Dicen los expertos que el 20% del vino que circula por el mundo es falso. Su añada, el tipo de uva o la procedencia no se corresponde con la realidad. Según la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, tan sólo en el viejo continente se pierden 2.700 millones de euros al año por las falsificaciones de vinos y licores. Tan sólo los grandes catadores son capaces de comprobar su origen. Pero hasta las mejores “narices de oro” pueden equivocarse. Afortunadamente la tecnología blockchain puede ayudar a resolver este problema.
El último producto de la empresa NEM es una solución blockchain orientada a combatir el fraude específicamente dentro del sector del vino. Se llama Symbol y se ocupa de verificar y rastrear una gran cantidad de transacciones por segundo, lo que le permite controlar la trazabilidad tanto de materias primas (la uva, el cocho de la botella, las bodegas..) como los productos finales, es decir el vino.
Gracias al blockchain, viticultores, productores distribuidores o somelliers tienen en todo momento información sobre el itinerario del producto, y cada botella, caja, caja o paleta de vino se puede rastrear a través de un número de serie inscrito en el que se especifica el tipo de uva, el año o el viñedo del que procede. Todos estos datos quedan registrados en la cadena de bloques lo que ayuda a garantizar que el vino que sale de determinados terrenos no ha sufrido manipulación alguna en el envío ni en ningún proceso del transporte.
Symbol, además, incorpora contratos inteligentes fáciles de implementar que aseguran la privacidad de los datos. Estos contratos se basan en la verificación y confirmación de la autenticidad y calidad del vino que se transporta antes de proceder al pago del suministro. socio de transporte.
Esta solución puede beneficiar a todos los participantes del ecosistema del vino: desde el productor en sus viñas hasta el consumidor en la mesa. Symbol permite extender el proceso de verificación a minoristas y consumidores, asegurando así la transparencia en toda la cadena de suministro. De esta manera se obstaculiza que puedan llegar al mercado "imitaciones baratas" o versiones falsificadas de vino.