La plana mayor de Consejo Superior de Investigaciones Científicas y su Fundación General, con la presidenta Eloisa del Pino a la cabeza, presenta 16 investigaciones disruptivas que se cuecen en el CSIC, encuadradas en el programa ComFuturo (contracción del lema “Un Compromiso público-privado con la ciencia y el Futuro”), que cumple su tercera edición para el periodo 2023-2026.
El propósito de la reunión era entregar las credenciales de “investigadores del CSIC” a los 16 jóvenes creadores de los proyectos y que, en esta edición, se enmarcan en el programa europeo COFUND de las Acciones Marie Skłodowska-Curie. Además de contar con el patrocinio de media docena larga de entidades privadas de primer nivel.
Dice Del Pino que “el programa ComFuturo es clave: estamos formando talento que, además, acabará en los centros de investigación nacionales o en las empresas”.
Ese es el reto que se plantea a los nuevos investigadores, que lleguen a generar conocimiento e industria, después de asegurar que la inversión española en ciencia este año es de récord, 19.300 millones, con un incremento del gasto público del 11%, hasta 8.556 millones. “El gasto privado ha aumentado también, aunque menos, hay que decirlo…”, añade la presidenta del CSIC.
Y lo remata asegurando que “si somos capaces de sostenerlo entre todos, juntos vamos a un cambio de modelo económico. Vamos a convertir España en una economía del conocimiento y en una economía industrial”.
Los nuevos talentos
¿Hacia dónde se encaminan los 16 nuevos talentos que, en diferentes institutos, se han unido al CSIC a través de ComFuturo? Pues sus proyectos se refieren a materias que van desde diversas investigaciones a nivel celular y molecular, hasta la fabricación aditiva de acero inoxidable, incluyéndose una incursión histórica para analizar las reivindicaciones de la izquierda política, basadas en antiguos modelos socioeconómicos.
Este es el resumen que hace cada uno de ellos de su propio proyecto, casi a modo de un pitch corto y de urgencia ante un auditorio de inversores:
TEMPLAPEPT (Diego Núñez Villanueva, Instituto de Química Médica): “Las bases moleculares de numerosas enfermedades siguen siendo inciertas. La desregulación en las interacciones entre biomoléculas está en el origen de muchas de estas patologías, por lo que son dianas terapéuticas prometedoras. El objetivo de Templapept es desarrollar una plataforma para el estudio de estas interacciones de forma precisa y a nivel molecular”.
CRYOINNOGENIC (Olivia Muriel López, Centro Nacional de Biotecnología): “Las células del sistema inmune están especializadas en reconocer agentes extraños, entre los que se encuentran las células tumorales. Durante un proceso tumoral, algunas células pueden experimentar una muerte celular, la cual es reconocida por las defensas del sistema inmune y les sirve como estímulo para incrementar su respuesta el ataque.
En mi proyecto pretendo abordar este proceso de muerte celular inmunogénica haciendo uso de la criomioscopía correlativa óptica electrónica para identificar las moléculas de interés, dentro de la célula, y caracterizar su estructura tridimensional a una resolución muy elevada y un estado muy próximo al que se encontrarían en el organismo vivo”.
SUNAPPLIGHT (Gustavo Javier Chacón Rosales, Instituto de Tecnología Química): “El CO2 es aceptado como uno de los gases que causan el aumento de la temperatura del planeta y el efecto invernadero. Inspirado en la fotosíntesis natural, Sunnaplight pretende desarrollar un material capaz de convertir dióxido de carbono e hidrógeno en metanol, para ser utilizado como combustible ecológico. Es una vía factible y escalable [alternativa] al uso de combustibles fósiles”.
BIOPLASTEEFECT (Berna Bonet Sánchez, Centro de Estudios Avanzados de Blanes): “Las redes de plástico son muy útiles, pero debido a su gran durabilidad y gestión pésima, suponen una amenaza ambiental muy importante. Alternativamente, se han desarrollado bioplásticos, que son materiales biodegradables por sí mismos, o bien producidos por material orgánica. Pero se desconocen las consecuencias que su mayor uso puede tener en el medio. El proyecto BioPlasteEfect quiere explorar y proporcionar nuevo conocimiento sobre la descomposición y los efectos de los bioplásticos en los ecosistemas de agua dulce, en las condiciones de cambio global actuales y en las futuras”.
