Se llama CIMON-2 y está diseñado para ayudar a los astronautas en sus largos paseos interestelares. Este nuevo asistente de voz puede llegar incluso a “aconsejar” a los tripulantes de la Estación Espacial si en algún momento “siente” que dudan ante una maniobra. No llega a ser tan “inteligente” como TRAS, ese ingenio mecánico rectangular, articulado, con sentido del humor que acompañaba a Matthew McConaughey en la película Interstellar, pero ya cuenta con una dosis de inteligencia emocional que le permite interactuar mejor con los astronautas.
Es el nuevo asistente de voz diseñado por IBM junto con Airbus y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR). Inició su viaje a la Estación Espacial Internacional el 4 de diciembre y allí permanecerá durante los próximos tres años.
CIMON (acrónimo de Crew Interactive Mobile Companion) ha sido creado para ayudar a los astronautas con sus tareas y actividades de investigación. Pero, más que un nuevo asistente científico, sus diseñadores han querido que sea un nuevo “compañero empático”.
Tiene el tamaño de una pelota medicinal y en su pantalla muestra una amistosa sonrisa. Se controla por voz y puede leer manuales y mantener pequeñas conversaciones. Como su hermano mayor CIMON-1, está dotado de inteligencia artificial y puede grabar imágenes de los experimentos.
Reacciona a las emociones
CIMON también puede ver, escuchar, entender y hablar. Puede orientarse utilizando sus “ojos”, una cámara estéreo y una cámara de alta resolución que utiliza para reconocimiento facial, así como otras dos cámaras instaladas a sus lados que utiliza para fotos y documentación de video.
Los sensores de ultrasonido miden distancias para reconocer posibles colisiones. Sus 'oídos' consisten en ocho micrófonos para identificar direcciones y un micrófono direccional adicional para mejorar el reconocimiento de voz. Su 'boca' es un altavoz que puede usar para hablar o reproducir música.
Esta nueva versión de asistente de astronauta, CIMON-2, incluye micrófonos más sensibles, microchips más robustos y la tecnología IBM Watson Tone Analyzer, que utiliza el análisis lingüístico para detectar la emoción del tono de una conversación.
Se puede decir que CIMON-2 tiene también “inteligencia emocional”, es decir, puede evaluar las emociones de un astronauta. Por ejemplo, si CIMON-2 sintiera que un astronauta es superado por una tarea, podría ofrecerle su ayuda o consejo. Es la misma tecnología de IBM Watson que emplean algunas empresas para sus servicios de atención al cliente que es capaz de detectar el tono de un cliente en una conversación automatizada.
Según Matthias Biniok, gerente de proyectos de IBM Watson AI, “puede comprender no solo el contenido dentro de su contexto, sino también la intención que hay detrás de él”. “Las posibilidades de este nuevo compañero de viaje son infinitas” señalan desde IBM pensando en los próximos viajes a Marte.