En España hay más de 29 millones de mascotas, según el censo -sí, existe un censo al respecto- de ANFAAC y Veterindustria. Somos un país predominantemente de perros (9,3 millones) y gatos (5,8), aunque también gustan los peces (7,8), pájaros (5 millones) e incluso reptiles (1,4 millones). Animales de compañía, los 'mimados' de muchas familias e incluso los 'hijos' para muchos jóvenes que dan este paso mucho antes de contar con sus propios vástagos sapiens.
Llegados a este punto quizás se estén preguntando adónde quiero llegar con esta reflexión sobre las mascotas en una columna que se presupone atañe a la economía digital y la innovación. Les pido que hagan números: 29 millones de animales de compañía suponen una masa de 'clientes' extraordinaria, una población de cuatro patas que también requiere de su particular tecnología para gozar de una vida mejor.
No es ningún secreto que el mercado de las mascotas mueve miles de millones al año en todo el mundo. Y, en concreto, las tecnologías de diagnóstico para mascotas no es una excepción. Según un informe de MarketsandMarkets, este año se destinarán 2.400 millones de dólares a estos menesteres; cifra que ascenderá a 3.800 millones para 2027.
Inmunodiagnóstico, bioquímica clínica, diagnóstico molecular, hematología... Encontramos un sinfín de tecnologías en plena ebullición que encontrarán refugio en este particular dispendio, con aplicaciones que van desde la propia patología hasta la bacteriología o la virología.
"El crecimiento en este mercado está impulsado por el aumento de la población de animales de compañía, la creciente adopción de seguros para mascotas, el creciente gasto en salud animal y el creciente número de veterinarios y su creciente nivel de ingresos en los países desarrollados", explican desde la firma de análisis (el reiterativo uso de la palabra 'creciente' es traducción literal). "El uso y la demanda crecientes de pruebas rápidas e instrumentos portátiles para servicios en el punto de atención ofrecen nuevas oportunidades de crecimiento para las empresas en el mercado de diagnóstico de animales de compañía".
Grandes nombres como los de Fujifilm, Idexx, Zoetis, Heska, Thermo Fisher o Biomérieux o Virbac ya han puesto sus miras en este lucrativo negocio. Firmas, en su mayoría, originarias de Estados Unidos y Francia, donde esta oportunidad para desarrollar nuevas tecnologías aplicadas a la salud animal ha sido vista con prontitud.
Y es que, la innovación a veces hay que buscarla en rincones y en aspectos de nuestro día a día que no son obvios. Podemos hablar y hablar de metaversos, de computación cuántica y de mil y una cosas más, pero la verdadera disrupción es aquella que nos permite ser mejores y ser más felices. Y poca duda cabe de que prolongar y mejorar la calidad de vida de los animales es un buen acicate para el bienestar de todos.