Desde sus inicios en 1986, Integra ha estado presente en la escena tecnológica de Aragón. Carlos Pascual, fundador y presidente de la empresa, tuvo la visión en aquel momento de combinar la formación con la incipiente era informática. Según Félix Gil, CEO de Integra, Pascual "venía del mundo de la formación, pero empezó diferenciándose de la competencia, aprovechando los fondos europeos para formar a empleados y desempleados ante el impacto que la informática estaba teniendo en el mercado laboral".
La estrategia inicial se centró en lo que ahora hemos venido a llamar reskilling, la idea de formar a las personas para adaptarse a los cambios tecnológicos. Félix Gil destaca: "Desde entonces, hemos mantenido esa línea de trabajo, entendiendo que la formación es clave para la transformación de las personas y las empresas".
A medida que Integra crecía, diversificaba sus servicios. En 1996, incursionaron en la consultoría, enfocándose en gestión y calidad de procesos. "Esta línea de consultoría estratégica se ha convertido en un pilar fundamental de nuestro negocio", señala su directivo en entrevista con D+I - EL ESPAÑOL. "Nos especializamos en ayudar a las empresas a optimizar sus procesos, adoptar modelos de excelencia y gestionar el cambio de manera efectiva".
La tecnología siempre ha sido un habilitador clave para Integra. Desde el desarrollo de soluciones online para la consultoría hasta la creación de plataformas de e-learning como Virtuox, la empresa ha mantenido su compromiso con la innovación tecnológica. "La tecnología nos permite ofrecer soluciones más eficientes y escalables", comenta Gil. "Nos diferenciamos por nuestra capacidad para combinar la tecnología con el conocimiento humano, ofreciendo soluciones completas y adaptadas a las necesidades de nuestros clientes".
Hoy en día, Integra opera como un integrador tecnológico completo, ofreciendo una amplia gama de servicios que van desde infraestructura y desarrollo de software hasta marketing digital. Félix Gil enfatiza: "Nuestra fortaleza radica en nuestra capacidad para abordar proyectos complejos y generar un impacto tangible en las empresas que servimos. Somos un socio estratégico para la transformación digital de nuestros clientes". En estos momentos, la enseña cuenta con más de 106 unidades de competencia y presencia regional en varios puntos de la península.
Origen en las telecomunicaciones primitivas
La historia como consultora tecnológica de Integra está entrelazada con la decisión estratégica tomada por Carlos Pascual en 1997 de crear el primer centro proveedor de internet en Aragón, en colaboración con Telefónica y CEPYME. "Esta iniciativa nos permitió establecer una sólida base de clientes, ofreciendo servicios de dominios, hosting y housing a más de 2.000 empresas", explica Gil. Esta diversificación estratégica ha garantizado a la compañía un amplio espectro de más de 3.000 clientes actualmente, con algunos utilizando un solo servicio y otros varios de ellos.
Una de las ventajas clave de esta diversificación es la valoración del riesgo que proporciona. Gil explica: "Ningún cliente representa una parte desproporcionada de nuestra facturación. Esta distribución equitativa nos brinda una valoración del riesgo importante y nos diferencia en el mercado". Además, este enfoque de diversificación ha facilitado a Integra el aprendizaje y la adaptación a diversos modelos de negocio. "Valoramos enormemente la oportunidad de aprender de cada uno de nuestros clientes. Operamos en una variedad de sectores, desde logística hasta educación y retail, lo que nos brinda una perspectiva única y nos permite aplicar conocimientos intersectoriales en nuestros proyectos", destaca Félix Gil a este medio.
De la nube a la inteligencia artificial
El CEO de Integra destaca la importancia de las alianzas estratégicas con empresas de gran nombre en el sector tecnológico, como Microsoft. "Estas grandes alianzas nos aportan un conocimiento no solo del producto que desarrollan, sino también del sector, especialmente en España", explica. Integra es uno de los partners destacados de los de Redmond, con "un volumen de ventas importante" que les permite participar activamente en el desarrollo de productos y estrategias conjuntas. "Nuestra relación con Microsoft no se limita solo a la venta de productos, sino que implica una colaboración estrecha en la que invertimos conjuntamente en producto y asistimos a convenciones mundiales", añade el ejecutivo.
Además de Microsoft, Integra mantiene alianzas estratégicas con otras empresas tecnológicas líderes como IBM y Fortinet. "Nuestra apuesta por la formación es fundamental para mantenernos a la vanguardia en tecnología", complementa. "Contamos con un equipo totalmente preparado y certificado en las tecnologías que ofrecemos, lo que nos permite competir con otras empresas y garantizar la excelencia en nuestros proyectos".
La visión de Integra sobre cómo esos pilares se van moviendo hacia la nube y su impacto en los negocios es clara: "Desde el principio, hemos estado en la nube y hemos promovido la idea de que cualquier persona pueda trabajar desde cualquier lugar del mundo", destaca Gil. "Esto implica un cambio de mentalidad importante, pero creemos firmemente en el potencial transformador de la tecnología".
