Qué le pides a un televisor? Hace medio siglo, simplemente que fuera en color. Grandes mamotretos que situaron en las páginas de historia la imagen en blanco y negro. Después llegó la tecnología led, los tubos de rayos catódicos que adelgazaron el aparato y mejoraron la imagen. Y por fin, con el cambio de siglo, aparecieron las pantallas de LCD, con colores casi reales y mucha más definición. Llegó el momento de poder conectar el ordenador, el reproductor de vídeo y el de DVD a la estrella del salón. Eso sí, a través de cables, un engorro que desapareció definitivamente, junto con las cajas de vídeos y DVD de las estanterías, con las smart TV. Hace una década, internet entró en el televisor y con él, fotografías, música, cine, juegos... Y ahora, ¿hacia dónde se dirige el electrodoméstico rey?
TCL, uno de los grandes grupos del sector de la electrónica de consumo, ha presentado este mes de septiembre, en la feria berlinesa IFA, la próxima generación de televisores. Dotados de inteligencia artificial y de una imagen que permite borrar el ‘casi’ cuando nos referimos a percepción real. "En el pasado teníamos muchas limitaciones en cuanto a brillo, contraste y rango de colores. En nuestros laboratorios hemos conseguido una tecnología que nos permite ofrecer un amplio rango de colores reales con brillo, no solo con el blanco, que es donde han llegado otras tecnologías, sino con toda la gama de tonos", explica Marek Maciejewski, director de Desarrollo de producto de TCL Europa, que dirige el IA Lab que la firma tiene en Varsovia.
El primer paso que dio TCL fue introducir el QuantumDot, unas partículas semiconductoras de tamaño nanométrico que permiten una alta precisión en el color y que generan una luz muy pura que, combinadas con el brillo, ofrecen una imagen real como la vida misma. "De esto hace cinco años, y en esos momento la tecnología todavía era muy experimental, así que seguimos trabajando hasta conseguir lo que queríamos, unos colores auténticamente reales y un producto robusto. Ahora, si en la pantalla del televisor tuvieras la misma imagen que la que ves por la ventana de tu casa, mirarías una y otra y no encontrarías diferencia", comenta Maciejewski.
QuantumDot no es una tecnología exclusiva de TCL. "Formamos parte del consorcio QLed, conjuntamente con Samsung y otras compañías. Colaboramos con la industria para la innovación en el sector y la mejora de producto, aunque después compitamos en el mercado. Tenemos que cooperar para innovar", indica.
En el IA Lab de Polonia, TCL ha situado el foco en el desarrollo de soluciones basadas en la inteligencia artificial para internet de las cosas. "Queremos integrarla en todos nuestros productos y hacer que los hogares sean realmente inteligentes", afirma Maciejewski. De momento, la nueva serie de televisores QLed X 8K incluye inteligencia artificial y el sistema operativo Android, que permite al usuario mantener el software del aparato permanentemente actualizado y de manera gratuita.
"En el televisor tendremos el asistente de Google, Google Home, Chromecast... todo en uno, y con la inteligencia artificial incluida en sus circuitos, de manera que, ahora sí, podremos interactuar con la pantalla a través de la voz. A cualquier pregunta u orden que le demos, el televisor nos responderá utilizando lenguaje natural", comenta.
TCL es una empresa joven que, con tan solo 38 años de historia, ha conseguido situarse entre los tres players mundiales de la electrónica de consumo y como segunda firma líder en la industria de los televisores. Opera actualmente en más de 160 mercados y en 10 países europeos, entre ellos, España, donde entró hace dos años.
"En Europa tenemos un crecimiento anual del 20%, que esperamos incrementar no solo por nuestra nueva serie de televisores inteligentes, también por el primer móvil de la firma, que saldrá al mercado este octubre, y la línea blanca que lanzaremos a principios de año, con diseños espectaculares", comenta Frederic Langin, vicepresidente de Ventas y Marketing de la firma a Europa. La integración vertical del grupo favorece la incorporación de las innovaciones a sus tres líneas principales de negocio: televisores, productos de audio y los dirigidos al hogar inteligente.
"En tan solo dos años, todos nuestros productos estarán dotados de inteligencia artificial. En principio los controlaremos a través del móvil, pero el objetivo final es realizar este control a través de la voz". Maciejewski reconoce que el mercado todavía no está en este punto, que tendremos que esperar para ver "el frigorífico conectado a nuestro supermercado habitual o que la puerta de casa se abra tan pronto nos oiga o nos vea".
El próximo paso, asegura, es "sensorizar el hogar", convertirlo en un espacio basado en el internet de las cosas, y pronto el futuro será presente. "El desarrollo de la inteligencia artificial incrementará el uso de la voz en el control de los dispositivos. La necesitamos para simplificar estos procesos al máximo, y en ello estamos trabajando".