La ciudad japonesa de Fujisawa quiere ser conocida como la más inteligente y sostenible del planeta. Sus responsables la están remodelando palmo a palmo para propiciar una comunidad de vecinos smart: los tejados de las casas estarán repletos de paneles solares y las calles llenas de vehículos eléctricos. La ciudad está diseñada para ahorrar energía, aprovechar las máximas horas de luz solar y que pueda fluir la brisa de las dunas Shonan. Pero además los materiales de los edificios son antiterremoto.
Por ejemplo, las viviendas contarán con un sistema de smart TV, desde el que se podrán ver todas las cámaras de videovigilancia del vecindario, así como acceder al consumo energético de cada casa, explican desde Panasonic.
Gracias a los paneles solares y unas células complementarias, las familias no tendrán que pagar a la compañía eléctrica, ya que se podrán autoabastecer con su electricidad para usar agua caliente y luz. Además, si la casa sobrepasa la cantidad de energía necesaria, los propietarios podrán vender el excedente, de esta forma no se desaprovechará energía.
Pensando en todas las mejoras para el medio ambiente, también disponen de un servicio de alquiler de vehículos eléctricos. Se puede cambiar de coche o moto cada semana, así como repostar en las propias estaciones que dispone el vecindario.