Radiografía de la energía solar en España
España es uno de los países europeos con más horas de sol al año. En concreto nos encontramos con que nuestro país dispone de 2.500 horas al año de sol, siendo Madrid la capital con más horas de sol de toda Europa. Esto nos convierte en una nación con un gran potencial energético provocando que tengamos unas condiciones ideales para poder ser una potencia energética tanto europea como mundial. Sin embargo, muchos se preguntan ¿cómo funciona y cómo ha evolucionado la energía solar en España?
El funcionamiento en este sector es más simple de lo que parece. La energía solar la obtenemos gracias a los rayos del Sol que llegan a nuestro planeta, es decir, gracias a la radiación electromagnética que emite el Sol y que irradia nuestra atmósfera. De esta radiación se obtiene energía térmica (calor) y lumínica (luz), a partir de las cuales se pueden generar mediante diferentes técnicas energía eléctrica, calorífica, termodinámica, etc. Esto se traduce en energía necesaria para generar agua caliente, calefacción, electricidad, movimiento de vehículos, etc. Además, tiene el añadido de que, al ser una energía renovable es una alternativa más limpia y menos contaminante que otras energías como pueden ser los combustibles fósiles, por ejemplo.
El principal obstáculo al que se ha enfrentado el sector es el causado por el almacenamiento de la energía. Los excedentes de energía suponían un auténtico quebradero de cabeza a la hora de ser almacenados y, por tanto, se perdía mucha energía acumulada. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, se ha conseguido contener este desperdicio energético gracias a una práctica conocida como acumulación solar estacional y que ya está implementada en gran parte del norte de Europa. Esta solución permite almacenar el stock calorífico que se genera durante los meses de más calor para poder utilizarlos posteriormente en las épocas más frías del año. Gracias a este sistema, en la actualidad se consigue salvar el 90% de la energía acumulada.
En la actualidad hay más proyectos e inversiones que nunca en el sector de la energía solar en España. Tanto es así que el Gobierno destinará el 9% del presupuesto del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia para potenciar y promover la transición energética en España. De esta manera podremos posicionarnos de manera estratégica como líderes europeos en el desarrollo y funcionamiento del sector energético en Europa.
España está ahora mismo en el top 10 de países con más instalaciones solares, demostrando que la evolución española en materia de energía solar ha crecido de manera progresiva en los últimos cinco-diez años. Según datos ofrecidos por la UNEF (Unión Española Fotovoltaica) hemos pasado de la instalación de 49 MW de generación fotovoltaica en 2015 a los 4.080 MW que se obtuvieron en 2019. Todo ello se ha conseguido gracias al impulso del sector que ha permitido un resurgimiento de la energía solar en España.
Pese a todo, hay que ser prudente. Como decía, España tiene las condiciones y las herramientas necesarias para ser una potencial europea y mundial en el sector energético solar. Sin embargo, para ello, se necesita la voluntad de los líderes españoles para potenciar el uso de energías renovables de la administración pública. También es importante recalcar que el peso no puede recaer sólo en el personal público. La empresa privada tiene la responsabilidad de apostar por la innovación, la tecnología y por el uso de sus recursos con el objetivo de ser catalizadores del cambio en la transición energética de nuestro país.
La energía solar no es sólo fotovoltaica
En el sector energético, concretamente en el solar, hay un punto muy interesante que conviene siempre recordar y explicar: la energía solar no es sólo fotovoltaica. El 50% de la energía que consumimos es térmica. Esto quiere decir que la energía solar puede utilizarse no sólo para generar electricidad sino calor. Como decíamos, el calor supone algo más del 50% del total de energía que consumimos a nivel mundial. Unos datos que son muy superiores al 17% que necesitamos de energía eléctrica en todo el planeta. Así lo ratifica el informe Renewables 2020 Global Status Report, elaborado por la IRENA, AIE y REN21.
Sabiendo esto, es necesario orientar los esfuerzos del sector para obtener tanto energía eléctrica como térmica mediante paneles solares para un mayor aprovechamiento de la energía solar. En este escenario la mejor solución son los paneles híbridos, capaces de generar de forma simultánea tanto electricidad como agua caliente por medio de células fotovoltaicas y un sistema hidráulico, lo que le hace capaz de producir la misma energía que cinco paneles fotovoltaicos.
Este escenario ha dejado de ser el futuro de la energía solar para convertirse, a día de hoy, en algo tangible y real. Una alternativa energética que permite la utilización óptima de energía renovable y limpia que permite ayudar a combatir la descarbonización del sector térmico y permite cumplir con las directrices europeas que buscan acabar y neutralizar la huella de carbono.
*** Alejandro del Amo es CEO y fundador de Abora Solar