Peter Thiel y Bambi Francisco Roizen se sentaron a charlar hace unos días en el PAMM (Pérez Art Museum Miami). Al primero se le considera el padre de Pay Pal. Es de los gurús que están haciendo el tránsito de Silicon a la capital del sureste de Florida. La segunda es la autora del libro ‘Unequally Yoked’. Empezaron hablando sobre la libertad constreñida por la corrección política y la sabiduría de las masas y acabaron diseccionando lo woke y el 'yugo' de crear la nueva sociedad digital.
“No podemos sentarnos con palomitas y ver la película de cómo será nuestro futuro. Tenemos el mandato de crearlo, más allá de utopías y distopías. Nuestro futuro está en nuestras manos”, reflexionaba Thiel.
En esta nueva sociedad que emana de lo digital, destacaron dos valores emergentes de referencia. Bambi colocó sobre la mesa la actitud woke. Lo woke hace referencia a estar atento, a mantenerse alerta ante las injusticias. Desde un ángulo más progresista se ha usado para dar visibilidad a la discriminación por cuestión de raza, sexo o religión.
Thiel advirtió que “la narrativa de las megaciudades está rota. Ahora falta contemplar que esto se convierta también en una descentralización política".
Sirva esta salsa de filosofía para dar sentido a algunas tendencias que son universales. Y sabor a este resumen de lo mejor de la semana de Disruptores e Innovadores (D+I), en la que hemos conocido algunos datos que vienen a ratificar esos retos. Por ejemplo el de los bajos índices de digitalización real de los países europeos. Un vaso que se puede mirar por los riesgos de la indigencia digital de las pymes como advierte el director de Red.es o por la gran oportunidad que queda en ese largo camino, de mandato obligado, para transformar la economía y la sociedad a lo digital.
Sólo el 20% en España
El jueves, D+I les trasladaba las conclusiones del último Índice de Intensidad Digital (DII) de Eurostat, según el cual apenas el 1% de las empresas del viejo continente tiene una madurez muy alta de digitalización. Y sólo un 14% llega al nivel considerado "alto". España se sitúa en mitad de la tabla, con un 80% de empresas en niveles bajos. Finlandia y Bélgica están a la cabeza, por detrás de nosotros Alemania -me cuesta creerlo- o Francia. En la cola, los del Este.
Medir una transformación tan amplia en pleno cambio y con exactitud no debe ser fácil, ni los datos muy exactos. Pero hay que quedarse con el trazo grueso, que da idea de que queda mucho por hacer si miramos el vaso medio vacío. Y al mismo tiempo, vemos un mundo de oportunidades, si lo contemplamos con prisma emprendedor.
Esos datos están en consonancia con los temores que manifestaba en D+I unos días antes Alberto Martínez Lacambra, director general de Red.es. El departamento público que dirige también tiene mandato oficial y en este caso mucho dinero y, por tanto, responsabilidad para transformar la sociedad. De sus reflexiones se desprende una mixtura de pasión y cierto temor a que seamos capaces de cumplir la misión entre todos. No es para menos.
"La indigencia digital es un problema para cualquiera de nosotros en términos profesionales y personales", indica Martínez Lacambra. La clave de nuestra digitalización está en enfocarla a mejorar la productividad de las pymes. Le preocupa el reto inédito de una administración gestionando tantos fondos. Y la forma de digerirlos. No es de extrañar, a su última convocatoria sobre Inteligencia Artificial nos hemos presentado 6.000 aspirantes. En teoría tiene hasta abril para resolver. En Red.es proponen con razón que aprovechemos la digitalización para agilizar los trámites de la burocracia española. Que Pedro Sánchez le tenga en sus pensamientos.
De Kubota a los trajes de la Nasa
Bajemos a pisar el terreno. Ahí va una batería de los temas más destacados de la semana, que vienen a mostrar esas oportunidades y riesgos. Hace un puñado de años escribí un libro entrevistando a unos 70 empresarios a los que preguntaba cómo habían triunfado. Y la conclusión es que no existe un manual, cada uno lo logró trazando un camino singular. Pero sí había un denominador común, todos habían trabajado mucho.
Ahora cada empresa busca su camino para la meta digital. En Cheste (Valencia) una pequeña empresa pero con mucho arraigo en la agricultura, Fede Pulverizadores, ha entrado en el japonés grupo Kubota, el tercer fabricante de tractores del mundo. Fede es una firma familiar con medio siglo a sus espaldas, que ha cambiado de generación evolucionando hacia la digitalización de la agricultura, con múltiples premios y reconocimientos de sus pulverizadores inteligentes, entre otros.
Federico Pérez, Fede para todos, tiene muy claro dónde tiene la oportunidad España en digitalización: en el sector de los cultivos de alto valor: cítricos, frutales, olivar, viña, almendro…
En el ámbito de la disrupción, esta semana destacamos a Travelfine, una insurtech que ofrece llevar el seguro en la maleta. La startup sevillana es de las que nacen con know how, dos expertos en el sector que se lanzan a solventar los fallos del sistema con tecnología. Su aportación se basa en la multicanalidad y permite que el viajero esté siempre conectado con ellos ante cualquier imprevisto que pueda surgirle en su viaje; 24 horas los 365 días del año.
