Mike Capone, CEO de Qlik: "Los datos no sirven de nada si no están seguros, gobernados, limpios y confiables"
En entrevista con D+I - EL ESPAÑOL, el líder mundial de esta multinacional desgrana la importancia creciente de la integración y gobernanza de los datos frente a la mera visualización, como antesala de la revolución protagonizada por la inteligencia artificial.
20 julio, 2023 02:21No, Mike Capone no es familiar directo de la archiconocida familia de la Mafia. Por el contrario, es uno de los directivos tecnológicos con una trayectoria más sólida de la industria: exdirector de operaciones de Medidata Solutions, dedicado a soluciones de software para analíticas clínicas, exCIO y exdirector de desarrollo de producto para el coloso ADP... Así podríamos seguir hasta llegar a su actual ocupación, la que este ingeniero en informática por el Dickinson College desempeña desde 2018 al frente de la sueca Qlik.
Esta firma tiene una historia igual de dilatada que su ejecutivo desde su fundación hace justo treinta años. Inicialmente ligada a la visualización de datos con su herramienta QlikView, en los últimos tiempos ha ido abriendo sus miras hacia donde se produce esa información -con una capa de integración de datos- y, también, a nuevos campos como la inteligencia artificial.
"Estuve en Suecia hace unas semanas celebrando el treinta aniversario de su fundación, en el sur del país. Han sido años increíbles, en los que grandes empresas han venido y se han ido, algunas se han adquirido o han desaparecido, pero Qlik sigue siendo muy resiliente", destaca en entrevista con D+I - EL ESPAÑOL, Mike Capone. "Fue fundada principalmente sobre una forma innovadora de hacer análisis visual, que se ha hecho muy familiar dentro de la industria. Pero, en los últimos cinco años, cuando me incorporé como CEO, lo que me quedó muy claro al hablar con los clientes es que el problema va más allá de la visualización y el análisis de esa información. El verdadero problema son las enormes cantidades de datos que están ahora disponibles para las empresas. ¿Cómo pueden aprovecharse y reunirse todos los datos para que los análisis sean efectivos? ¿Cómo se crea la gobernanza del dato, se cataloga, se analiza y se incorporan técnicas modernas como la inteligencia artificial?".
Y es que, para que alguien pueda tomar decisiones -o simplemente curiosear- entre cientos de variables, primero hemos de tener los datos que sustenten este particular castillo de naipes. Es por ello que esta empresa, bajo la batuta de Capone, ha ido creando una serie de motores en torno a la integración de datos y la automatización de los mismos. Todo, además, adornado con la exigencia de reducir al máximo el tiempo entre que se produce un determinado evento y que ese dato está disponible para los usuarios que deben trabajar con él.
"Pensemos en los datos que se generan hoy en día. Ya no vienen de un teclado, sino de los sensores de los aviones o del interior de los cultivos. Tenemos que ser capaces de leer esos datos en tiempo real, analizarlos y tomar medidas al respecto. Es algo que el mercado necesita desesperadamente", reflexiona el consejero delegado.
La alargada sombra de Tableau
Aun con todo, Qlik sigue siendo extraordinariamente conocida por su herramienta de visualización de datos, que compite frontalmente con dos pesos pesados del ecosistema tecnológico: Tableau (adquirida por Salesforce) y PowerBI (de Microsoft). Su rol como proveedor independiente tiene ventajas y desventajas, sobre las que interpelamos a Mike Capone.
"Si pensamos en proveedores de cierta escala, solo estamos nosotros tres. Nosotros solo hacemos análisis de datos y automatización. Me levanto todos los días pensando en eso. No tenemos ningún producto de CRM, ni procesadores de textos ni sistemas operativos. Y eso es una ventaja real porque estamos centrados en lo único que hacemos; cada dólar que invertimos se destina a esto", resuelve el directivo. "Además somos completamente agnósticos respecto a dónde poner los datos de nuestros clientes, en qué nube. La mayoría de ellos no quieren dejarlos en un único lugar, en una sola nube, porque puede resultar más caro y quedarse encerrados con esa marca. El ser independientes nos permite trabajar con Microsoft, con Google, Snowflake, Databricks...".
Hasta ahí las bondades, pero algunos de los inconvenientes resultan igualmente obvios. Sus rivales cuentan con una capacidad de integración vertical extraordinaria con otras herramientas de negocio y fuentes de datos. ¿Cómo puede Qlik compensar eso? Por no hablar de los ingentes presupuestos de estos gigantes de la tecnología, que pueden ayudar a escalar fácilmente o a abordar innovaciones de forma más agresiva.
