El pasado 25 de noviembre se llegó a un acuerdo sobre la retirada del Reino Unido de la UE y sobre las relaciones futuras entre los dos. Esta decisión incluye un período de transición que se extiende hasta el 31 de diciembre de 2020. Hasta entonces, el movimiento de mercancías a través de la frontera continuará bajo las reglas actuales. En caso de que el acuerdo finalmente no fuera ratificado, y entremos en el escenario denominado como 'Brexit duro', España se verá obligada a comerciar con este país con base en la normativa de Organización Mundial del Comercio (OMC).
Es decir, ya no valdría la autorización comunitaria, y los procedimientos serían similares a los de los envíos con Estados Unidos y otros países con los que no hay acuerdos comerciales. En concreto, todos los productos enviados a Reino Unido tendrán impuestos e IVA, los tiempos de tránsito aumentarían debido a que tendrán que pasar por controles aduaneros y se llevarán a cabo inspecciones en algunos de los bienes importados o exportados.
Por ello, la mayoría de las empresas del sector ya están focalizando sus esfuerzos en enfrentarse a este escenario, y de hecho, ya han comenzado a invertir en reforzar los equipos de aduanas de la compañía ante esta evidente situación.
Uno de los sectores que se verá más afectado por el Brexit será el del comercio electrónico. Si finalmente se impusiera un control aduanero, las plataformas online y marketplaces españoles que operan en el mercado británico verían cómo se encarecen todas las operaciones de logística. Reino Unido es actualmente el país adonde se realizan un mayor número de exportaciones desde España.
De hecho, se estima que el volumen de envíos podría verse reducido en gran medida, ya que a los vendedores, sobre todo a aquellos que operan en pequeños o medianos negocios online y su margen de beneficios no es muy amplio, nos les compensará pagar las tasas extra exigidas por las aduanas.
El impacto de la subida de impuestos y la aparición de las aduanas en todos los procesos de envío cambiarán notablemente el escenario de los e-commerce en nuestro país. Estos son los elementos que el comercio electrónico debe tener en cuenta ante la posible llegada del 'Brexit duro':
- Todos los productos deberán incluir su código particular (código del Sistema de Aduana Armonizado).
- Los e-commerce deberán registrarse como "operador económico EOR", un requisito exigido en la aduana y que será imprescindible para realizar cualquier trámite.
- Apostar por realizar envíos masivos. Para ser más eficiente con el despacho de aduanas, será más efectivo enviar varios paquetes juntos.
- Preparar el software de facturación para aplicar una tasa de cero para el IVA, de la misma manera que se hace actualmente con los destinos fuera de la UE.
- Tener en cuenta las nuevas tasas de servicios. Según las normas de la OMC, los envíos realizados a Reino Unido pueden incurrir en gastos aduaneros y arancelarios.
- Proporcionar los datos del país de origen. Las aduanas querrán saber esta información para garantizar que no se importa nada que contravenga las leyes locales.
- Incluir el coste del envío y valor de la factura: valor total del paquete declarado en aduanas más los gastos de envío.
rnEn conclusión, queda claro que la conexión comercial entre los mercados del Reino Unido y Europa seguirá activa, pero las negociaciones están en un estado crítico y el tiempo se agota.
Por ello, los e-commerce deben tomar medidas inmediatas y prepararse ante un inminente cambio de escenario.
NOELIA LÁZARO, directora de Marketing de Packlink.