Nos esperan semanas muy duras para el sistema sanitario de nuestro país. El incremento en el número de contagios seguirá creciendo a un ritmo muy rápido durante noviembre, hasta alcanzar su pico hacia la tercera semana del mes que puede multiplicar por siete los casos registrados en los meses de abril y mayo. Además, el número de hospitalizados aumentaría hasta principios de diciembre, situándose el máximo en los primeros días del mes. Y lo que es peor, el número de muertes continuará en ascenso hasta mediados de enero del año que viene.
Es lo que se desprende de un estudio, que aplica un modelo computacional, en el que han participado investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que ha sido publicado en la revista Chaos, Solitons & Fractals.
Los antivirales, una ayuda que reduce el impacto sanitario
Cuando la simulación contempla la disponibilidad de antivirales a partir del 1 de diciembre el estudio muestra que se consigue reducir el número de hospitalizaciones, que además sólo requerirían de 15 días de tratamiento lo que suavizaría la saturación del sistema de salud.
El estudio asegura que el uso de antivirales adecuados para aliviar los síntomas, controlar la gravedad de la enfermedad y prevenir la transmisión, podría ser una buena opción para controlar la pandemia. “El modelo permite constatar la importancia de tener antivirales accesibles en farmacias lo antes posible, porque cualquier retraso puede reducir su impacto, incluso hasta provocar su pérdida de efectividad”, apunta José María Benlloch.
El modelo computacional muestra que el uso de antivirales efectivos ayudaría a reducir el impacto en recursos sanitarios y vidas humanas que se ha producido hasta ahora. De hecho, el estudio concluye que “incluso usando antivirales de baja efectividad y comunicando la enfermedad a un bajo porcentaje de nuestros contactos, sería posible lograr una reducción significativa de hospitalizaciones, contribuyendo así a evitar una mayor saturación del sistema de salud pública”.
Red computacional
Los investigadores han desarrollado un modelo de “red aleatoria computacional” para estudiar cómo se está produciendo la transmisión de la Covid-19 en España. Después han simulado diferentes escenarios en función de la disponibilidad o no de antivirales universales en farmacias.
El primer escenario simula la incidencia del virus en la situación actual, en la que no se dispone de ese antiviral, con unos resultados que arrojan unas cifras “muy preocupantes”. “Estas simulaciones las llevamos a cabo en el mes de junio y, desgraciadamente, la realidad está confirmando los resultados que obtuvimos en ella.
Y si la tendencia continúa, para los últimos días de este mes y principios de diciembre las cifras que arroja el modelo son muy preocupantes, con una incidencia que podría llegar a multiplicar por siete los máximos de la primera ola”, señala Rafael Villanueva, investigador del Instituto de Matemática Multidisciplinar (IMM) de la Universitat Politècnica de València.
“Una de las conclusiones más importantes de esta simulación es que cualquier acción que tomemos contra la Covid-19 suma en la lucha contra este virus. En este caso, nuestro modelo predice que lo que hemos llamado antiviral democrático o universal es una herramienta de gran valor para reducir la incidencia de esta pandemia”, concluye Rafael Villanueva.
La pandemia Covid-19 ya ha causado más de 430.000 muertes en todo el mundo y sigue sin control. La vacunación generalizada es probablemente la única manera de restablecer una vida plenamente normal, como la conocíamos antes de la aparición de la pandemia Covid-19. Este estudio se basa en la esperanza de la aparición en la clínica de un nuevo medicamento antiviral aprobado para el tratamiento Covid-19 que debe ser barato, disponible en las farmacias para una gran parte de la población, sin efectos secundarios significativos y con cierta eficacia contra el virus. Le han llamado, antiviral democrático.