“Cada generación ha aportado algo creativo haciendo del mundo un lugar mejor para vivir. Ahora es nuestro turno para perfeccionar nuestras habilidades, dominar las áreas de conocimiento y después trabajar para resolver problemas del mundo real utilizando nuestra experiencia”. Así es como finaliza un interesante artículo titulado 'Jóvenes polímatas del mundo' de Apoorv Sharma, en el que el autor describe los éxitos de tres emprendedores de máxima actualidad.
El primero es Patrick Collison, CEO de Stripe que se convertía la semana pasada en la startup más valiosa de EE. UU. con una valoración de 95.000 millones de dólares. El segundo es Austin Russell, fundador y CEO de Luminar, startup tecnológica de automóviles autónomos. Russell se convirtió recientemente en el multimillonario más joven. El tercero es Bobby Murphy, CEO y cofundador de la conocida aplicación Snapchat. Sin lugar a dudas se trata de tres ejemplos claramente inspiradores, pero la pregunta que surge es qué es eso de polímata.
La polimatía es la sabiduría que abarca conocimientos sobre campos diversos de la ciencia, el arte o las humanidades. Un polímata es un individuo que posee conocimientos que abarcan diversas áreas de conocimiento. En 2017 presentamos un estudio apoyado por Deusto Business School y 3M del que se extraían varias ideas importantes. La primera es que desde hace 4.700 años, en todas las edades de oro, han surgido polímatas que con sus aportaciones han contribuido al desarrollo de la humanidad.
La segunda es que vivimos un periodo de cambios acelerados marcados por los avances tecnológicos que, entre otras cosas, han democratizado el conocimiento. Los polímatas digitales serán capaces de encontrar patrones y conectar datos a golpe de clic. La tercera es que la polimatía aumenta la creatividad, la resiliencia y la polivalencia del individuo. La cuarta es que todos tenemos un nivel de polimatía y lo podemos desarrollar, ya que el polímata nace y se hace.
En dicho estudio, construyendo sobre el modelo de anchura y profundidad sobre la base de la experiencia de Boh et al. (2014) identificamos todas las posiciones que se deberían considerar para aprovechar al máximo el potencial de los generalistas, especialistas, polímatas y las posiciones intermedias. Desde un punto de vista empresarial y de gestión de equipos innovadores resulta interesante crear grupos que integren el valor de todas ellas. Por ejemplo, los generalistas serían más productivos cuando no hay demasiado cambio, mientras que los especialistas producirían más en entornos de cambios acelerados.
Polímatas. Estas personas dominan muchas disciplinas a un nivel muy alto tanto del mundo de las ciencias como en el de las artes. El prototipo del polímata según todos los estudios revisados sería Leonardo da Vinci.
Especialistas. Las personas especialistas son excelentes ofreciendo un análisis detallado de los retos y proponiendo soluciones. También son muy buenas realizando abstracciones complejas de los problemas, identificando los principios subyacentes de los mismos. Los especialistas tienen una tendencia importante para enfocarse y perseverar en sus objetivos a pesar de los posibles obstáculos que se crucen en su camino. La consecuencia es que al final pueden conseguir aportar importantes avances en los retos en los que trabajan.
Polímatas especialistas. Estas personas dominan unas pocas disciplinas o áreas al más alto nivel. Estos perfiles están relacionados con las 'habilidades en forma de T'. Las personas tipo 'T' poseen un gran nivel de profundidad conceptual sobre unos pocos temas determinados y a su vez alimentan muchas otras áreas de interés. La línea vertical de la T representa un conocimiento profundo en unas pocas áreas determinadas. La línea horizontal representa los diferentes campos, intereses y aptitudes que tiene una persona.
Generalistas. Las personas generalistas aprovechan su amplitud de conocimientos recombinándolos de forma creativa. Un mayor número de elementos cognitivos disponibles para la asociación y la amplitud de estos elementos aumenta la probabilidad de encontrar nuevas combinaciones entre estos elementos. La investigación sobre la creatividad también destaca que el pensamiento divergente, o el grado en que los individuos son capaces de generar una amplia variedad de ideas, resulta fundamental para la creatividad. La ampliación del alcance de la búsqueda aumenta la variedad de las ideas desafiando las suposiciones y creencias que las puedan limitar.
Polímatas generalistas. Poseen una amplitud muy importante de conocimientos y empiezan a dominar algunas áreas. La metáfora que podríamos utilizar para describir a estas personas es la de 'T achatada', ya que la línea horizontal será mucho más larga que en el caso de los polímatas especialistas y la línea vertical mucho más corta. Una cuestión que se pueden plantear estas personas es si seguir ampliando la anchura en perjuicio de la profundidad para aumentar la variedad de ideas y nutrir la creatividad o aumentar la profundidad.
En conclusión, ahora es nuestro turno para ampliar y perfeccionar nuestras habilidades, dominar diversas áreas de conocimiento y mezclarnos con otros perfiles complementarios conectando ideas innovadoras que nos permitan romper los límites establecidos y hacer de este mundo un lugar mejor para vivir.
*** Paco Bree es profesor de Deusto Business School