“Es jodidísimo ser nómada digital. No me importa estar lejos de mi familia, porque si a alguien le sucede algo, no puedo estar allí en menos de 24 horas, es una mierda. Como sucedió con la muerte de mi abuela, la noticia más triste de mi vida por esta razón”. Pero ella no llora. Ríe, siempre ríe, a carcajada limpia.
Porque es atómica, culta, caótica, distinta, diversa, humilde, valiente, inteligente, verso libre del ecosistema. Energía ante la escasez. Brasileña, europea y catalana, ante fronteras ciegas. Siente antes de decir, dice antes de callar. Y ríe tanto, que se come el meet que nos separa, aunque no esté de moda la risa ante tanto agorero de la negatividad, ojalá pasajera. “Me gusta dar una visión distinta de lo que se está debatiendo, de la vida”. Así es ella.
Es Andrea Martinelli, business angel, asesora de procesos de M&A, fundraising, integración y proyectos corporativos en S&E Partners, y precursora en la zona ibérica de Diversity VC, a través de Nekko Consulting de la mano de su amiga, también mía, Mercé Tell. “En el ecosistema inversor europeo falta más integración y diversidad, sueño con ver desde una persona negra y gay de procedencia caribeña, hasta una mujer llegada de la gran corporación como yo, trabajando en un fondo de inversión europeo”.
La diversidad como denominación de origen, “como un pensamiento distinto que aporta un valor a la comunidad inversora”. “Queremos mimetizar los logros conseguidos en Inglaterra” donde, hasta la fecha, 89 fondos se comprometieron, se han evaluado un total de casi 7.000 perfiles diversos, colocado 89 interns donde 60 de ellos seguirán en el ecosistema. De momento, los resultados en nuestro país han pasado por la llegada de 160 candidatos formados, pero todavía es temprano para decir si alguno ha sido contratado por cinco venture capital que aspiran a ser diversos en el sur de Europa.
La iniciativa ha calado hondo. Tanto que el propio EIT a través de su vertical de Food, ha puesto en manos de Tell y Martinelli el programa Women2Invest, para mujeres STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) que se desarrollará en los próximos tres meses y para el que han aplicado más de 300 candidatas. Van a ser seleccionadas 60 para ocho semanas de formación, cuyo final feliz será su incorporación profesional en 20 fondos de inversión, un cuarto de ellos de origen español.
Uña y carne, Tell y Martinelli. Para la primera, la segunda es una persona “determinada, consciente, open-minded, vehemente y posibilista, es un diez”. Para nuestra inversora, “Mercé siempre me ayudó mucho a sentirme parte de un ecosistema del que no era parte, su energía y su posición son claras, no te preocupes de las cosas pequeñas. Eso sí, no quieres estar cerca de ella cuando se enfada”, carcajada al canto.
Su experiencia, su conocimiento y la búsqueda incesante de un orden imposible de su vida, sitúan a Martinelli desde hace un lustro en el mundo del M&A, en S&E Partners, junto al empresario e inversor, Joan Julia, quien vio en ella el perfil ideal para incorporar en el board de los diferentes consejos de administración de las compañías participadas.
“Desde el primer momento me acogió como directora asociada, es una persona inteligente, seria, el orden ante el caos”, dice Martinelli de Julia. “Andrea tiene gran capacidad de pensamiento estratégico, una energía desbordante que contagia ilusión, entusiasmo y destreza. Cuenta con una mentalidad global y gran conocimiento del mundo de medical devices, es un pilar en proyectos cross border, de startups y en life sciences”.
Y hubo match, vaya si lo hubo. En pleno confinamiento cerraron una de las grandes operaciones en las que participó nuestra business angel. “Fue divertido, emocionante, pero no fue fácil. Una empresa italiana comprando una brasileña, en plena pandemia, haciendo la due dilligence de manera remota”, Martinelli`s style.
Desde su llegada a la ciudad condal, Martinelli, siempre se juntó y asoció para hacer y crear ecosistema. Para abrir puertas a los nuevos agentes del ecosistema. De 2017 a 2019, lo hizo de la mano de Taryn Anderssen, la propia Mercé Tell y Julia Prats, con Impuse4Woman, para establecer un ecosistema de apoyo a la mujer emprendedora formado por una red de business angel mujeres.
