Tecnológicas
Esta inteligencia artificial española identifica a los cuerpos de las fosas comunes
El software español Skeleton-ID combina el escáner del cráneo con fotos del posible fallecido para averiguar su identidad. En Lituania ya se usa para poner nombre a 20 fallecidos de una fosa
4 marzo, 2020 07:00La mítica serie televisiva CSI nos ha llevado a pensar que la antropología es una ciencia tecnológicamente muy avanzada, con las herramientas más sofisticadas. Pues no es así. "La herramienta más usada por el antropólogo es el calibre y una hoja Excel", dice el CEO y CTO de Panacea, Óscar Ibáñez. Resulta que el ADN no lo es todo y, cuando solo se puede trabajar con los huesos del fallecido, los profesionales no pueden aprovechar el potencial de las últimas tecnologías. La empresa que dirige Ibáñez ha introducido la inteligencia artificial para automatizar la identificación de cadáveres. Ya se usa en Lituania para poner nombre a los 20 cuerpos de una fosa común en el Castillo Superior de Vilna, datada en 1860.
Panacea Cooperative Research nace fruto de la frustración. Un equipo de investigadores españoles lideraba un trabajo pionero a nivel mundial: la aplicación de inteligencia artificial (IA) en la antropología forense. ¿El problema? "No llegábamos a los forenses", recuerda Ibáñez a INNOVADORES. Crear una empresa era la mejor opción para trasladar su conocimiento a los profesionales. Así que, después de tres años dándole forma, en 2017 comenzó una aventura que desde sus inicios tenía un ADN diferente, al menos en el sector tecnológico. "Nacimos como una cooperativa, la compañía pertenece a los trabajadores y tiene una motivación de aportar valor real a la sociedad".
Hoy, esta spin-off de la Universidad de Granada, aunque con sede en Ponferrada, ha creado Skeleton-ID, una plataforma con dos patentes basada en IA para dar soporte integral a los antropólogos en la tarea de identificación de seres humanos. Su primera herramienta consiste en una técnica de identificación por superposición craneofacial. "En este caso, se compara el cráneo de la persona fallecida con fotografías de cuando estaba viva", comenta. "Parte de la idea de que el cráneo es como una huella dactilar". No es un enfoque nuevo, muchos países la reconocen como técnica secundaria, pero siempre se ha hecho manualmente. La startup española ha conseguido automatizarla.
La buena noticia es que hoy en día "cualquiera tiene fotografías", por tanto, su potencial de uso es increíble. "Podría usarse hasta en casos de memoria histórica en España". La mala noticia es que "la cara y el cráneo no son lo mismo", es decir, que cuadrar esa superposición de imágenes no es tan sencillo. De ahí que el papel del antropólogo siga siendo clave.
Básicamente, Skeleton-ID escanea el cráneo del fallecido y sus algoritmos de inteligencia artificial superponen esa imagen sobre la fotografía de la persona que se cree que puede ser. El software intenta replicar el momento en el que se hizo la foto mediante visión por computador.
"Pero el antropólogo siempre va a tomar la decisión final", puntualiza Ibáñez. "Skeleton-ID proporciona las herramientas al profesional para que haga su trabajo y una serie de algoritmos para automatizarlo". Además de acelerar la identificación, permite ampliar las posibilidades de éxito, ya que, hasta ahora, la superposición craneofacial solo podía emplearse en escenarios muy cerrados. "Igual que las huellas dactilares, se pueden introducir las fotografías en el sistema y automáticamente dar con las más probables, esto nunca había pasado en antropología".
"Las ciencias forenses se basan en encontrar y comparar patrones", dice Ibáñez. De ahí que la inteligencia artificial se perfile como el mejor aliado de la antropología. En concreto, Panacea maneja dos técnicas, la visión por computador (para cotejar las imágenes) y el aprendizaje automático (para la automatización). "No existe ningún software especializado y menos aún, automático", indica el CEO y CTO de Panacea.
Para la identificación a partir de restos esqueléticos, solo hay una base de datos de una empresa danesa que permite comparar registros dentales, pero es un proceso manual de comparar. Los laboratorios, por tanto, se ven obligados a utilizar herramientas genéricas, como Photoshop.
Aunque la empresa está a punto de lanzar al mercado su tecnología, ya la ha validado en la práctica. Su herramienta ha ayudado a la Guardia Civil y el Instituto de Medicina Legal de Granada a resolver algunos casos. Aunque su mayor éxito ha sido en Lituania, donde se está utilizando el software español para identificar los 20 esqueletos que se han encontrado en una fosa común de 1860 a partir de viejas fotografías.
Ibáñez se entusiasma al pensar en las futuras aplicaciones de su sistema. Por ejemplo, para fallecidos en pateras. “A día de hoy no se está identificando prácticamente a nadie porque no hay colaboración internacional”, indica. “Con nuestra técnica, solo se necesita una fotografía”. En México, por otro lado, se ha reunido con los fiscales de los 32 estados del país. “El nuevo Gobierno quiere cambiar las cosas y han mostrado mucho interés en nuestro software”.
Radiografía comparativa y perfil biológico
La superposición craneofacial no se puede usar por sí sola como técnica de identificación primaria, por eso, uno de los retos de Panacea es mejorarla hasta conseguirlo. También trabaja en otras herramientas de identificación. Por ejemplo, la radiografía comparativa, donde se compara un hueso del cadáver con radiografías que pudiera tener en vida; o la aplicación de redes neuronales para crear modelos que automaticen la estimación del perfil biológico.