El sector del turismo y, en concreto, de las reservas de viajes es sinónimo de una de esas narrativas de disrupción total, en la que el viejo modelo de negocio queda relegado irremediablemente ante el empuje inequívoco de nuevas fórmulas. Traducción: las agencias de viaje vieron, de la noche a la mañana, como unos portales online eran capaces de prestar su mismo servicio, desde la comodidad del hogar y a menor precio.
El resto, como suele decirse, es historia. Empresas como Booking, Expedia, Trivago o Destinia hicieron su particular agosto al acercar la experiencia del viaje al usuario en cualquier momento y lugar, facilitando las comparaciones entre distintos alojamientos y vuelos y promoviendo un turismo más consciente y proactivo.
La última de la lista antes mentada, Destinia, data ya de 2001, buen recordatorio del veloz paso del tiempo. Una trayectoria que la hace merecedora no sólo del reconocimiento del público, sino también el de la tenacidad al sobrevivir a tres grandes crisis: la de las '.com', la económica de 2008-2012 y la provocada por la covid-19. Y, pese a todas las piedras en el camino, desde la empresa aseguran que el pasado curso fue "un año récord, superando todas las expectativas".
Así lo confirma en entrevista con D+I - EL ESPAÑOL Ricardo Fernández, director general de Destinia. El ejecutivo defiende que el 2022 fue excepcional, pero no comparte la misma visión para lo que resta de ejercicio: "Tenemos que mirarlo con precaución porque este año viene muy marcado por la inflación y eso puede tener un efecto importante en el consumo en algunos mercados. Existe un reto muy importante para las empresas españolas, que es la competitividad: muchas han salido especialmente apalancadas de la pandemia y no han mejorado su dependencia de ciertos mercados. Si se dieran ciertas condiciones de contención del gasto en algunos mercados, la competitividad de nuestras empresas podría verse afectada".
Ricardo Fernández define Destinia como un "e-commerce que se mueve en un entorno muy cambiante y que ha tenido que ir adaptándose en los últimos veinte años a los cambios culturales que hemos vivido". El directivo todavía recuerda que su enseña fue "pionera en algo que todo el mundo consideraba de locos. Desde el principio apostamos por ello, nos conectamos a las primeras API del sector, éramos los conejillos de indias con todos los partners que querían 'modernizarse' y no sabían cómo hacerlo, pero aquí estamos porque la tecnología nos ayuda a eso tan sencillo y tan difícil que es dar valor a nuestros clientes".
Innovación para mejorar la percepción del cliente
Para el director general de Destinia, la innovación es un pilar fundamental, "lo que nos hace sobrevivir", llega a afirmar durante la entrevista. "Somos una empresa privada que compite con los más grandes y si nos quedamos parados desaparecemos, tenemos que innovar para ser diferentes, para intentar superar a los más grandes".
Esta empresa fue pionera en aceptar pagos con bitcoins, en desarrollar aplicaciones de realidad mixta o chatbots. También, en 2006, comercializó los primeros viajes suborbitales para experimentar la ingravidez de los astronautas. Y sigue trabajando, afirma el ejecutivo, para incorporar más innovación en el corazón de su negocio, con un propósito claro: "Mejorar la percepción que los clientes tienen de nosotros y del valor que les aportamos en sus viajes".
La premisa parece funcionar, a tenor de las cifras que esgrime este ejecutivo: el 50% de sus ventas vienen de productos, servicios y negocios creados en menos de cinco años.
Talento diverso
En esa cultura de la innovación tiene mucho que ver el talento diverso que compone la plantilla de Destinia.
"La diversidad y la innovación es algo que nos ha definido como cultura de empresa desde el principio. La innovación es todo aquello que hace que tu competencia quiera imitarte, lo que te hace diferente y te permite competir mejor y nosotros, sin duda, consideramos la diversidad como una palanca de innovación", justifica Ricardo Fernández, director general de Destinia.
En la compañía trabajan, según los datos facilitados a este medio, personas de 18 culturas diferentes, con el 68% de los puestos directivos ocupados por mujeres, LGTBI o minoría racial.
Sector en recuperación.
El sector turístico está en plena recuperación. Tras años de crecimiento sostenido, la pandemia por covid-19 supuso un parón para una industria que en 2019 llegó a representar el 10% del PIB mundial y el 13% en España. En plena escalada, y tras dos años marcados por restricciones a la movilidad y las mascarillas, el conflicto entre Ucrania y Rusia y la inflación suponen un nuevo bache para un mercado en plena transformación.