Los peores presagios respecto a lo que nos depara 2023 siguen sobrevolando la industria tecnológica. No son pocas las voces que presagian una ralentización de la inversión en planes de digitalización... e incluso una posible reducción en determinadas categorías fruto de una mayor racionalización y foco en el ahorro de costes sobre la innovación.
Pero donde algunos ven un miedo a sus hojas de resultados, otros ven una oportunidad. Especialmente aquellos proveedores tecnológicos que llevan haciendo del ahorro de costes y la flexibilidad en el modelo de entrega sus señas de identidad. Es el caso de los grandes hiperescalares de la nube pública, con Amazon Web Services como su particular rey.
Adam Selipsky, su CEO y con quien próximamente podrán leer una entrevista exclusiva en D+I, no ocultó esta premisa durante su intervención en ReInvent, la gran cita de la multinacional.
"En tiempos de incertidumbre, es normal recortar o frenar el ritmo de inversión. Pero en el caso de la nube, es mucho más económica que correr con sistemas tradicionales, más flexible de aumentar o reducir capacidad ante circunstancias inesperadas y ofrece un mayor abanico para innovar y estar preparados para cualquier cosa que suceda", afirmó.
Para explorar el vasto universo de los datos y tomar la delantera en estos tiempos convulsos, Selipsky se puso en Las Vegas y ante 50.000 adeptos el sombrero de prestidigitador o de evangelista para trazar su particular receta mágica para obtener el éxito: herramientas correctas, integración, gobierno adecuado e informes de valor para el negocio.
Poca novedad en este planteamiento, más allá de que sirva de percha para que AWS pueda articular toda su propuesta de valor con 600 tipos de instancias y 250 servicios distintos, plataformas para conectar y mover cargas entre distintos servicios de la propia AWS y de terceros ("Tenemos el objetivo de que integrar datos no sea un trabajo manual nunca más", con un puente sin fricción alguna entre Aurora y Redshift como primer paso) o el nuevo DataZone en la capa de gobierno: un servicio para catalogar, descubrir, compartir y explotar datos con las mejores prácticas.
Adam Selipsky no ha querido olvidar las implicaciones en materia de ciberseguridad, una de las grandes preocupaciones de los CIO en estos momentos. La nube pública, antaño temida por ampliar el perímetro de seguridad hasta el infinito y la pérdida relativa de control sobre las aplicaciones, ahora está considerada de facto como el entorno más seguro gracias a las economías de escala y las ingentes inversiones de sus impulsores, como la propia AWS.
En ese sentido, AWS ha actualizado su principal herramienta de detección de amenazas -GuardDuty- para que actúe de forma nativa en entornos de contenedores. Fusión de dos de los grandes temas del momento en una misma visión en la 'cloud' de moda: propuesta que sale a ganar por parte del coloso de Seattle, artífice además del Open CyberSecurity Schema Framework del que forman parte otras enseñas de renombre como Broadcom, Salesforce, Cloudflare, Palo Alto, IBM o Trend Micro.
Precisamente sobre la base de esa alianza, Amazon Web Service ha lanzado su propio 'datalake' para el análisis de ciberamenazas. Denominado Security Lake, se trata de una propuesta que integra los datos de servicios de la propia AWS (como VPC, CloudTrail o Route S3) y los de estos 'partners' de ciberseguridad con las herramientas de análisis de la propia casa y de otros aliados, en este caso del tipo de Accenture, Kyndryl, Deloitte, Atos, DXC o Atos.
Mucha tela que cortar en el 'hardware'
Esta edición de AWS ReInvent llega cargada de novedades en el seno de esta compañía norteamericana. Y es que, a los anuncios que se ha encargado de dar a conocer Adam Selipsky, hemos de unir otros tantos que publicitó en la jornada del lunes Peter Desantis, vicepresidente senior de AWS Utility Computing.
En su caso, centrado en un terreno que -en demasiadas ocasiones- suele caer en el cajón del olvido: el 'hardware'. La progresiva 'commoditización' de los servidores y el almacenamiento hace que los lanzamientos en esta arena hayan dejado de tener tirón hace ya un lustro, pero no debemos olvidar que siguen siendo el soporte último sobre el que corre cualquier modelo de abstracción que consuma la empresa final.
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Y es por ello que AWS busca seguir consolidando las capacidades técnicas de su nube pública con mejoras sustanciales en su metal. Desantis hizo públicos, entre otros, la nueva generación -quinta ya- de su hipervisor (Nitro, capaz de correr el doble de transistores, con un 50% más velocidad DRAM, un 30% menor latencia y un 40% más eficientes energéticamente), procesadores específicos para supercomputación (Graviton3E, que darán soporte a las instancias Hpc7G) y para el entrenamiento de modelos de 'machine learning' (Trn1, con 16 procesadores y 512 Gb de memoria por instancia).
Pero la novedad más relevante en lo que atañe al 'hardware' no está en estos semiconductores de nuevo cuño, sino en la forma de organizarlos y comunicarlos entre sí para permitir que las cargas de trabajo y las aplicaciones se muevan de instancia en instancia.
El camino tradicional es el todos conocido, y popularizado por protocolos como TCP: un único camino que conecta un extremo y otro a la hora de recorrer la red completa. ¿La propuesta de AWS? Acuñada SRD y materializada a través de Elastic Network Adapter (ENA) Express, plantea una topología de red con múltiples caminos, que facilita la entrada y salida de cargas de forma rápida y evitando cualquier problemática derivada de una interrupción en la cadena lineal hasta ahora conocida.
Un negocio en auge.
La nube pública se ha convertido en el modelo de despliegue tecnológico por defecto... y -también- en una industria en sí misma... de nada menos que 500.000 millones de dólares.
Esa es la cifra que la firma de análisis Gartner prevé que se gaste en todo el mundo durante 2022 en servicios de 'cloud pública'. Hablamos de un crecimiento del 20,4% respecto al curso pasado (410.900 millones) y que aún continuará aumentando con creces de cara al próximo año, cuando se estima un montante total de 600.000 millones de dólares.