NHEMOE (Jonathan Ruiz Esquius, Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono): “En el contexto medioambiental actual es imprescindible avanzar hacia una sociedad más sostenible, empezando por el sistema energético. Una manera que tenemos de producir energía verde es a través de la hidrólisis del agua para generar hidrógeno. La tecnología actual utiliza metales nobles, que son muy escasos. Además, debido a las condiciones altamente corrosivas y al medio ácido, la mayoría de los materiales son corroídos durante la reacción.
En este proyecto queremos desarrollar materiales de alta entropía, que son generalmente más estables como catalizadores, con bajo contenido en metales nobles, lo que tendría un impacto directo en el coste de la producción de hidrógeno”.
RELAY (Carlos del Cerro Sánchez, Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas): “En el proyecto Relay, el objetivo es generar un nuevo proceso para reciclar la lignina, un polímero que se encuentra de forma muy abundante en los residuos vegetales, como los derivados de la agricultura. Esta lignina puede ser transformada en productos de gran interés industrial. El problema es que es muy recalcitrante y muy difícil de degradar.
Vamos a desarrollar un nuevo biocatalizador basado en la levadura de la cerveza. Esta levadura tiene una serie de características que la hacen idónea para, por un lado, trasladarle las capacidades de polimerizar la lignina y, por otro, transformarla en moléculas que puedan servir para producir nuevos bioplásticos más respetuosos con el medio ambiente”.
PRODECANTHER (Mary Luz Uribe Ríos, Instituto de Neurociencias): “Todos los seres vivos recurrimos a la eliminación de células, de forma natural, ya sea porque tengan defectos o porque las producimos en exceso. Esta eliminación de células es necesaria para mantener el equilibrio y la salud de nuestros organismos. El cáncer altera este equilibrio y permite que las células defectuosas se reproduzcan excesivamente y formen tumores. Mi proyecto busca encontrar el cómo y el cuándo las células iniciadoras de tumores evaden los procesos de control del organismo”.
VaQOS (Alberto Muñoz de las Heras, Instituto de Física Fundamental): “La computación cuántica nos va a permitir resolver problemas que hoy son irresolubles, incluso con los superordenadores más potentes. El problema es que los ordenadores cuánticos actuales son demasiado pequeños y carecen de protocolos de corrección de errores. Para solucionar esto, vamos a estudiar la interacción entre luz y materia que se da en ciertos sistemas fotónicos, con el fin de desarrollar algoritmos cuánticos más eficientes y proponer nuevos diseños de tecnologías cuánticas que nos permitan aumentar su tamaño, para aplicar la computación cuántica a problemas que sean relevantes para la industria”.
REGULOMICS (Marta Álvarez Presas, Instituto de Biología Evolutiva): “Intentar entender cómo se pasó de tener una célula a tener muchas. Es decir, cómo los organismos unicelulares dieron lugar a la gran variedad y diversidad de formas multicelulares de animales es el objetivo, el foco principal de mi proyecto. Regulomics propone el uso de herramientas genéticas para el estudio de cómo se regulan, cómo se activan y cómo se desactivan los genes en organismos unicelulares, para comprender la evolución hacia formas multicelulares más complejas”.
START2CROSS (Thomas Sebastiaan Van Zanten, Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón): “Cada señal o estímulo externo que recibe un organismo vivo se procesa como una cascada dinámica de macromoléculas dentro de una célula, que interactúan para dar una respuesta adecuada. Debido a la alta concentración de biomoléculas es muy difícil distinguir una molécula individual para entender cómo funciona. El proyecto Start2cross tiene como objetivo seguir estas moléculas individuales para conectar una antena fotónica, que funciona como un sensor ultrasensible, para sondear el entorno de esta molécula individual”.