El sábado, Mar Carpena charlaba con Ana Díaz Artiles, la española que está diseñando los trajes de la Nasa, tras pasar por la francesa Arianespace, más tarde por el MIT y ahora por la Texas A&M University. Su historia es una de esas muestras de superación y del buen funcionamiento del sistema. Partiendo de la Politécnica de Madrid, entre Erasmus, becas y mucho esfuerzo, ahora analiza cómo hacer más ergonómicos los trajes y el impacto de las misiones en la salud de los astronautas. Suelen sufrir de la vista y otras secuelas por el desplazamiento de los fluidos corporales hacia la cabeza ante la falta de gravedad.
No compre tecnología, alquílela
El as a service, el pago de una cuota avanza no sólo en los servicios. También en el propio hardware. Dell y HPE están en esa carrera que viene de una pugna histórica. Una de las claves al no vender, sino alquilar aparatos y servicios, es que se han convertido en grandes financieras con fondos milmillonarios (su liquidez les permite madrugar ese mercado a la banca), para ayudar a que sus partners y clientes puedan seguir innovando de forma flexible, "reduciendo las barreras de entrada en términos de coste".
Entre los grandes estos días también se habla de Kyndryl, la escisión de IBM de la que dependen los servicios tecnológicos de medio Ibex35. La "startup más grande del mundo en IT", como se autodefinía el jueves cuando empezó a cotizar en la Bolsa de Nueva York. Está claro que el rollo startapero está de moda, porque Kyndryl nace como escisión con 90.000 empleados y 4.000 clientes...
Uno de los mercados con más proyección es sin duda el de los drones. Ahora lo que preocupa es cómo van a ser sus autopistas. Por dónde van a circular. Esta semana se debatió en el World ATM Congress de Madrid, el congreso mundial sobre el control del tráfico aéreo.
No lo vean como ciencia ficción. Lean la declaración que elegía el jueves Julio Miravalls para iniciar su crónica: "La evolución de la aviación será más rápida en la próxima década que en todo el último siglo", asegura Simon Hocquard, director general de CANSO, la asociación que aglutina a empresas y organismos de servicios de navegación aérea civil de todo el mundo.
En todos los grandes acontecimientos deportivos viene siendo habitual conocer grandes avances. Apunten el siguiente que está a tres años vista. Y no miren hacia abajo, que este vértigo es mental: Jörn Jaeger, jefe de integración aeroespacial de la alemana Volocopter, afirmó con rotundidad que "en los Juegos Olímpicos de París 2024 habrá taxis voladores". Guau !
Como anexo a ese congreso, en Expodrónica, Galicía exhibía músculo, fue la única administración autonómica con presencia. Y es que el gobierno de Feijóo no cesa en su apuesta de convertirse en polo aeroespacial. Más de 27 millones le ha reservado en los presupuestos del próximo año al hub público privado en el que participan Boeing, Babcock, Indra, más de 50 pymes y centros de conocimiento gallegos.
La del espacio en España es una pugna con varios puntos calientes. Otro destacado es Andalucía. Su Centro de Innovación en Tecnologías de Fabricación Avanzada (CFA) está muy enfocado a tocar la realidad. La transferencia del conocimiento no es un debate, es una obligación de nacimiento. Su misión no es generar proyectos de investigación fundamental, sino que se pretende llegar a culminar desarrollos de tecnologías muy próximas a la fabricación y a la industrialización, alejadas de pruebas de laboratorio y realizadas en un entorno fabril lo más similar a la realidad. Nada de proyectos difusos y a largo plazo. No hay tiempo que perder.
En esa transferencia del conocimiento se enmarca también el Barcelona Deep Tech Node. Una iniciativa del Ayuntamiento de la Ciudad Condal a través de Barcelona Activa, que en dos años pretende acelerar un centenar de startups surgidas de un descubrimiento científico o de una innovación tecnológica disruptiva y que requieren de más tiempo e inversiones más elevadas para poder comercializar sus productos. De ahí la implicación de las universidades de la capital.
Y para cerrar este repaso a lo mejor de la semana en D+I, dos píldoras exóticas. Un equipo de investigación, especializado en música precolombina, de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) de Buenos Aires (Argentina), ha realizado réplicas de piezas arqueológicas con impresión 3D y ha logrado revelar el sonido y los usos de diferentes objetos musicales de hace 2.000 años. La tecnología nos permite escuchar sonidos de dos milenios atrás. No me digan que esta realidad que vivimos no es en parte una ficción.
Y termino con una de mis predilecciones. Hacer grandes a los pequeños. San Felices de Buelna es un pueblo cántabro de apenas 3.000 habitantes. En realidad son nueve aldeas de entre 9 y 600 vecinos cada una. ¿Saben que se va a instalar allí? Un acelerador de partículas. Si, han leído bien.
Todo parte de la firma Leading Metal-Mechanic Solutions, una compañía dedicada al diseño de prototipos y mecanismos de precisión ubicada en la zona. Y con el apoyo del gobierno de Cantabria dentro del marco del proyecto europeo TetRRIS (Territorial Responsible Research and Innovation and Smart Specialization), en el que Cantabria será región piloto junto con otros tres territorios de Alemania, Finlandia y Rumanía.
El caso es que eso supondrá 100 empleos de gran nivel tecnológico en la zona. ¿Que por qué un acelerador de partículas en un puñado de aldeas diseminadas?... Quizás porque como decía al inicio Peter Thile, “la narrativa de las megaciudades está rota" y esto puede que sea un paso hacia la descentralización política. Y si no les satisface esta respuesta, le añadimos la clásica que siempre abre y cierra esta columna... ¿Y por qué no?
** Rafa Navarro es editor de D+I y CEO de Inndux Digital Group.