'Una historia de innovación colectiva'. Este es el título del libro que la red de centros tecnológicos de la Comunidad Valenciana (Redit) ha publicado para dejar constancia de cómo el ecosistema disruptivo de esta región ha llegado a convertirse en uno de los más prometedores a nivel nacional y europeo.
Se trata de una retrospectiva en la que Redit retrocede 50 años y analiza, gracias a los testimonios de actores clave, el germen de los centros tecnológicos y su posterior desarrollo, hasta que hace poco más de 20 años se asociaron como red para seguir tomando impulso hacia el futuro.
El presidente de Redit, Fernando Saludes, atiende a D+I aprovechando la presentación esta semana de este libro y revela que "nos parecía importante tomar consciencia de la complejidad pero también de lo acertado que es para una región contar con este tipo de centros".
Saludes nos concede una pequeña sinopsis: "Es un relato de largo recorrido que deja claro la importancia de la interacción de muchas personas, muchas instituciones, gente atrevida para crear una ida, gente sagaz para evolucionarla… La historia de los centros tecnológicos de la Comunidad Valenciana es la historia de un proyecto donde hay muchos actores y entre todos, atravesando crisis y aprovechando oportunidades, hemos conseguido llegar hasta aquí".
Aunque la vocación de este libro sea echar la vista atrás, no se trata de una mirada nostálgica. "Lo hemos hecho para recuperar esa sagacidad y ese atrevimiento que tuvieron un grupo de personas en un momento dado y tomar eso como una máxima de cara al futuro", explica el presidente de Redit.
Y es que, en opinión de Saludes, "necesitamos tener una actitud, ganas de abordar retos y confianza en nosotros mismos porque este territorio siempre ha sido innovador y creativo y debemos asumir el reto de inculcar esa cultura".
Este libro, como decíamos, es una mirada al pasado para intentar reflexionar sobre el presente y tratar de encarar con garantías el futuro.
Sobre el presente, Saludes reflexiona navegando sobre una palabra clave: colaboración. "Estamos en una región donde afortunadamente hay una serie de actores muy buenos que están haciendo un buen trabajo, pero los resultados llegan porque ha habido un acto de generosidad por parte de todos ellos, desde la empresa a los centros tecnológicos, pasando por las universidades o la administración. Ha habido ganas de acercarse, aunque no sea una tarea sencilla", resume.
El presidente de Redit destaca, por ejemplo, de las políticas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) -dependiente de la Generalitat-, que apoya dando estabilidad a las empresas. Son esas políticas las que, a su juicio, ayudan a potenciar determinadas líneas de trabajo.
En los despachos de la administración es donde quizá reside una de las principales claves del crecimiento de las políticas tecnológicas. "La sociedad ha madurado pero también ha madurado el ámbito político", analiza Saludes.
"Se está entendiendo que la innovación y la tecnología va más allá de un ciclo político y hay que agradecer a la administración, pero también a la oposición. Ha habido altura de miras y no encuentro disonancias importantes, ha habido una especie de pacto de estado en favor de la idea de que hay que generar riqueza a través de la investigación y la innovación", constata.
Ahora bien, vienen elecciones y "no hay que bajar la guardia". En otras regiones, "cuando hemos preguntado en Israel o Corea del Sur, por ejemplo, la frase que nos dicen es clara: 'Aquí la innovación es un punto de encuentro'; aquí también lo estamos logrando".
En todo este proceso, la función de Redit es la de ese "pegamento" para unir a empresas, tecnólogos, administración, universidad... Sin olvidar que "los propios centros tecnológicos han ido evolucionado hacia instituciones de excelencia e innovadoras, han reforzado su gobernanza para ser hostiles a dinámicas no beneficiosas".
"Hemos pasado de 8 euros a casi 11 euros de retorno por cada euro invertido en nuestros centros tecnológicos".
Actualmente, Redit trabaja con más de 15.000 empresas y las cifras de impacto a día de hoy son evidentes: "Por cada euro invertido en los centros, estamos teniendo un retorno de 10,81 euros (2.000 millones de euros en la economía), un círculo virtuoso que tiene un efecto exponencial".
Ahora mismo, recuerda Saludes, "somos la primera red de laboratorios acreditados por ENAC en España y una de las primeras de Europa, así que eso para una empresa supone que puede ir con sus productos con fiabilidad a cualquier mercado y si tiene cualquier problema va a tener a alguien al lado que se lo va a solucionar".
En resumen, Redit quiere consolidarse como un partner de nivel para seguir edificando un ecosistema innovador y tecnológico de gran magnitud en la Comunidad Valenciana.
¿Y el futuro? La frase de Saludes no deja lugar a dudas: "Tenemos que creérnoslo para seguir avanzando". El presidente de Redit presume de que "tenemos capacidades, talento, pero tienes que contar con ganas de hacerlo y quitarte los complejos".
Y cita ejemplos de regiones con un peso específico relativamente pequeño, "como Israel o Países Bajos" que, con el paso de los años "se han convertido en referenciales en algunos sectores tecnológicos"; así que "no me atrevo a poner techo, porque dependerá de nosotros mismos. Todo es difícil, pero todo es alcanzable".
También será clave en este futuro la relación con otros ecosistemas regionales. "No hay competencia, hay complementariedad", indica. "Hay tantas cosas, tantos retos y tantas oportunidades que, a medida que vas preparándote como ecosistema para cooperar, las sinergias se multiplican", añade. "En el ámbito nacional, la propia Fedit promueve este tipo de colaboración y para generar riqueza en nuestro territorio tenemos que conseguir generar un ecosistema sano y potente en España", remacha.
Diversidad de sectores
La Comunidad Valenciana, definida por Redit, es una región que se caracteriza por su "diversidad" en cuanto a sectores. "Incluso había una constelación de empresas dedicadas al sector aeroespacial y casi no éramos conscientes", bromea el presidente de la asociación.
Evidentemente, y más después de los últimos anuncios, el de la movilidad es un sector clave de cara al futuro pero "hay otros sectores muy beneficiados, como la energía o todo lo que tiene que ver con la economía circular, sin pasar por alto la salud".
Lo importante, según Saludes, "es apostar por la creación de tejidos disruptivos que te pueden hacer generar nuevos clústers y por eso hemos creado Redit Venture, para ayudar a ese conocimiento más disruptivo a que los proyectos bajen antes y así desarrollar masa crítica en favor del conocimiento".
Y aparece de nuevo la palabra colaboración. "Hay muchas ganas de encontrarse, desde todos los puntos de vista, ganas de implicarse. Esa actitud y esa generosidad de ceder un poquito para lograr algo superior es clave. Esperemos que eso quede en la genética de la Comunidad Valenciana".
En Redit, toda esa base colaborativa, ha propiciado que se haya pasado de una media de 800 proyectos al año a los 2.500 con los que se cerró 2022.