El hospital del futuro: la plataforma que monitoriza, predice y aconseja sobre el consumo energético
El ITCL de Burgos lidera el proyecto Hospital SUDOE 4.0, que se aplicará en centros sanitarios de Extremadura, Portugal y Francia.
20 septiembre, 2022 02:14Construcciones inteligentes, pero, sobre todo, más saludables. Existen determinados grupos de investigación europeos que están trabajando de manera precisa en sentar las bases de las edificaciones del futuro. Y uno de ellos tiene acento español.
Badajoz acogió ayer la jornada de presentación de resultados del proyecto Hospital SUDOE 4.0, una iniciativa liderada por ITCL Centro Tecnológico (Burgos) que analiza aspectos como la calidad del aire y que busca priorizar el ahorro energético y del consumo de agua en los hospitales de todo territorio SUDOE (España, Francia y Portugal) gracias al uso de soluciones tecnológicas avanzadas.
También participan en el proyecto, por cierto, la Dirección General de Accesibilidad y Centros, perteneciente a la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura; la Fundación para la Formación e Investigación de los Profesionales de la Salud de Extremadura; el Instituto NOBATEK/INEF4 (Francia); ESTIA, Escuela Superior y de Ingenieros (Francia); ADENE –Agência para la Energia (Portugal)-; y el Instituto Superior Técnico (Portugal).
Los responsables del proyecto, expertos en sostenibilidad, autoridades regionales y arquitectos se dieron cita en la ciudad extremeña para conocer un poco más a fondo un proyecto que entronca directamente con el concepto de arquitectura saludable.
Precisamente en una de las conferencias que sirvieron para dar el pistoletazo de salida a la jornada, Rita Gasalla, presidenta del Observatorio de la Arquitectura Saludable, determinó algunos de los detalles de esa expresión.
En su opinión, "el 62% de los determinantes de la salud en los seres humanos están influidos por el entorno y la calidad de vida", explicó citando al que fuera ministro de Sanidad de Canadá en 1974, Marc Lalonde, quien diseñó un cuadro de determinantes de la salud muy vigente y respetado hoy en día.
Ese porcentaje tan alto atribuido al entorno y a la calidad de vida impacta, dijo Gasalla, en la necesidad de construir edificios que mejoren ese contexto vital en las personas. Es más, dio un dato preocupante: "El 20% de la humanidad está expuesto a edificios que pueden causarle algún tipo de enfermedad".
El concepto de 'arquitectura saludable'
Gasalla, en definitiva, hizo un recorrido histórico por las investigaciones que demuestran la importancia del entorno hasta llegar al concepto de neuroarquitectura o a un estudio realizado por Roger Ulrich en los 80, en el que comprobó que "el mismo tipo de pacientes necesitaban menos tratamientos si tenían habitaciones con vistas a la naturaleza".
Para esta experta, "la arquitectura saludable es diseñar de modo que se generen espacios que den sensación de profundo bienestar". En cuanto a la calidad del aire, tema central de esta jornada, Gasalla afirmó que su mejora "incrementa la capacidad cognitiva, la creatividad y la concentración entre un 8 y un 11%".
Como decimos, la eficiencia energética para hacer edificios más saludables es el objetivo principal del proyecto Hospital SUDOE 4.0. Y así se puso de manifiesto en los diferentes casos de uso explicados durante el día.
Así, durante el evento se pudieron conocer proyectos como la automatización de sistemas energéticos relacionados con la climatización en la Escuela Politécnica de Cáceres (Universidad de Extremadura) o como el proyecto Renowabe.
Durante la jornada se ofrecieron datos como que la arquitectura saludable incrementa la capacidad cognitiva o la concentración entre un 8 y un 11%.
Esta iniciativa, relacionada con la rehabilitación de edificios públicos en Extremadura a través de implantación de servicios de asistencia técnica para administraciones, movilizará 20 millones de euros en inversiones hospitalarias, centros educativos, etc.
Pero el caso de uso más esperado era el que centraba la jornada, el Hospital SUDOE 4.0. Jonathan Gómez, técnico de la iniciativa, fue el encargado de presentar los resultados y herramientas de este proyecto.
