Si es que no se trata simplemente de «ir a muerte» contra Amazon, como parece que prorrumpió el todavía presidente de BBVA, Francisco González. Google Manufacturer está ya sondeando tecnologías de startup, también en España (se avecinan anuncios), para enriquecer su plataforma y reinventar la forma en la que se vende por internet. Es bien sabida la negativa de las marcas de lujo y de retailers como Inditex a utilizar el escaparate de Jeff Bezos. Google Manufacturer se apoya en Google Shopping, Google Express y Google Home y expone ya los casos de éxito de Bosch, Williams-Sonoma y Swarovski, que "mediante ricas experiencias en el móvil, ha aumentado las ventas online un 50% año tras año".
Si es que no se habla de otra cosa en el sector financiero. Hasta la irrupción de Apple Pay, los pagos con el móvil en España, a través de otras plataformas tecnológicas, se mantenían apenas planos. Pero llega el icono de la manzana y se dispara la gráfica. ¿La contrapartida? Apple Pay cuesta al banco 10 veces más que el resto, todos pierden dinero, menos los genios de Cupertino.
No se trata de "ir a muerte", sino de saber navegar en un escenario completamente nuevo. Muy interesante el último movimiento de Google en el ámbito de las criptomonedas, anunciado esta misma semana por la compañía como una "Actualización de la política de productos y servicios financieros". Según el comunicado, "la política de Google Ads sobre productos y servicios financieros se actualizará en octubre del 2018 para permitir los anuncios de intercambios regulados de criptomonedas en Estados Unidos y Japón. Los anunciantes deberán obtener una certificación de Google en el país específico en el que quieran publicar sus anuncios. Podrán solicitarla cuando la política entre en vigor en octubre".
¿Cómo interpreta el sector tecnológico estos movimientos? Como el fin de la etapa de prueba y error, y de los oportunistas. Llega la hora de que los verdaderos gigantes tecnológicos, con liquidez exorbitante, empiecen a "meter en el corral" (sic) a negocios ensayados en los últimos años. ¡Incluido Whatsapp! Quizás el caso más paradigmático sea, en efecto, el de las criptomonedas, sobre el que pesa todavía la falta de una regulación global. Ya no, viene a decir Google. Las casas de cambio del cryptoworld, ubicadas en paises como Gibraltar, Malta, Irlanda, Suiza, Singapur... que vienen cobrando el 5% de cada transaccion a comprador y vendedor en las ICO (Initial Coin Offering, una especie de OPV sin reconocimiento legal en España) podrían recibir un severo correctivo. O pastor u oveja, la innovación impone su ley.
EUGENIO MALLOL es director de INNOVADORES