Viajar a Marte sin salir de la Tierra gracias a la tecnología: una cueva en España simula las condiciones del planeta

Astroland se define como la primera agencia interplanetaria española. Esta empresa ha conseguido desarrollar un escenario que simula las condiciones de vida en Marte a través de distintas innovaciones tecnológicas para preparar a los participantes para un posible futuro en dicho planeta. 

"El reto al que nos enfrentamos es muy ambicioso, pero alcanzable", resume David Ceballos, consejero delegado de la firma durante una entrevista con D+I. 

[Minar asteroides en el espacio: el sueño de ciencia ficción que ya es una realidad empresarial de 13 millones de dólares]

La primera misión, explica, se llevó a cabo en 2019 para conmemorar el 50 aniversario de la llegada de los humanos a la Luna, tras lo que empezaron a desarrollar diferentes misiones dentro de los campos de ingeniería, psicología y biología con el planeta rojo como hilo conductor. 

Ceballos cuenta que el objetivo final es garantizar todos los soportes vitales "en un entorno tan hostil como lo es Marte". Así, la preparación que desarrollan se basa en la gestión "de la economía de la escasez", es decir, la falta de agua, de oxígeno, de energía y de materia orgánica a través de la innovación. 

"Cualquier recurso es vital para sobrevivir"

El CEO de Astroland explica que resuelven los problemas extremos generando ecosistemas circulares y aprovechando "al máximo" los posibles recursos en destino con el objetivo de garantizar la supervivencia durante, al menos, un año, "el tiempo mínimo que deberá permanecer una futura misión tripulada". 

"La buena noticia es que estas herramientas que se desarrollan en el entrenamiento, no sólo nos sirven para convertirnos en una especie multiplaneratia, sino que además tiene aplicaciones directas para mejorar la vida en la Tierra", apunta. 

Astroland Astroland

En concreto, desde la compañía trabajan en la generación y el almacenamiento de la energía o la captación, purificación y reutilización del agua. Además, también se centran en generar hábitats saludables, la filtración del aire y el apantallando los electromagnetismos.

Ceballos añade que otro de los puntos fundamentales es la producción de comida a través de sistemas de hidroponía de última generación y biorreactores. "Los residuos se tratan como materia prima, en Marte cualquier recurso es vital para sobrevivir, y hay que aprovecharlo todo", señala. 

Una cueva en Cantabria, el escenario perfecto

Más allá de las vitales, la tecnología también se emplea en este proyecto para generar un escenario con las condiciones de habitabilidad más parecidas al planeta rojo. 

El escenario físico escogido es una cueva de Arredondo, en Cantabria, ya que, debido a las características ambientales de Marte, los científicos señalan que "el lugar más compatible con la vida humana" en dicho escenario es una de las cavidades marcianas. 

En concreto, esta fue seleccionada tras analizar más de 50 debido a su riqueza biológica, conservación y, sobre todo, su tamaño, con más de 1,5 kilómetros de largo y hasta 60 metros de alto. Según Ceballos, destaca por ser la única estación análoga permanente que existe a nivel mundial ubicada bajo tierra. 

Astroland Astroland

Sobre esta base, desde Astroland han construido el ambiente, caracterizado por ser "muy hostil'', con temperaturas medias cercanas a los 63 grados bajo cero, fuertes tormentas de polvo y una gran radiación estelar.

En esta localización y con estas condiciones, se han instalado las infraestructuras necesarias que simulan un hábitat real en el planeta rojo y se llevan a cabo misiones para experimentar el comportamiento humano. 

No obstante, aunque el papel de la tecnología en este proyecto es clave para superar el reto marcado, también lo es la capacitación humana. 

Habilidades técnicas, humanas... y buen humor

En esta línea, Daniel Torres, director de factor humano de Astroland, explica que todo se resume en: “ser la persona con la que cualquiera querría pasar los tres próximos años”, que se traduce en una combinación de habilidades técnicas y humanas (curiosidad, generosidad, creatividad…). "Y, por supuesto, buen humor", recalca. 

Torres precisa que, años atrás, se pensaba que solo las personas que reuniesen una serie de condiciones extraordinarias estaban capacitadas para viajar a otros planetas, pero avanza que en unos años cualquiera podrá hacerlo, de la misma forma que hoy se "conduce un coche o se usa un móvil". 

[ICEYE, la startup espacial que vigila el planeta, capta 136 millones de dólares]

Según explica, el entrenamiento comienza con una entrevista de selección, tras lo que se pasa al proceso de preparación dividido en cuatro líneas: mental, físico, técnico (que depende en función de la misión concreta) y filosófico. Así, se combinan actividades online con presenciales de alta intensidad como el buceo o la escalada, a la vez que se tratan técnicas psicológicas para potenciar la conciencia personal y de equipo. 

Astroland Astroland

Ceballos precisa que no solo forman a astronautas análogos que trabajan con el objetivo de llegar a Marte en un futuro, sino que también ofrecen la oportunidad de pasar por la misma experiencia a todo tipo de personas, desde aventureros hasta directivos o equipos "que se aprovechan de los aprendizajes obtenidos en situaciones extremas". 

El consejero delegado de la compañía, que no precisa el número exacto de personas que forman parte del proyecto, señala que el objetivo es que la formación que están llevando a cabo sirva para minimizar los riesgos en una futura misión al planeta rojo. 

Según avanza, la fecha con la que trabajan para realizar una posible primera expedición a este escenario se sitúa en el año 2035, un reto "ambicioso".