La visión artificial permite ver allí donde el ojo humano no llega. Aplicada al vídeo de una cámara de seguridad, incluso puede adelantarse a la hora de detectar un accidente. Esta idea es la que llevó al grupo vasco Dominion a crear Begirale, una empresa especializada en esta rama de la inteligencia artifical aplicada a entornos críticos, como la infraestructura ferroviaria o las plantas petroquímicas. Hoy, 18 pasos a nivel en el País Vasco utilizan su solución. También actúa en 60 cámaras de las instalaciones de Petronor en España.
Begirale surge en 2014 con el objetivo de "poner en valor" una serie de experiencias y conocimiento en visión artificial. "Era un momento dulce de la tecnología", recuerda el director de Begirale, Íñigo Zorriketa, a INNOVADORES. Por un lado, por motivos de seguridad, cada vez hay más cámaras que aportan flujos de vídeo. Por otro, la inteligencia artificial es capaz de extraer información de esas imágenes.
El problema que detectaron desde Dominion es que esta combinación de tecnología solo se producía para el análisis forense. "Se usa para saber lo que pasó y para tomar medidas de cara al futuro, pero no para evitar el incidente". Así decidieron crear un producto, que fuese replicable. En lugar de centrarse en sectores como la defensa o la automoción, que están más saturados, optaron por abordar un nicho como son las infraestructuras críticas.
"Surgió de forma natural", apunta Zorriketa. Acudieron a las empresas de su entorno para conocer su problemática y desarrollar la tecnología necesaria para resolverla. Hablaron con el gestor de infraestructuras ferroviarias vasco ETS. También con la petrolífera Petronor. "Buscábamos procesos críticos, entornos complicados, con mucha sensibilidad social asociada, donde la aportación de valor fuese clara".
Nació así Begirale que, seis años después, ha diseñado una serie de soluciones en torno a la visión artificial y las infraestructuras críticas. El modelo de mayor éxito está centrado en los pasos a nivel. Para ETS, la compañía ha desarrollado un sistema que, a través de una cámara de vídeo que apunta hacia un paso a nivel, determina si hay obstáculos, si alguien está atrapado o si, por ejemplo, existe riesgo de accidente.
"El paso a nivel es un espacio compartido entre el mundo ferroviario y el resto", comenta Zorriketa. De ahí el peligro que entraña. Hasta ahora, la única alternativa de seguridad del mercado consistía en unos lazos de inducción electromagnética que determinan masas metálicas sobre la vía, pero "fallaba bastante, era muy intrusiva y obligaba a levantar el asfalto".
Su tecnología, que ya está instalada en 18 pasos a nivel en el País Vasco, comenzó enviando una señal al puesto de mando si detectaba una irregularidad. Pronto se dieron cuenta de que resultaba más interesante que, además, se le enviase la información al tren a través del sistema de señalización para reducir el tiempo del aviso. Con ello, han obtenido un 99,999% de fiabilidad.
A diferencia de otros sistemas como el radar o el lidar, más caros y con un nivel de configuración más complejo, su software de procesamiento de vídeo funciona con las cámaras convencionales. "Es una solución más sencilla desde el punto de vista conceptual, muy fácil de verificar".
Entornos industriales
Begirale también ha entrado en los entornos industriales a través de BegiPlant, una tecnología para la detección temprana de incendios en este tipo de plantas. "Los detectores actuales miden magnitudes físicas que tienen que ver con la temperatura o la presencia de gases, pero si tienes una planta de 10 kilómetros cuadrados, ¿cuántos sensores tienes que colocar? Y, si están en el exterior, ¿cuánto tiempo pasa hasta que detectan el humo?", pregunta el director de la firma vasca.
Su software de visión artificial es capaz de reconocer el humo utilizando el vídeo como base, aunque no ha sido fácil. "El entorno es más complejo que el del paso a nivel, donde siempre se encuentran los mismos elementos", explica Zorriketa. Pero cada planta industrial es un mundo. "Intentamos extraer todos los elementos clave pensando cómo hacer que el sistema se comporte como un humano". Petronor, por ejemplo, ya cuenta con 60 cámaras dotadas con la tecnología de Begirale. "Los resultados son muy buenos".
Esta solución está orientada fundamentalmente a la industria química y petroquímica, con procesos y materias primas altamente peligrosos. "Si somos capaces de ganarle al proceso convencional 20 segundos, hablamos de la diferencia de que la planta se vaya al garete a tener tiempo de apagar el fuego", comenta el director.
Máxima fiabilidad
Zorriketa comenta que el principal reto de Begirale es la fiabilidad de su tecnología. Sus sistemas, a diferencia de los generalistas, no pueden permitirse margen de error. "En una situación donde podría haber un accidente, no pueden fallar". Así, su software para pasos a nivel tiene un 99,999% de fiabilidad.