El cambio de mentalidad de las empresas respecto a la sostenibilidad en los últimos años ha sido más que notorio. Al margen de la corriente hacia el 'greenwashing', muchos negocios han visto en este aspecto no sólo un valor diferencial ante su competencia y de cara a nuevas generaciones de consumidores, sino también una salvaguarda misma de su actividad ordinaria en tiempos convulsos.
Así lo refleja un informe publicado por la firma de análisis Gartner, en el que se detalla cómo el 87% de los líderes empresariales a escala global prevé aumentar la inversión en sostenibilidad de sus organizaciones durante los próximos dos años. Y la razón, como decimos, hay que encontrarla en lo más intrínseco de su propia naturaleza, y no en presiones externas o modas pasajeras.
“La sustentabilidad permite a las empresas hacer frente a la disrupción”, explica Kristin Moyer, analista de esa casa. “La incertidumbre económica, el conflicto geopolítico y el aumento de los costes de materiales y energía están obligando a las empresas a reexaminar todas las formas de gasto. Este enfoque en el esencialismo, en combinación con el creciente deseo de ver progresos en los objetivos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), crea nuevas oportunidades para que las empresas crezcan mientras mitigan los costes y los riesgos”.
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Tanto es así que el 86% de los líderes empresariales ven la sostenibilidad como una inversión que protege a su organización de la disrupción. Además, el 83 % dijo que las actividades del programa de sustentabilidad crearon directamente valor a corto y largo plazo para su organización, y el 80 % indicó que la sostenibilidad ayudó a su organización a optimizar y reducir costes.
“Los líderes ejecutivos están logrando ahorros tanto operativos como en la cadena de suministro a través de sus programas de sostenibilidad”, dijo Moyer. “Este tipo de 'dos por uno', donde la inversión en sustentabilidad apoya tanto un objetivo comercial como la optimización de costes, mejora significativamente el impacto del programa al crear un ciclo virtuoso”.
Y si la sostenibilidad permite establecer una barrera de protección ante la disrupción y la incertidumbre, hace todo lo contrario con la innovación. En ese sentido, el mismo informe recoge cómo el 57% de los líderes empresariales cree que estas iniciativas tienen una fuerte conexión con los resultados económicos de su empresa, así como que el 42% afirma estar aprovechando sus actividades de sostenibilidad para impulsar la innovación, la diferenciación y el crecimiento empresarial.
“Invertir en sostenibilidad puede respaldar la diferenciación de productos, pero debemos tener cuidado con los riesgos de 'greewashing': no hay atajos para el crecimiento sostenible”, detalla Moyer. “Hay que concentrarse en los atributos del producto que son importantes para los clientes y cómo estas prioridades dan forma a las decisiones de compra. Cuando se ve a través de una visión estratégica, la sostenibilidad puede proporcionar un rayo de sol para las empresas durante las difíciles condiciones del mercado”.