Los procesos de consolidación empresarial en la industria digital parecen imparables, más conforme va madurando este mercado que vivió años de auge sin parangón y con una competencia cada vez más atroz. Y, como tal, son una oportunidad para los fondos de inversión capaces de identificar los nichos de mayor potencial y para los proveedores de menor tamaño que ven escalar sus aspiraciones de forma exponencial.
Lo hemos visto en el caso de Primavera, el grupo ibérico creado por el fondo Oakley sobre la base de media docena de pequeñas compañías de software y que, apenas dos años más tarde, fue vendido a la gala Cegid, a su vez auspiciada por las firmas de capital riesgo KKR y Silverlake. O, más recientemente, con la integración de la española Quint, la suiza AWK y la germana Ginkgo en la neonata Eraneos, habido agradecimiento al fondo DPE.
La consultora Eraneos nace con una facturación de 185 millones de euros y planes para incrementaresa cifra en 2,5 veces en cuatro a cinco años mediante el crecimiento orgánico y, especialmente, el inorgánico: se esperan compras por valor de 200 millones en zonas inexploradas por la enseña hasta el momento, como los países nórdicos o Reino Unido, aunque también en el sur del continente.
Así lo explica a D+I Antonio Crespo, máximo directivo de la ya renombrada empresa en España y Portugal: "El mundo de las Tecnologías de la Información puede parecer muy maduro para los que estamos dentro, pero lo cierto es que todavía estamos en el Paleolítico y le falta mucho desarrollo, muchísima madurez".
Una madurez que para Crespo pasa por un proceso dual, el de la concentración para ganar en economías de escala pero, también, por la segmentación de las compañías para poderse especializar en casuísticas concretas. "Hasta ahora, las empresas querían que todo el presupuesto de tecnología quedara en sus manos. Pero con la nube, los clientes han pasado a ser gestores y saben perfectamente qué proveedores les pueden dar el mejor servicio. El modelo anterior está abocado a la muerte", indica el ejecutivo.
Y ahí es donde entran en juego estos grupos de nuevo cuño, de tamaño considerable y presencia internacional, pero mucho más focalizados en segmentos de negocio específicos. En el caso de Eraneos, estamos ante una consultora en la interrelación de la tecnología, los procesos y las personas; una variante no tan común en un panorama plagado de enseñas similares que tienen en la subcontratación de servicios su principal fuente de ingresos.
Un camino en el que los fondos de capital riesgo han encontrado su particular mina de oro, como dicta Antonio Crespo: "En Europa hemos tenido una inversión muy tradicional, por ejemplo en ladrillo, hasta la covid, salvo los fondos muy especializados. Desde entonces, se han naturalizado mucho más las inversiones en tecnología. Y hay muchos de ellos que están apostando por crear plataformas tecnológicas y dotándolas de capacidad financiera para hacer compras selectivas en el mercado, buscando un posicionamiento específico".
"Si vemos el norte de Europa, el 70-80% de las compañías de este sector son globales, pero en el sur, y en particular en españa, seguimos encontrando muchas empresas locales y susceptibles de un proceso de concentración", reconoce.
Acompañar a las empresas en su transformación cultural
Eraneos busca posicionarse en el disputado mercado de la consultoría tecnológica en la capa de acompañamiento a las empresas en sus procesos de transformación, "acompañándoles en su cambio de cultura, de un modelo jerárquico hacia una cultura orientada al rendimiento y a las personas", como define Antonio Crespo. Una hoja de ruta que también figura en el planteamiento estratégico de la propia compañía que hereda el bagaje de Quint en España.
"Ni somos tecnólogos al 100% ni consultores de estrategia, porque creemos que donde está la dificultad de las empresas está en la implementación de las estrategias. Por eso estamos enfocados en la táctica, un área que no está cubierta por muchas de las empresas y es ahí donde queremos estar con nuestra flexibilidad, agilidad y cultura", detalla.
Crespo añade que "los procesos de gestión del cambio son intrínsecos a cualquier transformación que quieras hacer. Y lo tienes que hacer desde el minuto uno".
España crece gracias a la guerra de Ucrania.
Hablando en plata, Antonio Crespo reconoce que no veremos compras en España en el corto plazo protagonizadas por Eraneos, lo cual no es óbice para que el mercado local vaya a vivir un importante crecimiento. Y buena parte de la culpa, si así puede decirse, la tiene la contienda bélica en Ucrania.
"Estamos viendo que muchos de nuestros clientes europeos, especialmente en Alemania y Suiza por razones geopolíticas, están desplazando sus centros de competencia del este de Europa -como Hungría o Polonia- al sur y oeste del continente. El conflicto se está extendiendo y nadie sabe cuándo puede acabar", explica el ejecutivo a D+I.