El año 2021 puede ser el definitivo para que las criptomonedas se legitimen y despegue el ‘dinero digital’. Las razones las dieron los ponentes que participaron en el Consumer Electronic Show (CES) en uno de los encuentros organizados durante la celebración online de este evento internacional.
“Estamos en un punto de inflexión para la economía global y el impacto de la Covid-19 no va a desaparecer con la llegada de la vacuna”, afirmaba Michael Casey, director de contenido del medio CoinDesk, especializado en monedas digitales, y conductor de la sesión ‘The Cryptocurrency Landscape’.
Son varios los factores que convergen. “Se está produciendo una acumulación de deuda en todo el mundo, debido a la inyección de dinero que están haciendo los bancos para mantener la economía a flote; y al mismo tiempo, hay varios movimientos tecnológicos que no solo tienen que ver con el bitcoin y las criptomonedas, como es el impulso a los contratos inteligentes”, mencionó Casey.
También llamó la atención sobre la intención de China de liberar su propia moneda digital para que empiece a utilizarla su población, “que no olvidemos que es la más numerosa del mundo”. Y añadió: “Todo esto concurre en un momento en el que se va a dar la mayor transformación financiera que hemos visto en siglos”.
Para que esto ocurra es necesario que se legisle. “El sistema financiero tradicional es dónde la gente tiene su riqueza a almacenada y necesitamos puentes para ir y venir entre los dos. Pero el actual marco regulatorio no lo contempla y este paso es necesario para que los gestores de activos financieros empiecen a operar con el dinero digital dentro de una estructura legal”, apuntó Caitlin Long, fundadora y CEO de Avanti, banco de activos digitales.
El ejemplo del estado de Wyoming
Long aludió a lo conseguido en el estado de Wyoming, donde ya está regulado el uso de criptomonedas “para que funcionen como dinero”. “Los pasos tomados –añadió– ya están sirviendo de ejemplo para otros estados que están adoptando el modelo que se ha puesto en funcionamiento en Wyoming, e incluso el Banco Nacional se ha interesado por esta regulación”. Aunque reconoce que “el sistema tradicional y el dinero digital coexistirán al menos dos décadas antes de poder derribar el puente que les une a ambos”.
Durante la intervención de Catherine Coley, CEO de la plataforma de intercambio de criptomonedas BinanceUS, se puso de relieve cómo esa falta de regulación impide el diseño de tecnología aplicada al uso corriente de las “monedas digitales” creándose así una barrera de entrada. “La mejor manera para que las personas adopten algo es ayudarlos, así que en 2019 desarrollamos una plataforma de servicio que se adapta a cada tipo de usuario para que el acceso a activos digitales no sea una barrera”. Coley confirmó que el crecimiento en este tiempo ha sido tan espectacular que ya están presentes en 42 estados.
Por su parte, Jeanine Hightower-Sellitto, CEO de Atomyze, explicó cómo desde su compañía están trabajando en el desarrollo de una plataforma de cadena de bloques (blockchain) para conseguir la certificación de terceros a través de un sistema de tokens y aportar más eficiencia a estos títulos. “Es importante crear una estructura de este tipo para las operaciones internacionales, que pueden ser determinantes para que las empresas sean más competitivas”.
El discurso sobre las criptomonedas ha cambiado mucho en los últimos años, al menos así lo cree Matthew Roszak, el presidente de Bloq. El cofundador de esta compañía, especializada en tecnología blockchain, reconoce que sigue siendo un concepto algo abstracto para mucha gente. También reclama “un marco regulatorio que responda a todas las dudas para que las instituciones puedan empezar a trabajar”.
Llama la atención sobre cómo el bitcoin está generando mucha conversación a su alrededor con lo que se convertirá en el trampolín para el dinero digital. “Creo que en uno o dos años algún banco central empezará a adoptar bitcoin en su Tesorería y eso catalizará su adopción en el resto”, concluyó.