Ahora que la inteligencia artificial copa titulares y empieza a formar parte de la conversación de los ciudadanos de a pie, las empresas que aún no la han incorporado a sus procesos buscan ejemplos de cómo abordar su implantación. Grandes compañías como Cosentino, Acciona o Ignis Energía llevan considerando el dato y su análisis con inteligencia artificial dentro de sus estrategias para añadir valor a su negocio.
“Hasta ahora, el 90% de los casos de uso de IA estaban orientados a la parte comercial, pero esto ha cambiado. Ahora ya podemos hablar de llegar a todas las áreas, como la innovación o RRHH”, ha defendido Álvaro Sánchez Apellániz, director de Datos y Analítica en Cosentino, multinacional española dedicada al diseño y fabricación de superficies.
“Empieza a haber muchos algoritmos en el mercado que permiten sacar adelante casos con menos inversión y en tiempos más cortos, o que permiten tocar todas las áreas del negocio y su transformación. Estamos asistiendo a la democratización de la IA”, ha añadido durante su intervención en la tercera edición de Data Driven Day, un encuentro donde diferentes compañías han compartido cómo gestionan y usan los datos.
[Aprovechar el valor presente que nos ofrece la inteligencia artificial]
En este sentido, Javier García Vizcaino, director de Aplicaciones en Acciona, ha explicado que “la IA se va extendiendo a toda la organización, desde el B2B al B2C, pero también hacia el empleado, para usar toda la sensórica de las instalaciones para ofrecerles un mayor bienestar y hacerles la vida más fácil”.
Como ejemplo, ha mencionado el uso de las capacidades que ofrece la inteligencia artificial, con otras tecnologías, como el reconocimiento de imágenes, para monitorizar las autopistas en las que operan y mejora la seguridad de sus trabajadores. “El vídeo nos ayuda a detectar la velocidad de los vehículos, por ejemplo, y avisar a los operarios para evitar posibles accidentes”, ha concretado.
Marian de la Peña Cadenato, directora de Digitalización (CDO, por sus siglas en inglés) en Ignis Energía, ha intervenido en la sesión dejando claro que “somos una empresa nativa digital” y remarcando que todos sus proyectos de digitalización están orientados a “generar un impacto directo en su Ebitda y siempre incorporando la innovación desde el origen de cualquier proyecto”.
“En Ignis preferimos hablar de mantenimiento prescriptivo en lugar de predictivo, no sólo usamos la IA para mejorar la operativa y el rendimiento de nuestras plantas, también para impactar en las que pongamos en marcha en el futuro”, ha añadido. “Todas nuestras plantas están sensorizadas y ahora estamos añadiendo una capa de inteligencia para crear un impacto directo en el negocio”. Como ejemplo, ha mencionado planificar mejor la limpieza de paneles solares para ser más eficaces y eficientes.
Durante el encuentro, también se ha mencionado una de las herramientas que han hecho saltar los usos de la IA desde la empresa a la calle: ChatGPT. El directivo de Cosentino ha reconocido que ya están evaluando su uso para mejorar las conversaciones en sus plataformas de comunicación, que ya integran IA para “para mejorar el conocimiento”. Asimismo, García Vizcaino, de Acciona, cree que este servicio “ha puesto en evidencia que ha nacido una nueva inteligencia artificial” que hace necesario “establecer nuevas políticas en las organizaciones para regular su uso”.
Los tres han estado de acuerdo en que IA no la va a sustituir a las personas, sino que va a mejorar y acelerar lo son capaces de hacer. “La componente humana es muy relevante, y no sólo desde el punto de vista técnico, un caso de uso no puede desarrollarlo una máquina sola”, ha apuntado Sánchez Apellániz.
Lo que estamos viviendo ahora es absolutamente imparable, por su repercusión en todos los ámbitos: energía, industria, salud, educación… Pero su implantación ha de hacerse de forma ética y eficiente”, ha recalcado la directiva de Ignis Energía.