Fábrica de Estrella Damm. Barcelona. Son las 21 horas del lunes que finiquita febrero, concluye la party organizada por Carlos Blanco, Ernest Sánchez y su Nuclio estelar con motivo del 4YFN del Moble World Congress de Barcelona, donde las noches destronan a los días, donde los noctámbulos levantan más capital que los diurnos. Recibo una llamada del gran Hugo Arévalo, el BA - emprendedor que parte la pana hoy. “Chema vente a cenar con Xavi”.
Xavier Pladellorens (Manresa, Barcelona, 1974), CEO y fundador de Deporvillage, es la tranquilidad del día de nieve que ilustra la foto de su Whatsapp, el reposo de una copa de vino en el Feroz de Barcelona (a la que Hugo invita) en mitad de la vorágine de tecnología, y, más aún, de innovación, que vuelven a teñir humanas, por fin, las calles y la Fira de la ciudad condal. “¡Y ahora la guerra!”, me exclama un taxista desesperado.
“Nunca hizo ostentación de nada, para él, el dinero nunca fue lo prioritario”, nos relata Josep, su padre, pero matiza, “quizás porque no le faltó”. Y nunca le faltará, porque el humilde y reservado protagonista de esta columna hizo en 2021 una de las ventas de startups más sonadas de la historia basada aquí: 125 millones de euros, que pueden llegar a alcanzar los 150 si se cumplen objetivos. Este es el precio que JD Sport pagó por el 80% de Deporvillage el pasado 25 de junio.
“Si no es el mejor exit para todos mis inversores, en su top 3 sin lugar a dudas”. Vitamina de Manresa. Humilde siempre. Recuerda, “los que invirtieron en la fase inicial llegaron a multiplicar su inversión entre X100 y X200”. Bárbaro. Allí sucedió, en una de las grandes canteras startaperas, en la fábrica de los cohetes semilla, “cuando ganamos Seedrocket, nuestro primer gran hito”.
Fue David Tomás, cofundador de Cyberclick, quien corrió la voz, el primero “que nos prescribió al resto”. Y el resto son Metallica: Iñaki Arrola, Carlos Blanco, François Derbaix, “grandes consejos los suyos”, y Jesús Monleón. Todos entraron “con tickets de pocos miles de euros”. Ahora calculen ustedes, que un servidor es de letras.
Pero Pladellorens señala, subraya, fija, insiste y recalca el anteponer la figura de David Tomás antes que la del resto. “Ha sido nuestro consejero, la persona que más se ha involucrado, que más se ha comprometido”. También la de Monleón, “una gran persona”, le define, “supo tener rol de mentor, pero sobre todo de psicólogo, sabía cómo escucharme y aconsejarme”.
Primer hito conseguido. Deporvillage ya era una realidad gracias a la inversión de 350K de “los business angels más top” de aquel año 2011, tras un año de aguantar a pulmón con los 100k que pusieron sus dos cofundadores, Ángel Corcuera y Xavier y “10.000 euros de mis padres que siempre me apoyaron”.
Los inicios
Con ese capital inicial, y con una hija recién nacida con su pareja de entonces, “quien gracias a su comprensión y apoyo pude luchar por mi sueño”, “buscamos un informático, una agencia de marketing digital de Manresa para hacernos la web en Magento (siempre puntualiza), un almacén, y empezamos a comprar y vender productos”. El primero, vendido “a una desconocida de Madrid” (se 'mutea' durante tres segundos y mira sus apuntes) fue “una braga polar”.
Ángel Corcuera ha sido “una persona clave en la empresa, sin él no estaríamos donde estamos”. Un profesional “que nunca se hubiera planteado montar una empresa, pero ha sido mi gran complemento y apoyo”, teniendo “una labor imprescindible, sobre todo al principio como responsable de compras trayendo productos cuando no nos conocía nadie”. Al igual que Ignacio, el propietario del almacén “con el que empezamos con un espacio de 500 metros cuadrados que ahora son 20.000, siempre ha estado ahí, sabiendo adaptarse a cada momento de la compañía”.
“Me gusta mucho tener flow” baila el manresano. Su flow había comenzado. Ahora le tocaba aplicar todo lo aprendido a los mandos del ecommerce de Caprabo en primer lugar y del marketing online de eDreams. El Pago Por Clic (PPC) era su fórmula mágica,” ahí es el mejor” comentan los allegados, “por fin todo era medible, no como la publicidad de los grandes medios” puntualiza Pladellorens. Y pronto, muy pronto llegaron los grandes resultados. En 2012, triplicaba la facturación del año anterior con 1,7 millones de euros, duplicando al año siguiente hasta los 3,5M.
