Diseñar y desarrollar satélites cien por cien europeos, de forma más rápida y con menos coste que hasta ahora gracias a la creación de una librería de piezas diseñadas y probadas para generar microchips electrónicos de señal mixta. El objetivo, además de ganar competitividad e independencia en la UE, es lograr reducir en un tercio los tiempos de desarrollo de componentes para satélites y abaratar los costes de manera considerable.
Así, surgió el proyecto tecnológico Promise (PROgrammable MIxed Signal Electronics) del programa de Investigación e Innovación HORIZONTE 2020 de la Comisión Europea para mejorar la competitividad y autonomía de la industria espacial europea y eliminar la dependencia de otros países, como EEUU, a los que hasta ahora comprábamos este tipo de chips.
La disrupción de este proyecto “no está en qué se está desarrollando, sino en cómo se está haciendo”, explica a INNOVADORES Ángel Álvaro, responsable de I+D de Thales Alenia Space y coordinador de este proyecto europeo, en el que participan empresas de España, Grecia, Francia, Bélgica, Portugal y Finlandia.
Se trata de microchips electrónicos de señal mixta ASIC (por las siglas en inglés de Application-Specific Integrated Circuit). “No es una tecnología nueva, se llevan haciendo desde hace tiempo”, por lo que el objetivo del proyecto es “agilizar mucho los procesos con los que se fabrican” y, al mismo tiempo, reducir su coste de producción.
Simplificando su estructura, un satélite estaría compuesto de una parte que sería la encargada de pensar y, por otro lado, estarían todos los sensores que realizan las mediciones. Al incorporar estos microchips de señal mixta, que actúan como cerebro de los satélites, lo que se permite es integrar estos dos comportamientos en una misma pieza, que, además, tiene un menor peso, menor tamaño, menor consumo…
¿Cómo modificar los procesos? Creando una librería con el diseño de estas piezas, ya probadas, para ensamblarlas en el microchip según las necesidades del satélite en el que se integran, destaca Álvaro. De este modo, al disponer de esta particular biblioteca de bloques ya diseñadas, se puede reducir los plazos de desarrollo y disminuir el coste, al contar ya con los diseños y los test de las piezas.
Hasta ahora cada vez que se necesita uno de estos chips se tenía que diseñar y desarrollar desde el principio, a medidas de las funciones que requería cada proyecto, lo que puede llegar a suponer entre tres y cuatro años de plazos, así como un elevado presupuesto. Para solucionar este ‘problema’, la Comisión Europea ha puesto en marcha este proyecto Promise.
Esto no significa que hasta ahora no hubiera satélites europeos, sino que no todas sus piezas estaban fabricadas en el Viejo Continente. “Todo el proceso de estos chips se va a quedar en Europa: desde el diseño con la creación de esta librería de bloques, la fabricación, el encapsulado y las pruebas se van a hacer aquí”, con lo que, además, se ganará en competitividad en el mercado de las megaconstelaciones de satélites.
Proyecto ‘Promise’
Se inició oficialmente en Tres Cantos (Madrid) el 24 de enero de 2020. A pesar de la situación global actual causada por COVID-19, los socios ya han comenzado a trabajar en el proyecto. Los resultados finales se presentarán a los usuarios finales y al público en general en un taller programado para la segunda mitad de 2022. Thales Alenia Space en España lidera este consorcio junto a Thales Alenia Space en Francia, ISD (Grecia) y MENTA (Francia), y los institutos de I + T IMEC (Bélgica), IT (Portugal) y VTT (Finlandia).