La inteligencia artificial también la construyen hombres: así es la gran brecha de género del momento
Las cifras varían según los estudios, pero apenas un 6% de todos los profesionales dedicados a la IA y la ciencia de datos en España son mujeres.
8 marzo, 2024 02:10La inteligencia artificial es una de las tecnologías más revolucionarias de nuestro tiempo, prometiendo transformar industrias, mejorar la eficiencia y la calidad de vida. Sin embargo, detrás de este avance tecnológico se esconde una brecha de género significativa que plantea desafíos tanto para la inclusión como para el desarrollo equitativo en el campo de la IA.
En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la disparidad de género en habilidades de programación es evidente desde edades tempranas. Más del doble de hombres jóvenes en comparación con mujeres, entre 16 y 24 años, poseen habilidades de programación, una competencia esencial para incursionar en el desarrollo de la inteligencia artificial. Esta disparidad inicial en habilidades técnicas crea una base desigual para el acceso y la participación de las mujeres en el sector de la IA.
En términos de liderazgo y representación en empresas de inteligencia artificial, las mujeres ocupan sólo el 18% de los puestos de alto nivel, siempre según datos recogidos por la OCDE. Esta subrepresentación no sólo refleja una injusticia social, sino que también limita el potencial económico de las mujeres en un momento en que la demanda de profesionales en IA y disciplinas STEM está en aumento.
Si miramos al porcentaje de mujeres sobre el total del talento especializado en inteligencia artificial, vislumbramos con meridiana claridad la brecha de género existente en este sector. Tan sólo Canadá logra una paridad real entre hombres y mujeres dentro de este ámbito, con Estados Unidos y Países Bajos copando el 'top 3' de esta particular clasificación... aunque ya por debajo del 50% ansiado.
España, como atestiguan cifras ofrecidas por LinkedIn, está muy lejos de ese objetivo. Apenas un 29% de todo el talento especializado de nuestro país está conformado por mujeres. Por compararnos con países vecinos, Francia, Grecia o Alemania nos superan en este camino tan necesario que tenemos por delante; por detrás estarían naciones como Turquía, Rumanía o Italia.
La situación no mejora en el ámbito del desarrollo de la inteligencia artificial propiamente dicho. Según una encuesta realizada en 2022 por Stack Overflow, poco más del 4% de los desarrolladores de inteligencia artificial son mujeres. Aunque algunos países como Noruega, Bélgica y Suiza muestran proporciones ligeramente más altas de mujeres desarrolladoras de IA, la brecha de género sigue siendo evidente en toda la industria.
En el caso de España, la situación es algo mejor que la media internacional, pero tampoco estamos para echar cohetes. Apenas un 6% de todas las profesionales en la ciencia de datos y el 'machine learning' de nuestro país son mujeres, lo que demuestra el enorme espacio que queda por evolucionar hasta conseguir la tan ansiada paridad.
Aunque el talento femenino en inteligencia artificial está en aumento, la brecha de género persiste en la investigación y desarrollo de esta tecnología. En 2022, únicamente uno de cada cuatro investigadores que publicaban sobre IA era mujer. Aunque el número de publicaciones en coautoría con al menos una mujer está creciendo, las mujeres contribuyen apenas alrededor del 45% de las publicaciones sobre IA en comparación con casi el 90% que incluye al menos a un hombre como coautor.
Esta brecha se amplía aún más cuando se examinan las publicaciones escritas exclusivamente por mujeres, que representan sólo el 11% del total.
Los datos revelan disparidades significativas entre países. Mientras que Italia lidera con un 47% de publicaciones sobre IA con al menos una mujer como coautora, países como la República Checa, Japón y Corea muestran una presencia femenina considerablemente menor en la investigación de inteligencia artificial.
Para cerrar la brecha de género en el sector de la inteligencia artificial, se necesitan acciones concretas a nivel educativo, laboral y social. Es crucial fomentar el interés de las niñas y mujeres jóvenes en STEM desde una edad temprana, así como crear entornos de trabajo inclusivos que fomenten la participación y el liderazgo femenino en el campo de la inteligencia artificial.
La diversidad de género no sólo es un imperativo ético, sino también una necesidad para impulsar la innovación y asegurar que los avances en inteligencia artificial beneficien a toda la sociedad. Al abordar la brecha de género en la IA, no sólo avanzamos hacia la igualdad de oportunidades, sino que también fortalecemos la capacidad de la humanidad para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que presenta la era de la inteligencia artificial.