Cada vez es más habitual tener amigos o familiares que trabajan en startups. Esto es algo muy significativo que revela el crecimiento que está viviendo el sector. Desde el punto de vista de la dirección de personas, es un reto crear procesos que garanticen el desarrollo profesional y personal de los empleados, especialmente cuando hay pocos recursos y el crecimiento de la compañía y, por tanto, del equipo es muy acelerado.
Con mi experiencia he aprendido que para asentar las bases de una startup es clave cultivar desde los primeros días de vida la capacidad de hacerla crecer. Mientras vamos construyendo estas 'patas de la mesa', como a mí me gusta llamarlas, es esencial tener en mente el crecimiento a futuro para el día a día, adaptando todos los procesos a su escalabilidad. Y esto implica un dinamismo exacerbado.
Saber adaptarse al crecimiento constante y al dinamismo y complejidad que supone no tener un plan fijo ni unas bases preestablecidas, además de la búsqueda continuada de un resultado y un objetivo común, es una de esas patas de la mesa. También es muy importante mantener el orden y encontrar el equilibrio entre las necesidades de todas las áreas. Algo que me ayuda a mantener ese balance es escuchar regularmente las ideas de otros departamentos, y entender los objetivos que tienen y la forma de lograrlos.
Mi papel consiste en buscar la asertividad necesaria para decir claramente cuándo algo debería evaluarse nuevamente o hacerse de forma diferente, para asegurar que entre todos estamos manteniendo el orden y la cabeza en su sitio para que el control siga dándose cada día. Otras áreas crean, pero tú debes mantener el control y el balance, teniendo cuidado de no interferir con toda esa creatividad y que no frenes o pongas obstáculos al crecimiento.
Para una startup, el crecimiento de las personas que trabajan en ella es vital y, por ello, la retención del talento es de lo más importante. Desde mi punto de vista, la mejor forma de lograrlo es creando planes de desarrollo, vinculados al cumplimiento de objetivos, para que las personas sepan hacia dónde van y cuáles serán los resultados de su esfuerzo.
Otra iniciativa que recomiendo seguir es incluir a las personas en la estrategia, en la toma de decisiones y escuchar sus puntos de vista. Algo tan sencillo genera motivación, porque los miembros del equipo sienten que no se limitan a hacer su trabajo, sino que se espera mucho más de ellos.
Por ejemplo, algo que cuido con especial mimo es el onboarding, el no perder la capacidad de recibir a cada persona haciéndola sentir bienvenida. De esta forma, también estableces la ruta de adaptación, entendimiento del negocio, crecimiento y consolidación dentro del equipo y el rol. Así se logra que el nuevo miembro se comprometa con su trabajo, la empresa, sus compañeros y sus objetivos, y que evolucione junto con la marca.
Todas estas bases o 'patas de la mesa' no se logran siendo un solo individuo. La relación entre todas las áreas es esencial, y necesitan ser sólidas desde los inicios de una empresa para que pueda darse el crecimiento escalonado y tengamos espacio para la creatividad.
*** Mariana Palacio es directora financiera de Gibobs allbanks.