El MIT Technology Review Covid Tracing Tracker, diseñado por la publicación de la pretigiosa universidad norteamericana, ha identificado país por país, las apps puestas en marcha para hacer seguimiento de la propagación de la Covid-19. Desde los primeros anuncios del desarrollo de estas herramientas de rastreo se abrió el debate sobre su alcance, su necesidad y los efectos sobre la privacidad de los usuarios.
El objetivo de este proyecto es identificar en cada una de ellas parámetros como: autor de aplicación, si usan bluetooth o el software diseñado por Apple y Google, si destruyen datos, si los comparten con la policía o si tienen alguna advertencia de una organización internacional.
El gran número de aplicaciones contrasta con el desconocimiento social sobre sus efectos: ¿Cuántos usuarios se las descargarán y usarán? Este dato es importante para que este tipo de aplicaciones cumplan su función inicial con éxito.¿Qué datos recopilarán y con quién se compartirán? ¿Cómo se usará esa información en el futuro? ¿Existen políticas para prevenir posibles abusos? En cada país las respuestas son dispares y este proyecto intenta arrojar luz para los usuarios.
Por el momento, en esta lista España no aparece. En esta base de datos, que se va actualizando según recopilan información los expertos, se han analizado 42 métodos de rastreo de diferentes países (algunos cuentan con más de una opción) y se incluyen detalles sobre lo qué son, cómo funcionan y qué políticas y procesos se han implementado a su alrededor, e incluso si Amnistía Internacional ha denunciado sus abusos.
Además, esta lista estará en constante actualización y, de hecho, los investigadores solicitan ayuda para su monitorización y han abierto un canal para comunicar las evoluciones y los posibles cambios que los usuarios perciban en estas herramientas.
Así, el equipo de investigadores puntualiza que ahora están compilando una lista de aplicaciones automatizadas de localización de contactos que están respaldadas por diferentes gobiernos nacionales. Estas herramientas son las que están diseñadas para informar automáticamente a los usuarios o funcionarios de salud pública si alguien ha estado potencialmente expuesto a la Covid-19, es decir, para notificar una posible exposición.
Los siguiente pasos son más complejos y tratarína de responder a cuestiones como: ¿Su uso es obligatorio? ¿Protege la privacidad? ¿Se están salvaguardando los derechos de los ciudadanos? ¿Ha existido transparencia en su desarrollo? Para recopilar esta información se han realizado una serie de preguntas:
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- ¿Su uso es voluntario? rn
- ¿Existen limitaciones sobre cómo se utilizan los datos? rn
- ¿Se destruirán los datos después de un período de tiempo? rn
- ¿Se minimiza la recopilación de datos? ¿La aplicación recopila solo la información que necesita para hacer lo que dice? rn
- ¿El esfuerzo es transparente? rn
Si las respuestas son afirmativas, la app recibirá una estrella, si es negativa o no se tiene información para responder la calificación se dejará en blanco. Además, también hay un espacio en blanco para poder contextualizar y aportar notas para aclarar cualquier duda o incidencia.