Pero Martinelli quería más, y lo encontró a través de WA4STEAM, que en sus inicios en 2018 lideraba Regina López. “La idea era apoyar de forma económica a las emprendedoras con un vehículo liderado por mujeres y democratizar la inversión angel femenina”. En total, el vehículo ya ha alcanzado más de 26 startups invertidas, ha pasado de 40 a 150 asociadas, cuya obligación es la de invertir un mínimo de 1.000 euros al año. “Luego, cada una decide invertir en la startups que pasa nuestros procesos de selección. Pronto quiero presentar una muy interesante”.
WA4STEAM es liderado a día de hoy por la gran Marta Huidobro: “Chema, Marta es una crack, la tienes que entrevistar", lo sé, si ella quiere será la próxima mujer protagonista de esta humilde columna que humaniza trajes portfolios.
Business Angel al más puro estilo Smart Money, ha focalizado sus inversiones en fases preseed en startups del mundo de la salud, con tickets de entre 15 y 30k. Y activa, tan activa que insinúa que próximamente nos dará nuevas y cercanas noticias. Ahora llama a su puerta la movilidad sostenible. “No te cuento más Chema”. Chema calla.
Ningún exit, por ahora, y eso la come en cierto modo la moral. nueve inversiones, de las que dos pasaron a mejor vida. Recalca, MJN Neuroserveis, en la que tiene puestas muchas esperanzas. “Un aparato para detectar de forma prematura un posible ataque de epilepsia. Su emprendedor es un crack, David Blanquez, que tiene una hija con la enfermedad, y también todo mi apoyo”.
Miwendo es otra de sus favoritas. Invertida por Martinelli desde el vehículo WA4Steam, “automatiza la detección del cáncer de colon. Sus fundadoras son de Barcelona, “y están haciendo un trabajo increíble que seguro dará grandes resultados en el mundo de la salud”.
Andrea Martinelli destaca también a Francesca Gabetti, fundadora de Team EQ: “Me llamó la atención cómo explicaba que iba a crear un software para medir/gestionar la felicidad de los equipos”, comenta. “Estuvo muy malita con el covid, pero siempre luchó, tiene una resiliencia increíble y ha focalizado mucho su compañía para lograr tener éxito”, añade.
Sus otras esperanzas son Better All round y Devicare, cuyo fundador, el científico Rosendo Garganta, siempre va a por todas, cuando la mayoría desiste, él siempre está, tiene una gran creatividad y es una persona muy inteligente”.
La diversidad de Martinelli se puede ver en su pasaporte que según comentaba a sus allegados “en su día tenia que renovar cada año porque se le agotaban las páginas”. Domina seis idiomas, polaco y holandés, entre ellos. Ha vivido en Sao Paulo, su ciudad natal, Nueva York, Bruselas, Londres, Düsseldorf y Varsovia, donde siempre trabajó para corporaciones, en 3M y en Schneider, hasta su destino final, Barcelona, donde llegó de la mano de su amiga, la periodista Adriana Setti.
Esté donde esté, con bici o sin ella, “siempre logra un hueco para salir con sus amigos, cuidar de su familia y su marido, y hacer mucho deporte”, describe su inseparable compañera desde hace ya 43 años. “Andrea es una fuente inagotable de inspiración, por su inteligencia brutal, por su sentido de humor y por lo dedicada y presente que es como amiga”, sentencia, la prescribe, se deshace en elogios deseados hasta para mi propio epitafio.
Lectora compulsiva, “empiezo cuatro libros a la vez y me quedo con el que más me gusta”, es tan diversa que su libro favorito es la biografía de Nelson Mandela; su autora fetiche, Isabel Allende.
Hoy viaja por Brasil gestionando una incubadora que tiene en su país natal. Nómada de la vida Andrea Martinelli, “siempre irá donde le digan”, como dice Mercé Tell, “donde sea libre y haga lo que me da la gana” dice ella, aunque sea en bicicleta. Movilidad sostenible, recuerden.