces, "los gobiernos tienen que haber asegurado un número de camas en cuidados intensivos para poder hacerse señores de la situación, porque la segunda oleada será más intensa que la primera".

En la economía, "vamos a tener una situación absolutamente catastrófica en turismo, con un paro elevadísimo comparado con los últimos buenos años, y esto va a producir más presión sobre la solución", apunta Miguel Ángel López en conversación exclusiva con INNOVADORES. Cuando la vacuna permita regularizar la situación, "habremos perdido económicamente un crecimiento de entre 3 y 4 años".

Sólo las empresas con un mindset bien calibrado van a poder ver "los temas positivos" de ese nuevo marco económico. Uno de ellos, "una focalización muy importante en alcanzar el siguiente nivel de la digitalización".

El CEO de Siemens España revela en este punto que su compañía está diseñando un New Working Concept. Y tratándose de una organización con cerca de 375.000 empleados en todo el mundo, es una verdadera llamada de atención al mercado, un indicador relevante sobre la evolución del modelo laboral a partir de ahora.

"Lo que hemos visto es que vamos a ganar muchísima eficiencia en utilizar más videoconferencia y esto va a generar un aumento de capacidad informática", afirma Miguel Ángel López. De hecho, "cubrimos muchísimas industrias a nivel mundial, incluido el sector de los semiconductores, que experimenta ahora mismo un crecimiento importante debido a que la necesidad de capacidad informática y técnica está subiendo".

"El trabajo va a cambiar, vamos a tener mucha menos oficina, mucha menos interacción personal y mucha más a nivel informático. Nosotros estamos planteando ahora mismo en el New Working Concept reducir el número de días máximo a la semana para los equipos en la oficina, que pueden ser un día, o medio, o un par de horas, o dos días, dependerá de los equipos".

Las zonas de reuniones "van a ser diferentes, se hará mucho más virtual, con conexiones y una necesidad de más informática y de servidores a nivel mundial. Lo que también vemos como tendencia en nuestro propio proyecto es reducir el espacio de trabajo en las oficinas". Y todo esto no es tanto un tema de tecnología, sino "más bien de mindset, de preparación mental. Las tecnologías están y podemos ampliar los recursos informáticos necesarios sin ningún problema", insiste el CEO de Siemens España.

Balance de la respuesta

La crisis del coronavirus está permitiendo hacer ya un primer balance de innovaciones de negocio y tecnológicas que salen reforzadas y otras que no cumplen las expectativas. En su opinión, "las plataformas de compraventa van a tener un auge importante, vamos a ir seguramente menos a tiendas físicas, habrá más servicios a domicilio, y con esto vamos a tener un aumento sustancial de eficiencia y efectividad".

Otros ámbitos llamados a transformarse son los de la formación, "la mayoría de cursos en el futuro se darán virtualmente", y la interacción entre proveedores y clientes a través de software industrial. "El cambio de mindset consiste en preguntarse: ¿de verdad necesitamos cuatro workshop, o vamos a necesitar cuatro reuniones, tres de ellas virtuales?". En Siemens, "había la incógnita de saber cómo iban a reaccionar nuestros clientes, y las cifras nos han sorprendido: el formato webinar y webcast se ha disparado y la satisfacción de los clientes es la misma".

En el caso del gemelo digital, "todas las empresas, que no son muchas, que han tenido el gemelo digital y los datos bien trabajados han podido sobrevivir mucho más fácilmente en esta fase. Esta crisis ha convencido a muchos empresarios de que hay que moverse más rápido. Estamos hablando de digitalización, especialmente de gemelo digital, pero hay unos pocos sólo que lo están moviendo realmente en el mundo. Y el resto sigue expectante y no tiene todavía una estrategia digital", dice Miguel Ángel López.

El CEO de Siemens España, Miguel Ángel López. Foto: Innovadores

En lo que se refiere a una posible relocalización industrial, "soy más bien pesimista, porque el ser humano se olvida enseguida", afirma. "Si reflexionamos sobre el problema económico entre China y EEUU, ¿ha movido realmente tanto en industrialización en el planeta? Ha habido mucho humo. Soy pesimista de que nos acordemos en seis meses de que la cadena de valor nos falló un par de semanas porque estaba en China. No vamos a reindustrializar".

"Soy pesimista, no nos vamos a reindustrializar, el ser humano olvida enseguida"

En cambio, el campo de desarrollo de las smart cities, se presenta "superexcitante, porque con la Covid-19 tenemos que calcular mejor dónde va a haber aglomeraciones de personas. Esto fomentará todo tipo de aplicaciones de inteligencia artificial en smart cities y también en la gestión de edificios". 

