Tecnología empresarial: los efectos de la automatización

La automatización se puede definir como la tecnología por la cual se puede realizar un proceso o un procedimiento con la mínima asistencia humana. El término se empezó a popularizar desde que Ford estableció en 1947 un departamento de automatización. Algunas de las aportaciones de la automatización son el incremento de la productividad, reducción de errores y mejora de calidad.

En el estudio de McKinsey Global Institute del año 2017 titulado Un Futuro que Funciona: Automatización, Empleo y Productividad se estima que la automatización podría conllevar un incremento de la productividad global del 0,8 al 1,4% anual hasta el año 2065.

En el año 2014 los autores Andrew McAfee y Erik Brynjolfsson publicaron el libro titulado The second machine age (La segunda era de las máquinas) generando gran incertidumbre por el impacto que la automatización podría tener en el empleo. En el estudio de McKinsey Global Institute mencionado anteriormente se estimaba que el 50% de las actividades laborales por las que las personas son remuneradas podrían ser automatizadas.

Posteriormente, distintos estudios y trabajos han confirmado que, al mismo tiempo que se destruirá empleo, también se generarán muchos nuevos puestos de trabajo en actividades que todavía no se han inventado. A finales de 2018, los autores Ravin Jeruthasan y John Boudreau publicaron un artículo en Harvard Business Review titulado What We Often Get Wrong About Automation (Lo que a menudo entendemos mal sobre la automatización) en el que proponían analizar el impacto de la automatización en el empleo adoptando una aproximación sistémica en el corto, medio y largo plazo.