CLIMEERUPT (Xavier de Bolós Granados, Geociencias Barcelona): “El proyecto ClimeErupt pretende mejorar el conocimiento de los peligros volcánicos, mediante el estudio de las condiciones hidrogeológicas que pueden verse modificadas debido al calentamiento global. Se trata de un nuevo enfoque sobre cómo la emergencia climática puede variar los acuíferos y, en consecuencia, variar las condiciones que pueden generar este tipo de dinámicas eruptivas, este tipo de vulcanismo”.
QSCALEUP (José Carlos García-Abadillo Uriel, Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid): “Desde hace tiempo se viene pensando, en física, en usar las leyes fundamentales, las leyes de la mecánica cuántica, para construir un nuevo tipo de ordenador. Esta clase de ordenadores, serviría para simular de forma natural problemas complejos en física, química o ciencia de materiales. Pero para poder resolver esta clase de problemas es necesario escalar el número de bits cuánticos a niveles que todavía no se han conseguido. El objetivo del proyecto es utilizar bits cuánticos basados en semiconductores, para encontrar nuevos métodos para la manipulación y la escalabilidad de estos ordenadores cuánticos. Los semiconductores ya han demostrado que tienen un gran potencial para la manipulación y la escalabilidad”.
AUSTANDING (Lucía Morales Rivas, Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas): “Mi proyecto consiste en el desarrollo de nuevos aceros inoxidables de altas prestaciones mediante impresión 3D. Con este tipo de fabricación, ideal para aplicaciones como intercambiadores de calor, se construye la pieza caza a capa, de forma que podemos adaptar, ajustar, las propiedades del material progresivamente y conseguir combinaciones excelentes de resistencia ductilidad y tenacidad. Esta tecnología es compatible con una futura industria del acero verde, encaminada a conseguir cero emisiones de carbono netas en las diferentes etapas del proceso productivo”.
PROPERTY AND CLASS (Stefano Falcone, Instituto de Análisis Económico): “¿Por qué algunas personas son, desde un punto de vista político, de izquierda y luchan para obtener más igualdad y redistribución? Mi proyecto busca esclarecer esta pregunta estudiando la raíz histórica de la posición política de la izquierda y del conflicto redistributivo.
Con este objetivo, el proyecto estudia el legado de la Reconquista en Cataluña, un proceso que ocurrió entre el siglo octavo y el siglo décimo segundo, y los distintos niveles de desigualdad en la propiedad de la tierra que produjo, para explicar patrones de conflicto redistributivos desde principios del siglo 20. Los resultados de la investigación facilitarán la moderación política, porque pondrán de manifiesto la raíz histórica, ya no existente, de la posición política actual de la izquierda radical”.
S-RAY (Javier Ortega Heras, Instituto de Tecnologías Físicas y de la Información Leonardo Torres Quevedo): “Trabajar en proyectos de conservación de estructuras históricas requiere encontrar un equilibrio entre respetar los principios de conservación del patrimonio y garantizar su seguridad estructural. El problema es que cuando trabajamos con estructuras históricas, la información que tenemos sobre ellas es mínima. O, muchas veces, inexistente. No tenemos detalles constructivos, especificaciones técnicas, o información de las alteraciones o el daño que ha podido sufrir una estructura a lo largo de su historia.
El proyecto S-Ray pretende desarrollar un sistema de evaluación no destructiva que nos permita obtener una reconstrucción digital en 3D del interior de los elementos de albañilería. Queremos ofrecer una visualización del interior de los muros históricos. Queremos ver casi su composición piedra a piedra, ver grietas o el daño que pueda tener en su interior y cómo afecta a su comportamiento estructural”.
EXPOMASSDAT (Mercè Garí, Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del agua): “Los humanos estamos expuestos a infinidad de compuestos químicos en nuestra vida diaria. Causantes de especial preocupación son los disruptores endocrinos, que emulan el efecto de las hormonas y pueden provocar un problema de salud en las personas. En el proyecto ExpoMassDat pretendo desarrollar una herramienta innovadora, que combina las metodologías analíticas de la química analítica con herramientas computacionales, para evaluar la exposición a contaminantes ambientales, a estos disruptores endocrinos, en poblaciones europeas. Principalmente me centraré en grupos de población vulnerable como son mujeres embarazadas, recién nacidos y niños en edad escolar”.