La empresa 3D Fils del parque científico de la Universidad Miguel Hernández (UH) de Elche ha desarrollado una línea de filamentos antibacterianos para la impresión 3D, con la que ofrecer a los usuarios la posibilidad de fabricar objetos reutilizables para usar de forma segura en un ambiente sanitario o de riesgo de propagación de la Covid-19.
Estos filamentos ya han sido utilizados en diferentes iniciativas como la fabricación de gafas de protección, desarrolladas por el Parque Científico de la UMH, o un proyecto de fabricación de mascarillas impresas en 3D, señalan en un comunicado. También se quier utilizar para desarrollar equipos médicos, aunque, inciden, que esto dependerá de cada campo de aplicación y de la normativa concreta que lo rija.
Con esta nueva línea, denominada abFil y certificada con la ISO 22196, esta firma busca ofrecer a los usuarios la posibilidad de fabricar objetos reutilizables que puedan usarse de forma segura en un ambiente sanitario o de riesgo.
La firma ha utilizado los iones de plata para lograr la protección antibacteriana en sus filamentos ya que, según el jefe de Operaciones, Pablo Valero, la plata es un "excelente antiséptico", ya que sus iones pueden atravesar membranas bacterianas y provocar en estas bacterias distorsión celular, pérdida de viabilidad e inhibición del proceso de replicación.
“Las principales ventajas de la plata como agente antibacteriano son su eficacia frente a un amplio espectro de agentes bacterianos, su efecto duradero en el tiempo, su excelente compatibilidad cutánea o su efecto pro-curación. Estos iones son totalmente seguros e inocuos para el ser humano y permiten que los filamentos puedan ser esterilizados con diferentes métodos”, asegura Valero.
Estos iones son totalmente seguros e inocuos para el ser humano y permiten que los filamentos puedan ser esterilizados con diferentes métodos. “Sometimos los filamentos de la gama abFil a controles antibacterianos en un laboratorio independiente. El resultado que se ha obtenido es de más del 99% de eliminación bacteriana”, subraya Valero.
Estos filamentos ya han sido utilizados en diferentes iniciativas como la fabricación de gafas de protección o un proyecto de fabricación de mascarillas impresas en 3D, proyecto este último premiado por la Generalitat en el marco de ayudas a proyectos innovadores.