En tiempos de incertidumbre como los que vivimos actualmente la innovación es uno de los mecanismos cruciales para mantener la competitividad de cualquier empresa u organización y de nuestra sociedad. Los clientes y los ciudadanos buscan nuevos servicios y experiencias que se adapten a la situación y el impulso de la innovación es la manera de dar respuesta a esas necesidades.
Para acelerar este proceso y continuar siendo relevantes para sus clientes, las empresas deben apostar por tener una fuerza laboral diversa. Contar con un equipo diverso ofrece a las organizaciones una mejor comprensión de las necesidades de los clientes y es clave para desbloquear ideas y acelerar el proceso de innovación. Al tener en cuenta más voces y más puntos de vista, los procesos creativos se enriquecen dando lugar a ideas que no habrían surgido anteriormente en grupos no diversos. Las mejores ideas surgen desde perspectivas diferentes.
Y cuando hablamos de diversidad, por supuesto hablamos de género, pero también de otras muchas dimensiones diversas incluidas la raza, etnia, la edad, la capacidad física y mental, la orientación sexual, las creencias religiosas, la cultura, el idioma o la educación, así como la experiencia profesional y de vida. La clave y el reto para los gestores de personas y las empresas es identificar cuáles son las necesidades de la organización y las cualidades que aporta cada profesional respecto a esas necesidades tan variadas.
Así, el proceso creativo y de innovación es más sólido y productivo cuando se puede escuchar una amplia gama de opiniones con diferentes puntos de vista. Además, los equipos diversos están mejor preparados para detectar oportunidades de diversas fuentes, crear nuevas sinergias y dar mejores respuestas a una audiencia que también es diversa. Los equipos diversos ayudan a brindar un mejor servicio a los clientes, los partners y los empleados y tienen un impacto positivo en los productos y servicios ofrecidos por una empresa u organización y en su proceso creativo. En términos puramente comerciales, una fuerza laboral diversa proporciona una ventaja competitiva y las empresas tienen más éxito cuando se comprometen con un liderazgo y un equipo diverso.
Además, en una economía global donde la competencia por los mejores talentos es muy elevada, las empresas más diversas, con más mujeres entre sus líderes y con equipos más plurales también tendrán mayores posibilidades de atraer talento, mejorar la percepción de la marca, impulsar la satisfacción de sus empleados y ampliar y mejorar su toma de decisiones. En este sentido, las empresas y organizaciones que apuesten por la diversidad y la inclusión y hagan de estos temas un eje prioritario para la compañía también lograrán un clima laboral que fomente la retención del talento, y no solo la captación.
El objetivo de contar con una plantilla diversa, no solo permite seguir impulsando la innovación para los clientes, sino que también fomenta un clima de trabajo favorable en el que todos los empleados saben que sus voces y opiniones importan y se ven reflejados en todos los niveles de la organización. Las iniciativas de inclusión deben estar concebidas para eliminar los prejuicios, aumentar la representación y fomentar un lugar de trabajo más inclusivo y accesible. En este sentido, el compromiso de una compañía con la igualdad y la inclusión de la diversidad en cada paso del proceso de contratación y retención del talento destacará frente a la competencia.
La innovación no debe ser un fin sino un camino que se recorre continuamente y que nunca termina, que puede ocurrir en cualquier momento, y sin equipos diversos las empresas y organizaciones están perdiendo oportunidades en ese camino. Igualmente, alcanzar la diversidad es un proceso de mejora continua más que un objetivo final y es imprescindible para que la innovación pueda florecer, ya que se desarrolla de manera natural en un entorno inclusivo, diverso y equitativo, sin miedo al fracaso y que aprende y mejora con cada experiencia.
La mejor manera de hacer avanzar la diversidad en las organizaciones es a través de un plan de iniciativas y formaciones continuadas en el tiempo que fomenten la variedad y la inclusión de esa diversidad en todas las áreas y en la cultura de la empresa. Y para que esto ocurra, es imprescindible que el equipo directivo esté alineado y verdaderamente comprometido, predicando con el ejemplo. A partir de ahí deben establecer un plan, priorizar las actividades que fomentan una cultura de la inclusión y animar al resto de la organización a trabajar en la misma dirección que impulse la diversidad de perfiles. Porque solo cuando se rompen las barreras y la visión se enriquece, se amplían los horizontes y podemos verdaderamente impulsar una cultura innovadora.
*** Pilar Torres es Head of Public Sector Iberia en Amazon Web Services.