La primera imagen de un agujero negro supermasivo y de su sombra ha sido posible gracias al Telescopio Horizonte de Sucesos (EHT por sus siglas en inglés) y a un equipo de más de 200 investigadores de todo el mundo, también españoles. Los hay del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del Instituto Geográfico Nacional, el Instituto de Radioastronomía Milimétrica (Granada) y la Universidad de Valencia, y han participado, entre otros, en algunos de los algoritmos utilizados.
El anuncio de esta imagen, que se publica en una serie de seis artículos científicos en una edición especial de la revista Astrophysical Journal Letters, se hizo en una rueda de prensa principal en Bruselas y, de manera simultánea, en otras celebradas en varios puntos del mundo, entre ellos Madrid, en la sede del CSIC. La foto presentada muestra el agujero negro en el centro de Messier 87 (M87), una galaxia masiva situada en el cercano cúmulo de galaxias Virgo; este agujero negro se encuentra a 55 millones de años luz de la Tierra y es 6.500 millones de veces más masivo que el Sol.
"Realizar una imagen de un agujero negro es un hito histórico para la astronomía con amplia participación española", ha subrayado, en su cuenta de Twitter, el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque. Por su parte, en el acto en Madrid, José Luis Gómez, investigador del CSIC en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), ha dicho que el EHT "ha transformado nuestra visión de los agujeros negros de un concepto matemático en algo real que puede ser estudiado a través de repetidas observaciones astronómicas".
Gómez desarrolló uno de los tres algoritmos usados para la reconstrucción de las imágenes de la sombra del agujero negro en M87 y es, además, uno de los coordinadores del artículo científico publicado, donde se presentan y analizan estas imágenes. Además de Gómez, entre los científicos españoles está el director del IAA, Antxon Alberdi, quien en la rueda de prensa ha señalado que "aún queda mucha física por hacer".
El día de hoy y este hito se van a colar en los libros de texto y esta imagen supone un primer paso para lo que luego tiene que venir, ha apuntado en referencia a una siguiente posible foto de Sagitario A*, el agujero negro supermasivo del centro de la Vía Láctea.
Iván Martí-Vidal, del Instituto Geográfico Nacional, diseñó los algoritmos que permitieron combinar los datos del telescopio ALMA (el elemento más sensible del EHT) con el resto de radiotelescopios; es además coordinador del grupo de polarimetría (cuyo principal objetivo es estudiar el papel de los campos magnéticos en las proximidades del agujero negro).
Miguel Sánchez-Portal (director del Instituto de Radioastronomía Milimétrica), Salvador Sánchez e Ignacio Ruiz (ingenieros), Pablo Torné (investigador) y Rebecca Azulay (Universidad de Valencia) han participado en la organización, configuración del equipamiento técnico y en la realización de las observaciones desde el radiotelescopio IRAM 30 metros en Sierra Nevada, Granada.
El EHT es un telescopio constituido por ocho radiotelescopios y fue diseñado con el objetivo de capturar las primeras imágenes de agujeros negros. Su creación supuso un reto formidable, que requirió modernizar y conectar una red mundial de telescopios ya existentes situados en zonas remotas a una gran altitud. Estas localizaciones incluyen volcanes en Hawai (Estados Unidos) y México, montañas en Arizona (Estados Unidos) y Sierra Nevada (Granada), el desierto chileno de Atacama y la Antártida, informa el CSIC en una nota.