El Burj Khalifa, edificio más alto del mundo, en el epicentro del distrito financiero de Dubái. Foto: A. Iglesias Fraga

El Burj Khalifa, edificio más alto del mundo, en el epicentro del distrito financiero de Dubái. Foto: A. Iglesias Fraga

Innovadores

Dubái y el 'blockchain': quiere convertir en activos digitales desde edificios hasta 'jets'

Una plataforma gestada en la ciudad emiratí y apoyada por su gobierno quiere 'tokenizar' hasta 80 clases distintas de activos físicos.

22 septiembre, 2021 02:32

Noticias relacionadas

En el imaginario colectivo de muchas personas, 'blockchain' y el mundo 'cripto' siguen asociados al bitcoin, la especulación inversora e incluso aspectos como el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo. Para otros tantos, esta tecnología puede convertirse en los cimientos de una nueva economía descentralizada, más transparente y confiable.

En este segundo grupo encontramos a los Emiratos Árabes Unidos, un país que está haciendo ingentes esfuerzos por romper con su dependencia del petróleo y los recursos naturales en un camino que les lleve a una economía más diversificada, basada en la innovación y sostenible a largo plazo. Terreno fértil para encontrar en el 'blockchain' una oportunidad de negocio clara.

Dubái, como capital financiera y epicentro comercial de la región, es el vivo ejemplo de ello. En los últimos años ha emprendido iniciativas para consolidarse como un referente en las industrias creativas, en la de los medios y entretenimiento o en la de empresas digitales. Y, como confluencia de todo ello, ahora entra en juego la tokenización de sus ingentes activos físicos sobre la base de la cadena de bloques.

El camino hacia la 'tokenización' de Dubái

Para los neófitos en la materia, al hablar de tokenización nos referimos a la representación digital de cualquier activo (desde los puramente financieros, como acciones o bonos) hasta los físicos, mediante la emisión de ‘tokens’ que representan porciones del valor de ese recurso. 

Con la tokenización, lo que se obtiene es la posibilidad de comercializar partes de un activo sin su necesaria posesión física (democratizando así inversiones hasta ahora reservadas a grandes capitales), así como hacer de estos procesos algo más seguro, transparente, descentralizado y eficiente en términos de coste. Cuando estos activos son únicos y no mutuamente intercambiables, hablaríamos del ya manido concepto de NFT (tokens no fungibles).

En mayo, la ciudad emiratí ya se introdujo en estas lides con un proyecto asociado al sector de 'real estate'. Se trató de una alianza entre la firma tecnológica Blocksquare y la inmobiliaria Arms & McGregor International Realty para crear una plataforma de tokenización conectada directamente a un fondo de liquidez descentralizado. ¿El objetivo? Permitir que pudieran comercializarse activos inmobiliarios a través de 'blockchain', en pequeñas o grandes porciones, y obtener así la liquidez necesaria para emprender "megaproyectos ambiciosos", según anunciaban ambos entes.

Pero las posibilidades de la tokenización, como tecnología exponencial que se considera, van mucho más allá. Y las autoridades de Dubái decidieron no quedarse en las inversiones inmobiliarias, sino llevar la digitalización de activos físicos a un nuevo nivel. En esta ocasión, la startup que propone esta nueva plataforma es Zeniq, quien aspira a crear un sistema que pudiera generar y explotar cualquier recurso del mundo físico a través de la cadena de bloques.

El resultado, presentado ahora en un gran evento en el icónico Burj Khalifa (el edificio más alto del planeta), es una plataforma flexible que será capaz de tokenizar hasta 80 tipos de activos del mundo, comenzando por el oro, los diamantes y gemas preciosas, el arte digital y, de nuevo, el mercado inmobiliario. 

Cómo funcionará el 'blockchain' de Dubái

Su funcionamiento -todavía no concretado ni con permiso de las autoridades financieras de Dubái- aspira a sustentar en una red diseñada por la propia Zeniq usando componentes de Bitcoin y Ethereum. Sobre ella se irán creando los modelos específicos que den soporte a cada caso de uso particular, para lo que la startup -compuesta de un equipo mixto de europeos y árabes, con el patrocinio de la propia familia real Al Maktoum- se aliará con compañías que aporte su conocimiento de cada industria concreta.

Por ejemplo, y durante el lanzamiento, Zeniq dio a conocer alianzas con la española Paradima.io (especializada en el asesoramiento en marketplaces de arte digital), AVINOC (para la explotación más eficiente mediante 'blockchain' de aviones privados) o Tupan (que pretende tokenizar el mismísimo Amazonas).

A favor de estos desarrollos -con aspiraciones de llegar a más mercados, tanto geográficos como sectoriales en el futuro- no sólo está el empuje de la startup o el apoyo de los gobernantes locales: las autoridades financieras de la ciudad sellaron un memorándum de entendimiento para facilitar, desde el punto de vista regulatorio y burocrático, esta clase de iniciativas innovadoras.

Una colaboración público-privada con la que aspirar a ser el faro del 'blockchain' ligado a la economía real, no a la especulativa.