En tribunales estadounidenses se libra una feroz batalla de patentes, que ahora parece encaminada a un acuerdo, pero hace apenas unos días emanaba la idea de que el fabricante americano de chips Qualcomm pretendía expulsar de su mercado a la china Huawei, que incluso fue acusada de trabajar para el espionaje de su gobierno.
«Las empresas chinas aplican sus grandes patentes en Europa, pero acuden mucho más a la oficina de patentes en Estados Unidos, dos o tres veces más, porque lo consideran un mercado más importante, aunque en tamaño no sean muy diferentes», apunta Benoît Battistelli, presidente de la Oficina Europea de Patentes (EPO), en la presentación en Bruselas de sus resultados de 2017.
Huawei, como punta de lanza del creciente poderío tecnológico chino, se ha convertido en la empresa que más patentes registra en EPO de todo el mundo, incluida Europa: 2.398 solicitudes en 2017, al frente del top 5. La europea Philips, que lideraba el ranking un año antes, cae al sexto puesto, por efecto retardado de su división en dos compañías separadas, decidida en 2014. La segunda en el ránking es la alemana Siemens (2.270 peticiones, +18,7%), seguida de dos coreanas, LG y Samsung, y una estadounidense, Qualcomm.
«Es que China ha alcanzado un gran nivel de innovación. En su oficina de patentes, SIPO, se presenta más de un millón de aplicaciones al año. En los campos de tecnologías de la comunicación e informática decidieron hace 5 o 6 años internacionalizar sus productos y acercarse a unos mercados en los que hace 10 años no estaban», explica Battistelli, tras detallar que China «crece en EPO a doble dígito, al 16,6%, y se coloca por primera vez en quinta posición en la lista de países pasando a Suiza y Holanda».
EPO es una organización europea, «que no depende ni recibe dinero de la UE y actúa a nivel global». Un 53% de las solicitudes llegan de países ‘externos’. El registro de patentes es un medidor del pulso de la innovación, pero también es un indicador de mercado. «Lo importante no son las patentes, sino su impacto en la economía real», sentencia Battistelli. Como tal medidor, la salud parece buena: las aplicaciones han crecido un 3,9%, hasta 165.590, y, lo que es operativamente muy relevante, las patentes aprobadas y otorgadas pasan por primera vez de cinco dígitos (105.635) con un aumento del 10,1%.
«A nosotros, con nuestros sueldos [europeos], nos resulta muy difícil competir con los países asiáticos», comenta a INNOVADORES un ejecutivo de EPO en un aparte, durante la presentación de Bruselas.
El análisis y concesión de patentes es un trabajo «muy especializado», que requiere alto nivel de preparación científica y de ingeniería para evaluar las solicitudes. «Nosotros tenemos 4.400 examinadores y China tiene 20.000. Y luego están otros países como Corea y Singapur. En Asia las tarifas son mucho más bajas. Las empresas chinas y coreanas aplican una patente principal en Europa, pero luego toda la ‘constelación’ de patentes relacionadas, para protegerla, las solicitan en oficinas locales. Los europeos, en cambio, solemos hacer una sola patente».
La idea se ilustra con la historia, omitamos detalles de identificación, de una gran compañía europea: desarrolló un sistema de valor estratégico que le compró el ejército USA. Su gran competidor al otro lado del Atlántico se apresuró a rodearle solicitando dos centenares de patentes de tecnologías relacionadas y planteó el litigio. Venció por mayoría aplastante.
En cuanto a las tarifas, Battistelli sigue contando con la futura Patente Unitaria Europea, que tendría efecto automático en 26 de los países comunitarios (España, no), con una única normativa y jurisdicción, lo que «supondrá una gran simplificación de trámites y una reducción de costes del 70%». Pero sigue siendo la historia de nunca acabar.
Ahora, la Patente Unitaria está paralizada en Alemania por su Tribunal Constitucional. Sin su aprobación no entra en vigor en el conjunto de la UE. «Ha sido ratificada por el Gobierno y el Parlamento alemán, pero falta la firma del presidente, en espera de la decisión del Constitucional». El conflicto se deriva de una demanda presentada por un agente de patentes germano.
El Tribunal no ha aceptado a trámite todavía la demanda, pero ha abierto una encuesta para valorarla, que llevará varios meses. Si la rechaza, la Patente Unitaria podría entrar en vigor a finales de este año o principios de 2019. Pero si la acepta, el proceso puede ser largo. Muy largo. Casi como para darla por muerta.
¿España va bien? Gracias al CSIC
¿Pasó la crisis en España? Pues al menos, desde el punto de vista de la innovación con eco europeo hay un fuerte impulso. En 2017 el número de patentes solicitadas desde España creció un 7,4%, muy por encima de la media de la UE que es el 2,6%. En total fueron 1.676 aplicaciones, el máximo histórico. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas toma el primer lugar (43 peticiones de patente), seguido por Fundación Tecnalia (27), Laboratorios Esteve, la Universidad Autónoma de Barcelona, Telefónica (empatadas las tres a 26) y Repsol (24).
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