La pandemia del coronavirus nos puso ante el espejo como sociedad y evidenció la importancia de que el conocimiento generado en el ámbito académico trascienda las paredes de los laboratorios para aterrizar en el mercado y contribuir a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Para ello es necesaria la transferencia de conocimiento que se genera en universidades y centros de investigación, donde España está en una posición más que aventajada, pero también el efecto tractor que concede la innovación y la participación del mundo de la empresa en este proceso crítico. Aquí el margen de mejora es todavía amplio.
Transfiere 2024 ha evidenciado en esta su decimotercera edición que algo comienza a cambiar ante este desafío, aunque todavía a paso lento. Con un sector de emprendimiento más maduro y consolidado en España, y con una gran corporación que está implementando la innovación como herramienta hacia un nuevo modelo más competitivo, llega el momento de aunar sinergias con la Administración pública y el mundo académico para generar grandes proyectos de país que aterricen la ciencia y fomenten la innovación.
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No es una cuestión baladí y en esta liga otros países nos llevan ventaja, como EEUU, con una cultura empresarial y financiera más abierta a fomentar la innovación y transformar en negocios rentables aquel conocimiento que generan los investigadores.
El reto es mayúsculo y no será rápido conseguirlo, pero el foro europeo que se celebra esta semana en Málaga ha lanzado un mensaje de optimismo al sector de la I+D+i y ha constatado que nuestro país "está en la senda correcta".
En estos tres días de ponencias y sinergias entre todos los protagonistas de este ecléctico ecosistema de la ciencia y la innovación en España, se ha percibido que el círculo virtuoso de la transferencia de conocimiento está en marcha; catedráticos y grupos de investigación más abiertos a explorar el siempre convulso camino del emprendimiento; fondos de inversión y business angels más receptivos para respaldar financieramente este tipo de iniciativas -con sus luces y sombras derivadas del ámbito en que se engendran- y, por supuesto, una Administración no sólo central, sino regional y europea, concienciada de que el salto cualitativo que debe acometer el sector de la I+D+i es ahora.
La elevada afluencia de público ha sido, de nuevo, la tónica en Transfiere. Difícil encontrar pasillos vacíos y estands sin actividad durante estos tres días de evento, donde los reencuentros entre compañeros de organismos públicos, universidades e investigadores ha sido la tónica general.
El mundo corporativo ha estado menos representado, pero ahí estriba el gran reto al que se enfrenta no sólo el evento malagueño, sino el sector de la I+D+i en general en España: convertir ese conocimiento científico en empresas con modelos de negocio rentable que lleguen al mercado y cambien la vida de la gente, algo difícil de lograr sin la tracción empresarial y la innovación.
Según los datos oficiales, profesionales procedentes de una treintena de países y más de 500 empresas, instituciones y Administraciones públicas del ecosistema I+D+I del ámbito internacional se ha dado cita en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (FYCMA), en una cita ya consolidada en nuestro país.
"Por primera vez uno de cada cinco nuevos empleos en España está relacionado con actividades científicas y tecnológicas"
La transferencia de conocimiento es, además, uno de los pilares de la estrategia del Ministerio de Ciencia, Investigación y Universidades, capitaneado por Diana Morant, este mandato.
En esta línea, el secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España, Juan Cruz Cigudosa, ha destacado que "Transfiere refleja la buena salud de nuestro ecosistema de I+D, ecosistema que está protagonizando un cambio de tendencia en el modelo económico en nuestro país: por primera vez uno de cada cinco nuevos empleos en España está relacionado con actividades científicas y tecnológicas".
Colaboración público-privada en I+D+i
Al respecto, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha recordado la importante presencia de universidades nacionales e internacionales en el foro -más de 60- con la de Málaga como anfitriona y Amberes como universidad internacional invitada.
Asimismo, De la Torre ha señalado que estamos ante un "reto inmenso", es por ello que, de la mano de la ciencia y la tecnología, "tenemos que hacerlo desde el ámbito público, pero también desde la sociedad civil y el sector privado", ha afirmado, y "la formación y el emprendimiento" son instrumentos fundamentales para mejorar en todos los aspectos.
Precisamente, sobre la necesaria unión de sinergias entre el ámbito público y privado ha versado una de las mesas impartidas estos tres días en Málaga, donde ha quedado patentes algunos de los desafíos que afrontan los investigadores a la hora de dar el salto al mundo empresarial.
