La “economía del silicio”: un mercado de 539.000 millones que Intel quiere liderar con la inteligencia artificial

Cada persona interactúa a diario con una media de 1.000 semiconductores. Estos pequeños ingenios de la tecnología son el corazón de dispositivos cotidianos como el teléfono móvil, el ordenador, el televisor y cualquier otro electrodoméstico “inteligente” del hogar. 

También son necesarios para que una fábrica funcione cada día, controlar los semáforos que regulan el tráfico de una ciudad o que las complejas máquinas con las que tratan a pacientes en los hospitales hagan su trabajo. 

Y aquí no acaba todo. “Sobre la base de los microprocesadores se desarrolla la digitalización”, ha manifestado Jesús Sánchez, director de consumo en Intel del Sur de EMEA. Una digitalización que ­–ya no es nada nuevo– abarca todos los sectores de actividad y la mayoría de los ámbitos de nuestra vida.

[Intel apuesta por Europa con una inversión de 80.000 millones de euros para desarrollo y fabricación de semiconductores]

La compañía, que acaba de celebrar su evento anual para desarrolladores, Intel Innovation 2023, en San José (California, EEUU), tiene entre sus objetivos liderar este mercado a escala global “con innovación e inversión” porque los semiconductores son “el producto más complejo que hay”, cuenta Sánchez, durante un encuentro con periodistas que ha tenido lugar en Madrid este jueves.

Para afrontar el previsible aumento de demanda de estos componentes electrónicos y garantizar el suministro, la multinacional norteamericana tiene previsto doblar la capacidad de producción de su fábrica de Irlanda. Una instalación que en 2030, como el resto para esa fecha, funcionará únicamente con energías renovables.

IA: un salto generacional

En la estrategia de Intel para los próximos años figura, es evidente, la inteligencia artificial “para procesar los datos y moverlos de forma eficiente, también desde el punto de vista energético”, ha afirmado Patricia Pozuelo, directora de ventas en Intel de EMEA. Una tecnología que copó gran parte de las novedades anunciadas por la compañía con un único objetivo: satisfacer las necesidades de la industria, tanto las de hoy como las del futuro. 

Ya lo ha dicho su CEO, Pat Gelsinger: "La IA representa un cambio generacional, dando lugar a una nueva era de expansión global en la que la informática es aún más fundamental para lograr un futuro mejor para todos. Para los desarrolladores, ofrece enormes oportunidades sociales y empresariales para ampliar los límites de lo posible, crear soluciones a los mayores retos del mundo y mejorar la vida de todas las personas del planeta".

[Intel lanzará los chips Meteor Lake en diciembre: los más eficientes jamás diseñados por la compañía]

Una tecnología que ya han empezado a incorporar también a sus productos de hardware –entre ellos el procesador Meteor Lake (“el primero con inteligencia artificial”, afirma Sánchez)– y que impulsará lo que han dado en llamar la silieconomy. 

Una economía en crecimiento “habilitada por la magia del silicio y el software”, según Gelsinger. En la actualidad, el silicio alimenta una industria de 574.000 millones de dólares (algo más de 539.000 millones de euros) que, a su vez, impulsa una economía tecnológica mundial valorada en casi 8 billones de dólares. 

“Queremos liderar este mercado en todo el mundo. La ventaja competitiva de Intel no sólo viene de la fabricación, también por el desarrollo de software, empaquetado y procesos”, ha manifestado Sánchez. Y la inteligencia artificial será una piedra angular para conseguirlo.