Para Félix Gil, es fundamental que los líderes empresariales comprendan el papel fundamental de la tecnología en sus negocios. "No concibo ninguna empresa cuyo CEO no tenga conocimientos sobre tecnología", afirma Gil. "Los CEO deben entender cómo la tecnología puede impulsar sus negocios y liderar el camino hacia la transformación digital".
En este sentido, Félix Gil destaca el papel pionero de Integra en la adopción de tecnologías emergentes como el Internet de las cosas (IoT) y la inteligencia artificial. "Comenzamos temprano en la parte de IoT e inteligencia artificial porque nuestros clientes nos llevaron allí", explica Gil. Un hito importante fue la colaboración con BCH, la marca fabricante de electrodomésticos más grande, en 2007. Trabajando con ellos, Integra logró conectar uno de sus productos estrella, la cocina de inducción, a internet, convirtiéndola en uno de los primeros electrodomésticos conectados del mercado. "Fuimos capaces de diseñar un dispositivo que recopilaba datos sobre cómo se cocinaba en la encimera, lo que supuso una auténtica revolución en ese momento", presume su portavoz.
La acumulación de datos resultante de esta iniciativa llevó a Integra a enfrentarse al desafío del almacenamiento y procesamiento de grandes volúmenes de datos. "Al principio, almacenábamos los datos en servidores físicos, pero pronto nos dimos cuenta de que era insostenible", comenta Gil. Fue entonces cuando comenzaron a implementar estrategias de big data y procesos de inteligencia artificial para optimizar el tratamiento de los datos y obtener resultados significativos.
Gil distingue dos campos principales en el ámbito de la inteligencia artificial: el enfoque clásico o estadístico, basado en análisis de datos históricos, y el enfoque generativo, que él considera una transformación más potente. "El boom de la inteligencia artificial generativa es la transformación más potente que he visto en el mundo del trabajo en mi vida", afirma Gil. Este avance, según él, está marcando una velocidad de cambio sin precedentes, impulsada en gran medida por la rapidez y accesibilidad que brinda el uso del cloud computing.
El talento: formación y atracción
Félix Gil, que además de su puesto en Integra es el presidente del Clúster de Tecnología y Telecomunicaciones de Aragón, expone además un desafío crítico que enfrenta el sector tecnológico: la escasez de talento capacitado. Reflexionando sobre esta problemática, señaló que "la falta de profesionales cualificados no solo es un obstáculo local, sino que es una preocupación a nivel nacional".
Gil destacó que, a pesar del crecimiento y la llegada de importantes empresas y consultoras tecnológicas a Aragón, la oferta de profesionales capacitados no es suficiente para satisfacer la demanda del mercado. En este contexto, subraya la importancia de establecer una colaboración sólida entre diversos actores, afirmando que "solo a través de una colaboración efectiva entre administraciones públicas, instituciones educativas y empresas del sector tecnológico, podemos abordar adecuadamente la escasez de talento en tecnología".
Además, resalta la necesidad de desarrollar proyectos estratégicos de formación para abordar esta brecha de habilidades. Sugiere Félix Gil que estas iniciativas deberían dirigirse a personas de diferentes niveles educativos y enfatizar las oportunidades profesionales en el campo tecnológico. "Es fundamental crear programas de reskilling que permitan a personas en diferentes etapas de sus carreras adaptarse y desarrollarse en el ámbito tecnológico", afirma.
En su discurso, Gil también hace una observación preocupante sobre la desconexión entre las políticas educativas actuales y las demandas del mercado tecnológico. Cita, para ello, un dato revelador: "Cuando inicié mi carrera de informática en 1993, había 115 plazas disponibles en Zaragoza. Sin embargo, en la actualidad, se ofertan solamente 110 plazas". Esta reducción en el número de plazas disponibles para estudios tecnológicos es alarmante, especialmente considerando el crecimiento exponencial del sector tecnológico en los últimos años.
"Es necesario reestructurar nuestras políticas educativas para garantizar que estemos preparando a la próxima generación de profesionales tecnológicos de manera adecuada", concluye.
Expansión geográfica
Integra busca seguir creciendo más allá de Zaragoza y, para ello, resulta fundamental extender la huella geográfica de la compañía: "Nos queda por expandirnos el sur de España, porque por ahora sólo estamos en Huelva. Otra ubicación sería ideal en el norte, en Galicia, y así tener toda España incorporada con una distancia más cercana".
Destaca Félix Gil que, en la actualidad, la tecnología permite que "el talento pueda estar en cualquier parte", pero que "la presencia comercial y la cercanía siguen siendo relevantes para acompañar al cliente en la última milla y resolver cualquier situación o problema".
Acerca de la internacionalización de su negocio y la apertura de presencia en otros países, Gil comparte la experiencia de la empresa: "En el año 2019 hicimos una apuesta por crear una oficina en Ámsterdam con personal local, pero el inicio de la pandemia impidió su consolidación". Sin embargo, expresa su convicción de que "más allá del negocio que crees, el proceso de aprendizaje al trabajar en un país diferente, con una cultura distinta y de manera distribuida, es de un valor incalculable para innovar y crecer". En cuanto a la posibilidad de reabrir la oficina en Ámsterdam, Gil termina la entrevista con un misterioso "ya veremos en el futuro".