Ahí entra, no obstante, la situación financiera de las distintas Administraciones y Estados. "Ese es un tema con un peso superimportante. Vamos a tener una situación muy similar a lo que fue 2009-2010. Hay suficiente dinero en el mercado, eso sí, porque capital hay muchísimo, pero vamos a ver al Sur de Europa otra vez sufrir bastante, y a Francia. Los países nórdicos y Alemania, Holanda, Bélgica, Dinamarca, van a salir otra vez mejor que los demás. La brecha Norte-Sur se va a ampliar. Y Gran Bretaña tendrá no sólo con el Brexit, sino con la Covid-19 retos adicionales", afirma.

Sus recetas para la reactivación económica pasan, en primer lugar, por "poner en marcha la industria del automóvil, es muy importante tener un Plan Renove que permita la venta y producción para que generemos riqueza e ingresos".

En segundo lugar, propone "un plan en todo lo que se refiere a renovables: hemos perdido tres años para estar listos también a nivel de fabricación, específicamente eólica. No hace falta lamentarse, hay que mirar adelante".

Esos dos sectores, en su opinión, "son fundamentales para la actividad industrial. Y también el fomentar todo el talento digital, lanzar una iniciativa de digitalización para ser competitivos y tener una economía que dependa menos del turismo y más de la generación de servicios industriales a nivel mundial, y específicamente software".

Arranca-acelera-para

Precisamente, la actitud titubeante de los estados en materia de energías renovables podría explicar que todavía generen dudas entre los inversores. "La tendencia es clarísima: dos terceras partes de todas las inversiones en energía y generación, e incluso en algunos estudios vemos el 75%, va a ir a energías renovables. De este 75%, aproximadamente la mitad va a ser eólico. El caso en sí es intratable, superconvincente", afirma.

"Donde tenemos el problema operativo es en este 'arranca-acelera-para' en lo que se refiere a planes a nivel de países", continúa. "Los últimos tres años en España prácticamente no ha habido adjudicaciones, lo que hemos hecho es producir lo que se había decidido en las subastas de hace años. Esto se lo hemos planteado a los políticos, no solo en España, en todo el mundo, esa continuidad, tienes que entender que para alimentar a plantas necesitas planes industriales constantes, y no un 'arranca-acelera-para'".

"Hay suficiente liquidez, pero la brecha Norte-Sur se va a ampliar otra vez en Europa"

El caso macro "está superelaborado, está clarísimo, es futuro a largo plazo seguro y convincente". Y también el caso de Alemania, donde las oscilaciones de demanda han producido quiebras como la de Senvion y problemas en Enercon.

En opinión de Siemens, el futuro se llama eólica marina. "El mercado eólico terrestre supone unos 60 gigavatios anuales, el marino es de 7 y vamos a subir cada año un 25%, con una tecnología nueva en el horizonte que es el offshore flotante, es decir, ya no vas a tener depender de instalar tus turbinas en zonas marítimas con menos de 40 metros de profundidad, se podrán utilizar zonas más remotas. Esto nos da una ventaja importante, porque tenemos una cuota de mercado por encima del 50% y con una experiencia notable en tecnología, logística, puesta en marcha, servicio y operaciones. La eólica terrestre tendrá también importancia, con un crecimiento del 2-3% en gigavatios".

Sobre las alternativas que van cuajando en materia de generación y almacenamiento distribuido de energía, el CEO de Siemens España apuesta "por el hidrógeno y a partir de ahí estamos investigando intensamente cómo optimizar su almacenamiento. Personalmente, en las baterías veo mucho reto logístico, en cambio el hidrógeno lo veo más factible".

La actual situación está sirviendo también para medir la oportunidad del giro estratégico que supuso el plan Vision 2020+ de Siemens, un big bang corporativo anunciado en verano de 2018. "El objetivo se ha cumplido muy bien: la palabra clave de esta reestructuración ha sido el tema del foco, tener los mercados, los grupos de clientes, bien estructurados y siempre enfocados mucho en el mercado y sus necesidades".

El grupo mantiene su previsión de aprobar la spin off de Siemens Energy, en una junta general de accionistas el 9 de julio, de modo que en septiembre salga a cotizar en Bolsa "y en el universo de Siemens seremos tres Siemens: Energía, Health e Industrial". En lo que se refiere a la preparación en España y Portugal "estamos listos".

PROYECTO RESPIRA

"En 10 días y 10 noches prácticamente desarrollamos con GPA Innova un sistema que ayudara a subir sustancialmente la eficiencia en las UCI: ellos crearon un respirador y nosotros el sistema de control para que el personal sanitario vea en una pantalla a 20 camas al mismo tiempo", explica.