"En la actualidad, muchos investigadores tienen que ser superhéroes, mantener el nivel de publicaciones, supervisar tesis y, además, dedicarse a la transferencia de conocimiento. Es un sobreesfuerzo. La publicación se ha convertido en un fin en sí mismo, se ha distorsionado", ha explicado Sergio Lorente, Experto Senior en Innovación BSH Electrodomésticos España.
"Nos encaminamos hacia una gran estrategia de Deep Tech en España, que no sólo implica al Ministerio, sino a todos los agentes del sector"
Los ponentes han evidenciado que existe una carencia de tejido empresarial en España que pueda explotar todo el conocimiento generado en el ámbito de la I+D+i. "Tenemos que crear esas empresas y nos encaminamos hacia una gran estrategia de Deep Tech en España, que no sólo abarca al Ministerio de Ciencia e Innovación, sino a todos los agentes para llevar al mercado esas tecnologías profundas que puedan ser transferidas directamente", ha indicado Teresa Riego, secretaria general de Ciencia, Innovación y Universidades.
En este debate, los participantes coincidieron en señalar que, más allá de las spinoffs, las grandes empresas también deben poder sumarse a este propósito, "que sean tractoras de innovación y que no se conformen". Ahí estriba uno de los grandes hándicaps del sector en la actualidad.
El capital mira al I+D+i
Como en cualquier proyecto emprendedor, las spinoffs precisan de financiación para crecer y llevar sus propuestas al mercado. Aunque en sus fases más tempranas suele ser el ámbito público, a través de mecanismos del CDTI y ENISA, y de planes regionales de apoyo al emprendimiento, los que inyectan el capital que requieren para estas propuestas tecnológicas, el capital privado empieza a apostar cada día más por estas iniciativas de valor.
Así se ha expuesto en la mesa sobre inversores en Transfiere, celebrada este pasado miércoles. "Es necesario que el emprendedor, en este caso los investigadores, se respondan a la pregunta ¿cuánto dinero necesito para hacer lo que quiero hacer?", ha expresado Santiago Lozano, Tech Transfer Venture Funds Director en Clave Capital.
Al respecto, Javier Ulecia, Founding Partner en Bullnet Capital, ha añadido: "No todos los proyectos que nos llegan son invertibles. Los fondos necesitamos un crecimiento, una rentabilidad, porque el objetivo, no lo olvidemos, es desinvertir". Y ponía sobre la mesa el que, a su juicio, es uno de los hándicaps que lastran la entrada de capital privado en el sector de la I+D+i en España.
"Hay muchas ayudas públicas para las startups, pero muy pocas para que inversores privados en España inviertan en estas compañías o en fondos de inversión que se dediquen a este sector de la transferencia de conocimiento".
"Estamos ante una oportunidad única para que haya más inversores privados que entren en fondos de capital que hagan crecer estas empresas tecnológicas"
Los ponentes han expuesto que la Ley de Startups ha dejado abierta esta necesidad, reflejo de "una falta de cultura aún en España por este tipo de inversión". "Falta madurez de la economía financiera. Francia ya nos ha adelantado por la fiscalidad que tienen".
Aun así, el mensaje de los expertos inversores apunta al optimismo: "Estamos ante una oportunidad para que haya más inversores privados que entren en fondos de capital para hacer crecer más empresas tecnológicas", ha reivindicado Lozano.
La tracción de los organismos intermedios
Cabe destacar que esta convocatoria ha renovado su puesta en escena y, entre las novedades, se ha articulado la iniciativa Transfiere Tracciona, que nace para resaltar el papel fundamental que desempeñan los organismos intermedios de la innovación en la promoción y la transferencia del conocimiento para la mejora de la competitividad innovadora del tejido empresarial nacional.
La estrategia se alinea con el objetivo de añadir a la transferencia de conocimiento el poder tractor de las empresas, necesarios para lograr la innovación que exige esta nueva sociedad más digital y tecnológica en España.
De esta forma, el foro Transfiere se ha convertido en el principal encuentro de los organismos intermedios de la innovación, que este año convoca a la Agencia Estatal de Investigación (AEI), la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE), la Asociación Nacional de CEEIs (ANCES), la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit), la Federación Nacional de Clusters y AEIs (FENAEIC), Innova-IRV Instituto Ricardo Valle de Innovación, la International Association of Sciencie Parks and Areas of Innovation (IASP) o el programa de ideación y aceleración de startups APTENISA.
Nadie dijo que salir del laboratorio y aterrizar en el mercado fuera fácil. No lo es, en absoluto, pero el ecosistema de la I+D+i en España comienza a dibujar la senda que debe guiar sus pasos en el futuro y Transfiere se consolida como el foro de análisis y reflexión anual para avanzar en la que debe ser su hoja de ruta.