Investigación
La luz visible será la llave con la que abrir los coches y oficinas
Lightbee es una startup canaria especializada en comunicaciones por luz visible, alternativa económica y segura al Bluetooth o NFC
2 abril, 2020 07:00Las comunicaciones digitales por luz visible son una de las grandes desconocidas de nuestro tiempo, pese a que se trata de una tecnología en la que lleva trabajándose mucho tiempo. Hablamos de una forma de transmitir información que no requiere ondas ni espectro radioeléctrico, sino la simple conexión de una fuente de luz con un receptor. Mediante pequeñas alteraciones en la fuente de luz (por ejemplo, encendiendo y apagando una bombilla LED en intervalos de tiempo imperceptibles para el ojo humano) se intercambian los unos y ceros que componen el mensaje digital. No hay posibilidad de interferir en la señal (salvo de forma física) y, además, puede usarse cualquier bombilla actualmente presente en nuestras casas, empresas y ciudades, con apenas incorporar unos receptores de unos pocos euros. ¿Quién da más?
"El gran reto es el salto del laboratorio, donde todo vale, al mercado comercial. Estamos hablando de una tecnología que todavía no tiene protocolo de comunicación, no tiene hardware estándar ni está miniaturizado como el Bluetooth o el NFC", explica Gloria Eisman, CEO de la startup Lightbee. "Pero al mismo tiempo es una oportunidad, porque la técnica base es la iluminación LED. Hay mucho conocimiento de sus propiedades, ya está implementada en millones de dispositivos. Ahora hay que hacer coexistir las funciones de alumbrado y señalización con las de comunicación".
Lightbee surgió en el Parque Científico de Las Palmas, miembro de la APTE, en colaboración con la universidad local. Su enfoque con la luz visible no es tanto ofrecer redes locales de internet (el conocido como LiFi, el cual ya está siendo usado para crear enlaces privados en estadios de fútbol, por ejemplo) sino en otras aplicaciones del día a día, "relacionadas con IoT y conectividad inalámbrica". En concreto, credenciales móviles, control de accesos o gestión de seguridad y privacidad. "A través de la SDK del móvil podemos generar códigos ópticos estándar para cualquier aplicación conectada con la nube que puede leerse con cualquier receptor de luz visible", detalla Eisman. "Las posibilidades son inmensas, porque podemos modular el LED de muchísimas formas: por color, por frecuencia de los microapagados... Podemos conseguir las mismas modulaciones que obtiene la radiofrecuencia, pero sin sus limitaciones en seguridad, con una gran usabilidad y a un coste muy ajustado".
Por ello, Lightbee se está centrando en ofrecer estos enlaces ópticos como una suerte de llave digital que nos permita acceder a zonas restringidas o abrir objetos de forma personalizada, flexible y trazable. "Son soluciones sencillas, no requieren una gran capacidad de transmisión de datos. Pero es muy visual, cualquiera ve cómo se están enviando los datos, es una tecnología muy económica y completamente segura en el enlace óptico", añade Gloria Eisman. "Además, hay entornos donde las radiofrecuencias no se pueden implantar, como en zonas de seguridad, de salud o submarinas, donde las radiofrecuencias tienen una gran pérdida y no existe otra fuente de luz natural. Son nichos muy pequeños, pero donde no hay otra alternativa".
Uno de los campos más inmediatos es el ámbito del carsharing y el alquiler de automóviles, trabajando en el sector automoción en una alianza en Vigo, donde ya han incorporado su solución de luz visible a flotas de vehículos. "También estamos en negociaciones con una empresa italiana que quiere introducirse en este negocio y que va a ofrecer una llave virtual que se enviaría al cliente al móvil, la cual dura los días por los que ha pagado. Al finalizar el alquiler, la llave desaparece del móvil y el gestor no tiene que hacer nada más", comenta la emprendedora, que también ve una oportunidad en estas lides a la hora de procesar los pagos del parking mediante la identificación del propio coche mediante pequeñas señales luminosas enviadas por los faros auxiliares del vehículo a un fotoreceptor colocado en cada instalación.
Otro caso de uso inmediato es la de aprovechar estos enlaces ópticos para las cerraduras inteligentes del sector turístico. "En Canarias ya estamos trabajando en esto, que nos evitaría tener que andar manejando llaves físicas para el acceso a las viviendas", indica Eisman. Igual sucede con los coworking, "donde se necesita esa flexibilidad en el acceso que es mucho más sencilla con estas llaves virtuales".
Una tecnología que incluso sería de gran utilidad en situaciones como la actual, de crisis sanitaria. En palabras de la directiva de Lightbee, "hay muchas personas mayores solas que necesitan atención. Algunas empresas de atención a este colectivo ya nos han pedido ayuda porque les vendría muy bien esta solución para que cualquier médico o auxiliar pueda acceder a la casa en caso de emergencia, sin tener que andar llamando a los vecinos o la familia".
LLAVES MÁS SEGURAS
"La gente no es consciente de que NFC y otras radiofrecuencias son muy cómodas en nuestra vida, pero no son seguras ni privadas. Lo vemos en los coches: las llaves sin contacto están continuamente radiando y pueden ser interferidas", alerta Eisman