"Competimos con empresas que tienen presupuestos muy grandes y, sí, es una debilidad no tener ese dinero para gastar. Pero la otra cara de la moneda es que eso nos obliga a ser más innovadores, a ser mejores y resolver problemas más significativos para nuestros clientes", aclara Capone, tirando de su arsenal de referencias: "Sin ir más lejos, estamos ayudando a Airbus con toda su cadena de suministro. El A380 tiene cuatro millones de piezas y todo ese inventario a escala global y tiempo real se está manejando a través de Qlik. Es algo que nuestros competidores no podrían hacer".
Del dato a la inteligencia artificial
Mike Capone lo deja claro en cada instante de la entrevista y así lo demuestra también el mercado: la próxima batalla en estas lides se juega entre las capas de integración y de gobernanza de los datos. Por un lado, detalla, reduciendo la presión sobre los sistemas 'core' de las empresas a la hora de capturar esos datos (a diferencia de las herramientas más clásicas de la industria). Y, en segundo lugar, poniendo todas las capacidades alineadas en un mismo camino.
"Incluimos la integración de datos, la gobernanza y la inteligencia artificial en un mismo producto. Nada de todo lo que hablamos sirve si los datos no están seguros, gobernados, limpios y son confiables. Por eso estamos apostando porque cuando construyamos las bases de datos, éstas sean gobernables y confiables", indica el CEO de Qlik. "¿Te imaginas si, en base a datos erróneos, cambias los precios de un comercio y las ventas se vuelven locas? La calidad de los datos es, sin duda, muy importante".
Así se entiende la reciente compra de Talend, la primera gran incursión de esta compañía en el negocio de la integración de datos en entornos heterogéneos. Capone aclara que seguirán comercializando esta tecnología de manera independiente, incluso en cooperación con algunos de sus rivales como la propia Microsoft, aunque no duda en sentenciar lo que sigue: "Con el tiempo, estamos seguros de que los clientes verán el valor de una plataforma completamente integrada".
Una plataforma en la que también está la tecnología de Big Squid, adquirida en 2021, en este caso en la arena del aprendizaje automático para procesamiento de grandes cantidades de datos. "Los clientes estaban frustrados porque invertían mucho tiempo y dinero en crear plataformas de análisis de unos datos que, después, eran extraídos y usados por los científicos en herramientas de terceros o usando un código propio. Nos preguntaron por qué no podían hacerlo dentro de la propia plataforma, donde los datos ya están localizados y están gobernados. Por eso compramos Big Squid, para poder entrenar algoritmos directamente desde nuestra plataforma de análisis", detalla Capone.
"Lo que es más importante: cuando consigues un algoritmo que realmente funciona y que permite crear un modelo predictivo que sea realmente predictivo, ahora se almacena en esta plataforma y todos pueden acceder a él", añade. "Hemos conseguido que un fabricante de automóviles [cuyo nombre no desvela] resolviera en semanas con esta herramienta un problema en el que los científicos de datos llevaban trabajando un año sin éxito".
Entre nubes anda la cosa
No sólo en estos aspectos de nuevo cuño anda invirtiendo Qlik. Mike Capone también está abriendo nuevas regiones de nube propia de Qlik en todo el mundo con las que complementar la propia oferta de los hiperescalares en todos los puntos del globo.
"Nosotros operamos en más de cien países y somos muy respetuosos con los matices locales y la regulación, especialmente en lo que concierne a la privacidad. Por eso estamos ampliando nuestro alcance para llegar a nuestros clientes allá donde estén", desgrana Capone. "Pero nuestra filosofía fundamental es seguir siendo completamente agnósticos, sin obligar a nadie a estar en una determinada nube. Nuestra tecnología funciona en todas partes, ya sea en nuestra nube, en la de Microsoft o Google o en su propio centro de datos. Todo el mundo está en medio de esta transición y nosotros apostamos por esta aproximación agnóstica e híbrida".
Agnóstico que no es sinónimo de equidistante. "Es clave hacer un seguimiento de los datos, dónde están y cómo se utilizan. Muchas empresas se han metido en problemas por dejar los datos en lugares equivocados y los reguladores han actuado. Nuestra labor es ayudar a los clientes a rastrear todo eso y evitar que haya contratiempos, incluso si se trata de proveedores de servicios en la nube diferentes", concluye.