Su segundo gran hito llegó en 2015. Con la entrada de José del Barrio a través de su VC Samaipata (en quechua, lugar de reposo entre montañas, como Xavi) y de Hugo Arévalo, como BA, completando así junto a Tomás y Monleón, el entorno de repóker de ASESores, mentores y psicólogos que le acompañarían a esquiar las grandes montañas hasta llegar a JD Aspen.
De personas y no de marcas trata la vida y en eso Xavier “es el más sabio”, como muchos le califican. “Sin ellos no lo hubiera logrado. Me dedicaron su tiempo y estuvieron siempre a mi lado”, define su relación con Del Barrio y Arévalo. El primero de ellos, “fue muy clave, hizo de lead investor y nos hizo competir en Champions, para ser un Barça. Hay que seguir este camino. Y así fue”.
Respecto al segundo, “nos enseñó a ser grandes. Fue el business angel que mayor apuesta hizo por nosotros, la persona que nos hizo creer que esto se podría vender a lo grande (...) A primera vista parece el típico ‘madrileño’ luego te das cuenta de que es un tío con valores, profundo, y muy humilde, me lo puedo llevar a cualquier sitio”, a la vista está dónde nos conocimos.
Hugo se la devuelve, con humor y con cariño, todo es recíproco en esta curiosa relación. “Como buen catalán, Xavier es una persona que sabe lo que tiene en su bolsillo, que no despilfarra, eficiente con sus recursos”. Coge carrerilla, “es humilde y muy persistente, una gran persona, humana, se deja aconsejar y siempre está abierta a nuevas opiniones. Un placer haberle acompañado en su Consejo durante más de cinco años”, remacha.
José del Barrio no quiere ser menos, le dedicó un post en Medium, y hasta entre ronda y ronda, inversión tras inversión, le regala unas bellas palabras. “Xavier ha conseguido imprimir en Deporvillage una serie de valores y rasgos muy característicos que han sido factores clave para su éxito. Los más destacados: pensamiento independiente, persistencia, tenacidad y frugalidad, atención al detalle”, cultura Del Barrio.
El éxito
El tercer hito para lograr el éxito en su máximo esplendor, una cabezonería que asumió siempre Xavier, era lograr la rentabilidad lo antes posible. Y se logró entre el año 2018 y el 2019. La pandemia hizo que Deporvillage se convirtiera en el mercadillo de la nueva hornada de deportistas confinados. “Ahora vamos sobrados de rodillos, bicicletas estáticas y elípticas", me deja caer el fundador de este 'e-sueño'. Ahora sonríe, regresa “la rentabilidad es la finalidad máxima de cualquier empresa”. Él lo logró.
Y luego llegó el cuarto hito, aquel 25 de junio de 2021. Así lo relata Josep, el padre de Xavier, y el que fue su primer FFF. “Cuando vendió Deporvillage me supo un poco mal, una cosa que era suya, que él había creado, quizás sea un pensamiento de alguien mayor. Al rato me alegré mucho, también por la parte económica, aunque ya sabes, no nos gusta hacer ostentación de nada”.
Para Xavier “fue un proceso estructurado, tranquilo (como él), nada traumático, intenso, pero fue muy bonito”. Aquí recuerda el apoyo que recibió por parte de todo su equipo, en especial de su abogada, Sofía Celaya “que ha estado a mi lado de manera incondicional todos estos años”. “Podríamos haber ido a buscar una oferta más alta, pero tanto los 25 inversores (Mediaset, Cabiedes, Félix Ruiz, entre otros) que tenía detrás, como yo, nos llevamos una gran satisfacción, aunque con los años aprendes a relativizar cada cosa”, sentencia.
Hoy nuestro protagonista vive “en calma”, sin ataduras y sin darle mucha importancia al dinero. “Si tienes para una segunda vivienda, un coche y vestir bien, con eso vale”. Con más visión fuera del deporte (profesional) en un futuro no muy lejano, Pladellorens pone el foco en ”ser el propietario de su destino”.
Ha comenzado a invertir en startups, pero de momento “lo dejo en manos de otros”, en concreto del propio SeedRocket y de Samaipata Ventures. “Ellos son los listos en estos asuntos” aclara enfocado, pero no descarta “si un día me llama Hugo, o alguien de mi confianza, y es en el mundo digital…”. Cauto, precavido, no se lanza a la piscina, pero todo apunta a que, si le llega un buen deck, quizás, solo quizás, será capaz de hacer el mejor CPC.
“El tiempo es nuestro bien más preciado”, filosofa, “Ser rico y no tener tiempo es ser un desgraciado, prefiero tener el tiempo que tengo para mis hijos, mi familia, hacer deporte, charlar con mis amigos y tener la tranquilidad que tengo”, reflexiona, más desde su casa de la Costa Brava, porque “no me gusta mostrarme mucho”. De hecho, “hoy es mi primera y última cena del Mobile, Chema”. Gracias Hugo.