El Servicio de Oncología del Hopital Parc Taulí de Sabadell, ha puesto en marcha un proyecto que permite crear prótesis mamarias personalizadas en el propio hospital recurriendo a la tecnología de impresión 3D. De esta manera quieren evitar las molestias que generan las prótesis estándar con las que reconstruyen el seno de mujeres mastectomizadas.
La idea surgió de Àngels Placeres, enfermera de la Unidad de Patología Mamaria del Parc Taulí que, a lo largo de los años, ha ido recibiendo muchas consultas de las mujeres a las que se le ha hecho una reconstrucción mamaria. Muchas, asegura, se quejan de la "incomodidad de unas prótesis hasta ahora comercializadas por tallas estándar, y con materiales que a menudo les genera cierto rechazo por su peso excesivo".
Ángeles recurrió entonces a los profesionales del Laboratorio 3D del Parc Taulí, donde apostaron por poner en marcha una línea de investigación y poder así personalizar estas prótesis a la medida precisa de cada mujer, y con unos materiales más confortables y lo más similares posibles a la propia mama. Surge así el proyecto PIT-3D.
Tras recibir la aprobación del Comité Ético de Investigación Clínica (CEIC) del hospital y ya se ha iniciado la prueba piloto con un grupo reducido de mujeres para evaluar su viabilidad técnica y determinar el comportamiento que ha tener la prótesis para que ésta sea lo más parecido posible a su propio pecho.
La creación de prototipos de prótesis se realiza a través de un proceso de reingeniería no invasivo. Los ingenieros del Laboratorio 3D están trabajando con diferentes materiales para seleccionar el que mejor se adapte a la reconstrucción de mama.
Para el coordinador del proyecto, Ferran Fillat, el principal objetivo de este proyecto es "colaborar en un proyecto con gran impacto social, nos motiva y es un gran reto". Fillat señala que, una vez más, "demuestra el gran potencial de la impresión 3D aplicada en salud, donde muchas de sus aplicaciones aún no han sido descubiertas".
Actualmente, el Hospital Parc Taulí trata a unas 250 mujeres con cáncer de mama cada año, de las cuales entre el 20 y el 25% terminan sometiéndose a una mastectomía. "El impacto psicológico de esta intervención es importante, por lo que sentimos la necesidad de apostar por este proyecto, para poder ofrecer el mayor grado posible de satisfacción a las mujeres que tienen que sufrir este proceso", dijo Placeres.