Uno de los símbolos del desconfinamiento que estamos viviendo son, con permiso de las tan ansiadas terrazas, las compras. Ese hábito tan adquirido por muchos de pasear, curiosear y acabar adquiriendo ropa, enseres de más o menos utilidad y caprichos varios. Sin duda, una rutina muy habitual y que mueve al comercio minorista de todo el planeta. Todas esas compras, salvo las de alimentación y primera necesidad, se habían interrumpido a causa de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Pero si elevamos un poco las miras, lo que observamos es que hay otra tipología de compras que no sólo no se han visto interrumpidas por la COVID-19, sino que se han mantenido con fuerza. Hablamos de las adquisiciones corporativas.
El sector tecnológico es quizás el mayor exponente de que la ola de compras y fusiones mantiene su vigor en esta nueva nueva normalidad. Y es que, si hacemos un breve repaso, podemos atinar con más de dos decenas de grandes operaciones que se han producido o anunciado durante los peores meses de la pandemia. Facebook, por ejemplo, compró el popular servicio Giphy por 400 millones de dólares. Microsoft, por su parte, se ha hecho con la empresa de RPA Softomotive y con las de comunicaciones cloud Metaswitch Networks y Affirmed Networks. VMware también anunció la compra de Octarine, con el propósito de ganar alguna mínima relevancia en el mercado de Kubernetes.
La joya de este confinamiento, Zoom, tampoco se ha quedado atrás con la integración de Keybase, una firma con la que mejorar su discutida seguridad. Intel estrenó el mes de mayo con la adquisición de la israelí Moovit, incorporada después a su unidad Mobileye. E incluso el coloso de las telecomunicaciones Verizon se hizo con el control de uno de los grandes rivales de Zoom, BlueJeans, por unos 500 millones de dólares.
Parece que los carritos de la compra de estos colosos de la tecnología siguen llenándose, también durante las pandemias. O quizás a propósito de ellas: la mayoría de las operaciones están ligadas de hecho a temas de conectividad, comunicaciones o ciberseguridad; esenciales para garantizar el trabajo en remoto y la desvinculación de los empleados de un lugar físico propenso a infecciones como son las oficinas. Ahora, si se cumplen los parámetros habituales de otros años, debería llegar el acelerón final de compras y fusiones previo al parón veraniego, con lo que la lista de la compra puede que sea bastante abultada en esta primera mitad del curso.
¿Qué nos deparará la segunda mitad que nos queda? El tiempo -y la COVID-19- nos lo irán confirmando en meses venideros...