Cuando se habla de tecnologías cuánticas se habla del futuro inmediato, casi presente. Muchos de los desarrollos aún están en su etapa de prueba de concepto y sus ventajas no siempre son fáciles de evaluar.
Sin embargo, hay consenso al señalarlas como el catalizador que permitirá a las empresas obtener resultados con más rapidez, conseguir mediciones más precisas, comunicaciones más seguras y, en consecuencia, ser más competitivas en sus respectivas industrias.
Estas promesas, cada vez más tangibles, han impulsado el interés de las compañías por aprovechar las ventajas de la cuántica. Tanto es así, que el 23% de las organizaciones de todo el mundo ya está trabajando en ellas o planea hacerlo con el objetivo de desarrollar al menos una aplicación comercial importante en los próximos tres a cinco años, según recoge el estudio ‘Quantum technologies: How to prepare your organization for a quantum advantage now’, publicado por el Instituto de Investigación Capgemini recientemente.
Para la elaboración de este informe, la firma de análisis ha recopilado información de 857 firmas, encuestado a 200 ejecutivos y entrevistado a 30 profesionales especializados en esta tecnología.
China (43%) y los Países Bajos (42%) tienen la mayor proporción de empresas dedicadas a ello, muy por delante de Alemania y el Reino Unido (cada uno con un 26%), frente al mencionado 23% de media mundial. España se queda en el 14%.
Aplicaciones comerciales
Este informe refleja que estas empresas pretenden aprovechar esta tecnología de diversas maneras. Dependiendo de sus ámbitos de actividad, incluyen desde la mejora de la sostenibilidad en sus operaciones y el descubrimiento de nuevos materiales para la fabricación de baterías, hasta un aumento de la seguridad de la información, pasando por el desarrollo de sensores médicos y la reducción en la emisión de gases industriales nocivos.
Por su parte, las organizaciones de servicios financieros están experimentando para fijar con mayor precisión los precios de los activos de riesgo, optimizar su cartera de servicios para obtener mejores rendimientos y detectar fraudes. En el caso de las empresas sanitarias, uno de sus propósitos es acortar el ciclo de desarrollo de los medicamentos.
El 28% de las entidades empezaron a trabajar en cuántica hace menos de dos años, aunque la mayoría de los encuestados lleva en ello desde hace más tiempo. De todas ellas, casi el 20% ya ha alcanzado la fase de implantación; y el 23% ha identificado casos de uso relevantes y se está preparando para su aplicación.
Por otra parte, más de la mitad (58%) afirma haber conseguido el apoyo de la alta dirección para poner en marcha iniciativas cuánticas en el último año.
"Nuestra investigación confirma que cada vez más organizaciones se están informando sobre tecnologías cuánticas y experimentando con ellas en la vida real. En los próximos cinco años llegará una nueva era para la informática, los sensores y la ciberseguridad”, asegura el director de Innovación de Capgemini, Pascal Brier.
“Es fundamental prepararse para poder sacar provecho de estas tecnologías de nueva generación cuando las aplicaciones comerciales estén disponibles. En los últimos dos años, hemos visto surgir líderes en la industria financiera y mucha tracción en la automoción ”, añade el directivo.
Más inversión
Junto a la disponibilidad de la tecnología, la otra gran pata para impulsar esas aplicaciones comerciales es la inversión. Los autores del documento afirman que en las grandes compañías –entendidas como tales aquellas con ingresos superiores a los 1.000 millones de dólares (unos 950 millones de euros) anuales– la cantidad dedicada a ello es “relativamente pequeña” comparada con su “impacto transformador” .
Varios de los participantes en la elaboración del informe, afirman que la inversión realizada para poner en marcha un "laboratorio cuántico" ha sido de menos de cinco millones de dólares (4,7 millones de euros).
Asimismo, señalan que las inversiones de capital riesgo también empiezan a llegar: en noviembre de 2021 las tecnologías cuánticas habían atraído durante el pasado año 3.000 millones de dólares (2.800 millones de euros) de financiación privada, frente a los 5.000 millones de dólares (4.750 millones de euros) contabilizados en total desde 2002.
“Las empresas que no comiencen este viaje hoy corren un grave riesgo de perder cualquier tipo de posición significativa dentro de su industria en los próximos 5 o 10 años”, afirma el socio gerente de Entanglement Capital, una firma de capital de riesgo enfocada en tecnologías cuánticas, André König.
Equipos multidisciplinares y simulaciones a pequeña escala
Entre las sugerencias para impulsar el desarrollo de casos de usos, también apuntan a que las organizaciones empiecen a crear equipos multidisciplinares que integren físicos cuánticos, informáticos, matemáticos y expertos en las materias a investigar.
Además, en el informe recomiendan que se lleven a cabo, primero, simulaciones a pequeña escala, que pueden ejecutarse con el hardware disponible hoy. “Esto tiene dos propósitos. Primero, permite a los investigadores evaluar si existe una ventaja cuántica potencial sobre las computadoras tradicionales en la búsqueda de una solución cuántica”.
“En segundo lugar, con una PoC [prueba de concepto, por sus siglas en inglés], se pueden medir las capacidades de los equipos cuánticos e identificar las brechas de habilidades que deberán cubrirse cuando se amplíe la solución”, explica el documento.
Si bien la cuántica tiene aún un largo camino por recorrer antes de rendir todo su potencial y ventaja a las compañías a escala comercial, “creemos que las organizaciones pueden comenzar hoy a posicionarse a la vanguardia de esta tecnología y así aprovechar esta ventaja tan pronto como llegue a la escena”, concluye el informe.