El 25% del agua dulce del mundo está localizada en Rusia. Teniendo en cuenta este dato, es aún más preocupante saber que entre el 35% y el 60% de las reservas totales de agua potable del país no cumplen los estándares sanitarios, según las propias autoridades rusas. De hecho, la contaminación de los recursos hídricos es un problema de envergadura en Rusia, con más de 10 millones de habitantes sin acceso a agua potable de calidad en la actualidad. En este sentido, hay que tener en cuenta que este país, aproximadamente, el 70% del agua potable se obtiene de ríos y manantiales, mientras que el resto proviene de aguas subterráneas.
Para vigilar la calidad del agua y poder medir la contaminación, drones acuáticos, sensores inteligentes y tecnología blockchain aúnan fuerzas en el proyecto Drone on the Volga de Airalab Rus, Smart IoT Distributions (distribuidor de Libelium en Rusia) y la Universidad Estatal de Tolyatti.
Para ello, Airalab, organización sin ánimo de lucro y centro de investigación en robótica, ha implementado la plataforma de software de código abierto Robonomics para monitorizar la superficie del agua con sensores estáticos y móviles integrados en drones. De echo, el equipo de investigación de la Universidad de Tolyatti ha diseñado un 'dron de agua', alimentado por energía solar y batería capaz de navegar por el embalse, midiendo los parámetros de calidad del agua equipado con tecnología Libelium.
El hoy omnipresente blockchain aparece en este proyecto con el fin de obtener información de la calidad del agua. Una vez grabada, la información no puede verse alterada sin cambiar los bloques subsecuentes, por lo que la información histórica es inmutable y cualquier adición requiere de un consenso de la mayoría de la red. Para el internet de las cosas, las tecnologías descentralizadas como blockchain pueden ayudar con la identificación de dispositivos y fuentes de datos, la confianza en los datos, la transparencia y la apertura, el ecosistema del mercado, los contratos y activos respaldados por datos.
“Hay un mundo de proyectos de IoT y blockchain con los que trabajamos, desde la identificación y la firma de datos hasta los protocolos del mercado. Existe un gran potencial por lo que hemos creado una plataforma Robonomics de código abierto y ofrecemos soporte de ingeniería a los desarrolladores desde la fase de prueba de concepto hasta las soluciones completas” , destaca Alisher Khassanov, director de Ingeniería de Airalab Rus.
Así, la red Robonomics se comunica con el robot, que ofrece sus servicios a un determinadio precio pagando con criptomoneda a través de la web. Robonomics permite que las personas y las máquinas negocien para alcanzar “acuerdos inteligentes” en la web de Ethereum sin necesidad de un intercambio centralizado.