El Hospital SUDOE 4.0 venía de una necesidad y un problema: "Teníamos un problema básico de consumos energéticos en el sistema sanitario público de Extremadura". De esta forma, la fundación que la Junta de Extremadura tiene para los proyectos de I+D+i relacionados con la salud vio la oportunidad perfecta para acogerse a este proyecto interregional de la UE.
La idea de esta iniciativa es la generación de una plataforma que expone en tiempo real los resultados provenientes de la monitorización de todo lo que tiene que ver con el consumo energético de centros sanitarios.
Esta plataforma, además de predecir y simular procesos, genera un 'pasaporte renovable' que propone medidas correctoras.
En definitiva, según el responsable del proyecto en ITCL, David González, la plataforma ofrece a sus usuarios herramientas dedicadas a la gestión eficiente de edificios mediante la acción combinada de la monitorización energética y la creación de un gemelo digital del edificio.
Los proyectos en España, Portugal y Francia
Esto es posible gracias a la metodología de introducción de datos de la plataforma, por medio de sencillos cuestionarios y la distribución modular de la información en herramientas dedicadas a resultados, propuestas de renovación y alertas.
Estas herramientas se basan en ejes como la energía, el agua, la calidad del aire interior, la envolvente térmica y la capacidad de autoproducción de energía. Obviamente, el objetivo final de maximizar la eficiencia energética, minimizar las emisiones de CO2, mejorar la calidad de vida en el interior del edificio y alertar de posibles ineficiencias.
El proyecto se está acometiendo en tres espacios sanitarios. En España, el proyecto de monitorización del Hospital del Perpetuo Socorro de Badajoz ha permitido conocer qué necesidades energéticas tiene el complejo asistencial creado en 1956.
Así, se ha diseñado un sistema de monitorización que permite conocer el comportamiento de la envolvente térmica del edificio. Para ello, se han medido condiciones externas como temperatura, humedad relativa, velocidad de viento y radiación solar; las condiciones de los cerramientos, las de los interiores del complejo asistencial y otras.
De forma paralela a este proceso, se realizó un estudio para conocer la determinación de consumos energéticos globales de los hospitales del territorio extremeño. Para ello, FundeSalud desarrolló un estudio cuantitativo del parque edificatorio de los 14 hospitales de la región, entre los que se encuentra el hospital piloto en Badajoz.
Además, se elaboró un diagnóstico con los resultados recopilados colaborando en la elaboración de un diagnóstico para todo el territorio SUDOE, basado en la obtención de los resultados extrapolados.
Consumo de energía y agua
En el caso portugués, los trabajos realizados por ADENE e IST han permitido un estudio completo y detallado de todos los aspectos relacionados con el consumo de energía y agua. Un mapeo completo de recursos que incluyó la caracterización del suministro de electricidad, gas y agua del hospital.
Con este trabajo previo a la monitorización, se han recabado los datos que deberán ponerse a disposición de la plataforma online del proyecto creada al efecto para poder comprobar de forma real los consumos de agua y energía con los que definir las alternativas de ahorro y eficiencia energética.
Entre otros aspectos, se ha observado la existencia de grandes equipos eléctricos consumidores de energía en los que hasta la fecha no existía un punto de seguimiento, siendo necesario en estos casos adquirir equipos auxiliares adicionales para tal fin.
Por último, en Francia, NOBATEK/INEF4, Instituto para la Transición Energética y Ambiental de edificios, y ESTIA, Ecole Supérieures des Technologies Industrielles, en asociación con la Clínica Belharra, han aunado su experiencia para mejorar la eficiencia energética en los hospitales.
Tras haber caracterizado el consumo de estructuras hospitalarias en el suroeste de Francia, los responsables del proyecto completaron la fase de monitorización de la clínica Belharra mediante la instalación de sensores para recoger datos en tiempo real y volcarlos a una plataforma digital.
El objetivo principal de esta fase fue evaluar la capacidad de la clínica Belharra para producir energía renovable in situ.