Nanomedicina ‘made in Spain’, a escala industrial

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Este robot se ocupa del mantenimiento de las turbinas eólicas en alta mar

BladeBUG se adhiere a la estructura con ventosas y así accede a lugares que suponen un riesgo para los técnicos de trabajo vertical. Más seguridad y ahorro de un 30% en los costes de inspección

10 noviembre, 2020 11:00

Es el primer robot que consigue acceder a lo más alto – 190 m de altura - de las palas de un aerogenerador de la plataforma off shore en Levenmouth, en la costa escocesa. Camina en vertical gracias a las ventosas que permiten que sus seis patas de agarren a la estructura. Ha sido desarrollado por las empresas BladeBUG y Offshore Renewable Energy (ORE) Catapult para llevar a cabo en mantenimiento de las turbinas de los aerogeneradores.

Este “robot araña” no funciona de manera autónoma, pero se puede operar de manera remota. Los técnicos de mantenimiento evitan de esta manera tener que acceder a lugares muy peligrosos como es lo más alto de un aerogenerador en alta mar expuestos a la fuerza del viento.

El robot se ocupa de inspeccionar la superficie de las palas en busca de grietas o pequeñas imperfecciones para trasmitir los datos de su estado y que el problema se resuelva antes de que pueda originarse un incidente. De esta manera, aseguran desde la empresa, puede ahorrarse hasta un 30% en los costes de mantenimiento además de mejorar las condiciones de trabajo de los operarios que tienen que contar con especialistas en trabajo vertical para realizar estas operaciones.

La “prueba de fuego” de este nuevo desarrollo se llevó a cabo la pasada semana en una plataforma marina en la localidad escocesa de Levenmouth en condiciones reales. Un escenario real en el que el robot ha demostrado su capacidad para recorrer la turbina en condiciones meteorológicas complejas (con fuerte viento) y enviar en tiempo real a la base las imágenes de las palas del aerogenerador.

“Para nosotros este ha sido como el “primer paseo en la luna”, un momento que va a revolucionar el mantenimiento de este tipo de instalaciones” señala Chris Hill, director de ORE Catapult. “La robótica está aquí para quedarse y será una técnica esencial para operar en los parques eólicos que se expanden tanto en tierra como en alta mar, en espacios más profundos y a alturas superiores”

El próximo reto para los desarrolladores es conseguir que el robot opere de manera autónoma.